Compatibilizando la maternidad con un MBA: cuatro mujeres comparten sus experiencias navegando este desafío en el extranjero
Compatibilizando la maternidad con un MBA: cuatro mujeres comparten sus experiencias navegando este desafío en el extranjero Si bien ya es un desafío de por sí solo estudiar un MBA (Master of Business Administration), hacerlo en el extranjero y compatibilizándolo con la maternidad es un reto aún mayor. Pero se puede. Por lo menos, así lo hicieron cuatro profesionales que, en distintos lugares del mundo y en prestigiosas universidades, conjugaron estos dos demandantes desafíos con éxito.
Aunque todas destacan lo clave que fue contar con un buen apoyo, saber manejar tiempos y entender que las cosas pueden cambiar o van a ser distintas, las cuatro recalcan la gran experiencia de vida que ha significado y que lo volverían a hacer. Y al parecer son cada vez más.
Con la idea de cerrar la brecha que existía entre la representación femenina chilena y mundial en programas de MBA en el extranjero es que en 2021 se fundó Women MBA Chile, una organización que reúne a mujeres chilenas con posgrados internacionales, con el objetivo de impulsar el liderazgo femenino, entregando soporte para un exitoso crecimiento profesional a través de un MBA. "Ese año, las mujeres representaban solo un 13% de la comunidad de chilenos estudiando MBA en el extranjero. Hoy, estamos felices de haber alcanzado un 24%, pero sabemos que nos falta mucho por avanzar.
A nivel global este número es 42% y eso es a lo que queremos aspirar en los próximos cinco años", explica Alicia Alessandri, co-presidenta de Woman MBA Chile, quien lidera la organización junto a María José Lagos. Actualmente, el equipo está conformado por 30 estudiantes, representando a una comunidad de más de 200 estudiantes y exalumnas, y 21 universidades entre Estados Unidos, Europa y Australia.
Mujeres hoy alcanzan el 24% de la comunidad de chilenos estudiando MBA en el exterior Compatibilizando la maternidad con un MBA: cuatro mujeres comparten sus experiencias navegando este desafío en el extranjero SOFÍA MALUENDA Ya sea en España, Inglaterra o Estados Unidos, las cuatro profesionales lograron conjugar estos dos demandantes retos en prestigiosas escuelas de negocios alrededor del mundo. ¿El mensaje final? Se puede, y son cada vez más. n "Yo digo que hicimos el MBA entero juntas, desde la primera clase hasta la graduación" Carolina Mena (33) es ingeniera comercial de la U. Católica y mamá de Amelia, que tiene casi dos años. Cuando tomó la decisión de hacer el MBA de Columbia, ya sabía que esperaba a Amelia. "No sabía muy bien cómo lo iba a hacer, pero sí sabía que tenía muchas ganas de hacerlo", afirma. Entró a Columbia Business School en enero de 2022, y a los cinco meses de haber empezado los estudios nació Amelia.
Un año después, en mayo de 2023, se graduó. "Así que yo digo que hicimos el MBA entero juntas, desde la primera clase hasta la graduación", cuenta. "Fue muy desafiante, a veces difícil y con su cuota de estrés, pero a la vez increíble e infinitamente gratificante.
Ser mamá primeriza cuesta, y más todavía cuando uno está lejos de su familia, en un país que no es el tuyo y en un ambiente de MBA, donde ser mamá estudiante es muy poco común, más bien raro", recuerda. "Por otro lado, el MBA es un ambiente exigente, uno tiene que rendir, además es socialmente muy intenso y uno constantemente tiene que estar coordinando cosas, cumpliendo deadlines, entregando tareas, trabajos, asistiendo a miles de eventos, entre otros. Poder hacer todo esto y a la vez ser capaz de priorizar a tu familia y lograr que sea una buena experiencia para todos, fue un desafío muy grande", agrega.
Por lo mismo, dice que, al final, "lo más importante es tener las ganas de querer hacerlo y contar con el apoyo de la gente que uno tiene alrededor". "En mi caso fue clave tener el apoyo diario de mi marido", señala y también destaca el apoyo de sus profesores y compañeros.
Actualmente, viven en Nueva York, trabaja en algo que le gusta y cree que 10 años atrás hubiera pensado que hacer todo esto junto era imposible. "Compatibilizar la maternidad con el estudio y/o desarrollo profesional es un desafío de todos los días para muchas mujeres, y darme cuenta de que uno sí puede hacerlo ha sido muy gratificante", afirma Mena. Carolina Mena (33) es MBA de Columbia.
En la foto, con su hija. n "Es una aventura que volvería a vivir de nuevo con todos sus pros y contras" Beatriz Harding (32) es ingeniera comercial de la U. de los Andes, madre de dos niñas, y en sus planes siempre estuvo hacer un MBA. Cuando empezó con estos estudios en el IESE Business School, en septiembre de 2021, su hija mayor tenía un año y medio. Después, en el segundo año del MBA, quedó embarazada de la segunda, que nació en junio de 2023. Recuerda que la experiencia en un principio fue muy exigente y que el primer año fue de adaptación, hasta que lograron encontrar un equilibrio.
Si bien dice que lo más desafiante fue aprender a priorizar el manejo del tiempo personal y familiar, lo más gratificante fue ver a su familia crecer en esos dos años. "Me acuerdo el día de la graduación ver a mi hija y pensar lo orgullosa que estaba de ella, por todo lo que había crecido y cómo nos acompañó en esta aventura", cuenta y también recalca el apoyo incondicional de su marido. Como consejo para quienes evalúan embarcarse en esta aventura, piensa en dos: "Primero, construir redes de apoyo. Antes de empezar el MBA, lo que más me asustaba era perder la red de apoyo con la que contaba en Chile.
