Autor: MARIO KREUTZBERGER B.
CARTAS: Aeropuerto con discapacidad
CARTAS: Aeropuerto con discapacidad Me duele decirlo, pero el Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago de Chile está "discapacitado". Como ya he señalado en varias ocasiones, mientras los aeropuertos se hacen cada vez más grandes, los servicios de apoyo para personas con discapacidad no han avanzado a la par. Con más viajeros cada año y un número creciente de personas mayores que requieren asistencia, las instalaciones de nuestro principal terminal aéreo no se han adaptado adecuadamente a una nueva realidad. Hace algunos días, llegué al aeropuerto con una persona que tiene dificultades motoras.
Aunque agradezco que me hayan esperado con una silla de ruedas, debo señalar que si alguien con discapacidad necesita este servicio, debe caminar tres cuadras desde la puerta principal hasta el lugar donde debieran entregarle la silla. Como imaginarán, esto es absolutamente absurdo. En nuestro caso, cuando intentamos avanzar con la silla, una de las ruedas estaba rota y no funcionaba. Personas allegadas al servicio me informaron que un alto porcentaje de las sillas está en mal estado o fuera de circulación. Al preguntar al joven que la manejaba sobre su entrenamiento para dar este servicio, me contestó que no tenía ninguno.
Le pregunté por curiosidad, qué haría si tuviera que bajar una cuneta que no tuviera rebaje especial para estos vehículos, y me dio una respuesta que, por mi experiencia, hubiera causado que la persona se cayera peligrosamente de la silla de ruedas. En el camino a la puerta de embarque, me encontré con varias personas mayores avanzando con mucha dificultad. Una de ellas me comentó que había caminado más de 25 minutos, y según me señalan, esto sucede con frecuencia. El aeropuerto tiene muy pocos carros eléctricos, y los que hay son insuficientes para las necesidades actuales. Lo malo, para nosotros los pasajeros, es que las líneas áreas no se hacen responsables de este servicio, y al reclamar, señalan que es algo que corresponde a los encargados del terminal aéreo. El aeropuerto es propiedad del Estado de Chile, a través del Ministerio de Obras Públicas, y es operado por la Sociedad Concesionaria Nuevo Pudahuel. Creo entonces que es hora de que todos ellos, incluido el Ministerio de Salud, se sienten en una mesa y se hagan cargo del tema. Cada año, más de 25 millones de pasajeros pasan por este aeropuerto.
En Chile, el 17% de la población de 2 años y más vive con algún tipo de discapacidad, y la Organización Mundial de la Salud estima que, aproximadamente, el 1% de la población del mundo necesita una silla de ruedas. Y a estas cifras sumemos que Naciones Unidas estima que la población mayor de 65 años se duplicará en las próximas décadas, llegando a más del 16% en 2050. Estas estadísticas son claras y no podemos seguir ignorándolas. Los pasajeros con discapacidad y los mayores merecen un trato digno y eficiente. Necesitamos que el aeropuerto sea accesible para todos. MARIO KREUTZBERGER B. Nuevo Pudahuel: Aeropuerto con discapacidad.