Editorial: Desconfianza en el país
Editorial: Desconfianza en el país P or años, Chile fue reconocido como un país alejado de los excesos y de la corrupción, sin embargo, esa imagen se ha ido perdiendo progresivamente, mientras se conocen hechos delictivos en gran parte de la sociedad.
Empresarios que se coludieron para ganar más dinero con los medicamentos, con el papel higiénico o que estafan al Fisco; políticos que fueron financiados por poderes económicos; instituciones de las Fuerzas Armadas que cometieron fraudes con recursos públicos; fundaciones que recibieron dineros públicos a cambio de favores políticos. Más recientes son los casos Audios y Monsalve, de los que periódicamente aparecen más aristas, y los de funcionarios públicos y autoridades que hacen mal uso de las licencias médicas.
Este mes se ha dado a conocer el informe sobre "Populismo", elaborado por la empresa de investigación de mercados Ipsos, que recoge la percepción de más de 23 mil personas en 31 países para ayudar a comprender los problemas que conducen al aumento del populismo.
El diagnóstico es que un profundo pesimismo y sensación de fractura social se está instalando alrededor del mundo, el cual está alimentado principalmente por tres temas: descontento económico, la brecha entre las elites y el pueblo, y una oposición a la inmigración. En estos temas, Chile supera el promedio mundial. La corrupción se va instalando en el país y ya parece que nada nuevo nos asombra. Carcome las instituciones y la confianza de la gente, porque es una especie de cáncer que ataca los fundamentos de la sociedad y la democracia. Esto crea el terreno perfecto para el crecimiento del crimen organizado, que se aprovecha de la falta de control y respuesta efectiva del Estado. Reforzar las instituciones y recuperar la confianza ciudadana no es sólo una tarea importante, sino urgente, porque sólo así restableceremos la seguridad. Se ha dado a conocer el informe sobre "Populismo", elaborado por la empresa Ipsos.. La corrupción se va instalando en nuestro país y ya parece que nada nuevo nos asombra. E Editorial