Cuando llegamos a Barcelona nos costó entender que las redes de apoyo se construyen, y que nos siguen adonde va uno", dice y agrega también el enfocarse en un proyecto de vida en común: "Para mí, el MBA, cuando uno va en familia, no es algo individual, es un proyecto familiar. Mi marido y yo siempre tuvimos claro desde el día uno que los estudios se enmarcaban en un proyecto a largo plazo de familia.
Tener ese objetivo claro te ayuda en los momentos en que surgen tensiones, y que uno se cuestiona: ¿ habré tomado una buena decisión?, ¿qué estamos haciendo aquí? Estas son preguntas que nos hicimos en más de una ocasión y, en esos minutos, sin tener la respuesta, apostábamos a ese proyecto común que no iba a dar resultados inmediatos", asegura. Aun así, "es una aventura que volvería a vivir de nuevo con todos sus pros y contras", asegura. Beatriz Harding (32) es MBA del IESE Business School.
En la foto, con su hija mayor. n "Considero que esta ha sido una de las mejores experiencias de mi vida" Carolina Darraidou (32) tiene dos hijos: Olivia de dos años y Nicolás de uno. "Comencé a postular para hacer un MBA al mismo tiempo que tomé la decisión junto con mi marido de formar nuestra familia", cuenta la ingeniera comercial de la U. Católica. Olivia nació en junio de 2021, justo antes de que sus clases de posgrado empezaran en agosto del mismo año. Durante su MBA, que realizó en el London Business School, decidieron tener a su segundo hijo, Nicolás, quien nació en febrero de 2023, mientras seguía asistiendo a clases.
Pese a las demandas y el tiempo dedicado a la maternidad, logró graduarse en julio de 2023. "La experiencia de compatibilizar mis estudios con la maternidad fue increíble, una combinación de desafíos y logros muy gratificante", afirma y agrega que "resultó ser más fácil de lo que había imaginado inicialmente". "Las horas de clases eran bastante reducidas en comparación con lo que había experimentado durante mi pregrado en Chile, y además eran muy flexibles, lo que me permitió conciliar ambas responsabilidades de manera efectiva", señala. Sus compañeros entendieron su situación y estaban dispuestos a adaptarse.
Destaca como lo más gratificante del MBA cuando se subió al escenario de su graduación con sus dos hijos. "Saber que logré cumplir mi sueño de haber estudiado un MBA en una de las mejores universidades del mundo y, al mismo tiempo, tener a mis hijos es el mayor logro que he alcanzado en mi vida", afirma.
Dice que el balance de todo el proceso es muy positivo para ella y "el tener que arreglárselas" con su marido los llevó a resolver desafíos por su cuenta, sin la red de apoyo que habrían tenido en Chile. "Esta experiencia fue invaluable, ya que nos ayudó a crecer tanto como individuos como familia", afirma.
Profesionalmente, también fue un período de aprendizaje intenso. "Por supuesto, hubo muchos desafíos en el camino y días difíciles, pero cada obstáculo superado contribuyó a mi crecimiento y aprendizaje", afirma. "En definitiva, considero que esta ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Agradezco cada momento, cada desafío y cada aprendizaje que obtuve durante este proceso, y estoy emocionada por aplicar todo lo que he aprendido en mi vida personal y profesional en el futuro", sostiene.
Carolina Darraidou (32) es MBA del London Business School. n "Día a día somos más las mujeres que estamos intentando balancear ambos" Monserrat Etcheverry (30) es mamá de dos niños, Borja de tres años y Franco de uno, y se encuentra cursando un MBA en la universidad de Duke, en Estados Unidos. "Con mi marido siempre hablamos de hacer un MBA, pero decidimos hacerlo realidad después de que nació nuestro segundo hijo, así que comenzamos los estudios para dar el GMAT y preparar las postulaciones con Franco recién nacido. Muchas veces estudiaba con él en la mochila de porteo o cuando los niños ya estaban durmiendo", recuerda.
Ocho meses después estaban aceptados en Fuqua School of Business (Duke University) y tenían que estar en Durham (Carolina del Norte) en cuatro meses. "Tengo como meta poder ser de las mujeres líderes del mañana, pero compatibilizando siempre con ser la mejor mamá posible. En ese sentido, creo que el MBA es una herramienta para estar mejor preparado para un mundo global, para aprender diferentes situaciones y realidades, así como seguir forjando el tipo de líder que quiero ser. Además como familia siempre quisimos tener la experiencia de vivir fuera de Chile", sostiene la ingeniera comercial de la U. Católica. "Ha sido un momento de mucho aprendizaje, donde priorizar y manejar bien el tiempo ha sido clave. Al final, todo se resume en los trade-off que tienes que hacer para intentar hacer todo lo que quieres, pero siempre entendiendo que las cosas pueden cambiar", afirma.
Si tuviera que darle un consejo a otra mujer que está pensando en hacerlo, en definitiva se resume en que se atreva. "Que lo haga, que no va a ser fácil, que van a ver muchos momentos difíciles, pero que vale la pena. Que ser mamá o tener familia no es un impedimento para poder seguir creciendo profesionalmente, que día a día somos más las mujeres que estamos intentando balancear ambos", afirma. Monserrat Etcheverry (30) estudia su MBA en la universidad de Duke..