Autor: Por Javiera Escudero Troncoso
"A mí no me queda nada grande. Si tengo que trabajar en lo que sea, no me hago problema"
"A mí no me queda nada grande.
Si tengo que trabajar en lo que sea, no me hago problema" un sobrino ingeniero, quien tiempo después se alejó, dejándola a cargo. "Me dijo: "tia, cuando pueda me paga la inversión', y me quedé sola. Pero ahi segui". En medio de las calles del centro de Coquimbo, donde la historia y la modernidad se entrecruzan, es fácil encontrar a Juanita Iris, presidenta de la Cámara de Comercio de Coquimbo. Una mujer de 77 años con mirada firme, sonrisa cálida y un corazón que late al ritmo de su ciudad. Dueña del reconocido local "J.I. ", ubicado en Borgoño, en pleno centro porteño, lleva más de 30 años sosteniendo su negocio con esfuerzo, perseverancia y además de luchar por la economia de su comuna. La historia de Juanita comienza en la Avenida Alexandria, cerca de los departamentos de El Llano. Alli cursó su educación básica antes de continuar en la Escuela Técnica de La Serena, donde se tituló como técnico en tejido. Una carrera que, según cuenta entre risas, nunca ejerció: "pregúntame si alguna vez teji después de salir del colegio", señala. El destino le demostraria con el tiempo que los negocios eran lo suyo. Lo cierto es que no solo ha enfrentado los vaivenes del comercio, sino también ha resistido los golpes de la historia reciente: terremotos, el estallido social de 2019 y la pandemia. Durante más de un año su local permaneció cerrado, sin terrazas ni espacios para atender al público. Aun así, no bajó los brazos. No teme empezar de nuevo si es necesario. "A mi no me queda nada grande. Porque si tengo que trabajar en lo que sea, no me hago problema.
Tampoco que pueda fracasar en lo que estoy y volver a comenzar". Hoy, aunque está más enfocada en su labor como presidenta de la Cámara de Comercio de Coquimbo, su hija ha tomado las riendas del local familiar, donde sigue funcionando la cocina que tantas veces lleno de aroma el centro porteño. UNA VISIÓN PARA COQUIMBO Como líder gremial, Juanita es una voz activa en la revitalización del centro de Coquimbo. Agradece los esfuerzos del municipio, pero reconoce que aún queda mucho por hacer.
A los 17 años tuvo su primer trabajo como secretaria en la Sociedad Agrícola del Norte, bajo la tutela de don Eloy Villar. "Nunca había tocado una máquina de escribir, pero él confió en mi", recuerda. Luego vendrian otros trabajos, como cajera en una panadería, hasta que decidió emprender por cuenta propia. MARA TURISMO OQUIMBO A "La gente tiene miedo. Las calles están oscuras, hay poca vida después de las seis. Soñamos con un centro que cierre a las siete o a las ocho, con seguridad, con iluminación adecuada", afirma. Propone ideas concretas, como modificar la iluminación pública para cumplir con la normativa de contaminación lumínica sin sacrificar la seguridad. "Todo tiene solución", dice con esperanza. Con dos hijas, tres nietos y un negocio que ha resistido el paso del tiempo, Juanita Iris es mucho más que una comerciante. Es una mujer que representa a tantas otras que, desde el anonimato, sostienen la economía local, enfrentan la adversidad con dignidad y luchan por una ciudad mejor para todos. DEL ALMACÉN PRAT AL LOCAL J.I. Su primer negocio fue el Almacen Prat, ubicado junto a la casa de su madre. Pero su camino no estuvo exento de obstáculos, Un matrimonio fallido la llevó a reconstruir su vida, hasta encontrar una nueva pareja con quien ha compartido casi tres décadas. En paralelo, Juanita fue creciendo como emprendedora. Su actual negocio lleva su nombre y su esencia. En sus inicios fue impulsado junto a Mientras uno respire y tenga la conciencia sana, hay que continuar. Todo tiene solución".. A temprana edad el destino le demostraría con el tiempo que los negocios sí eran lo suyo. A los 17 años inicio en la Sociedad Agrícola del Norte. Pero luego vendrían otros trabajos, como cajera en una panadería, hasta que decidió emprender por cuenta propia. Juanita Iris PRESIDENTA DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE COQUIMBO Mientras uno respire y tenga la conciencia sana, hay que continuar. Todo tiene solución". Comercio Ambulante Antes que incluso llegara a la directiva de la Cámara de Comercio, Juana Iris ha luchado para combatir el comercio ambulante ilegal. Hoy como presidenta, y con un logro significativo junto al municipio porteño, dice que el trabajo es seguir batallando e incluso, entregarle vida al centro.