Una hoja de ruta para transformar la Educación Técnico Profesional
Una hoja de ruta para transformar la Educación Técnico Profesional En plena época de cambios, Chile enfrenta un desafío impostergable del que todavía se habla poco: el fortalecimiento fortalecimiento de su Educación Media Técnico Profesional (EMTP). No se trata solamente de modernizar liceos o actualizar currículos, sino de mirar la experiencia internacional que ha hecho de esta modalidad la base para enfrentar de manera transversal retos clave para el futuro de nuestras sociedades.
Países como Alemania, Australia o Canadá han logrado sortear exitosamente temas como la empleabilidad empleabilidad juvenil, competitividad salarial y desarrollo sostenible a través de un proyecto país que reconoce el valor de la educación TP como motor de movilidad social, desarrollo productivo yjusticia educativa. Es tiempo de que Chile cuente con una hoja de ruta para la EMTP.
Y si bien la matrícula ha caído en la última década, hoy uno de cada tres jóvenes de la enseñanza media en Chile estudia en la Educación Técnica (37%), donde persisten brechas de aprendizaje, infraestructura, formación docente y continuidad de estudios. Chile no puede seguir improvisando el futuro de más de un tercio de sus estudiantes. El llamado es al Estado ya los candidatos presidenciales presidenciales para que lideren una política pública robusta que habilite condiciones para la innovación local.
Pero ¿ qué implica esto? Avanzar hacia una Ley de Educación José Manuel Fernández Solar Gerente general de Fundación Educacional Comeduc José Pakomio Torres Presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile TP, asegurar el trabajo mancomunado entre el sector público y el privado, promover la profesionalización docente y fomentar la articulación con la educación superior. No es posible formar técnicos para el siglo XXI con tecnologías del siglo pasado y con currículos que no dialogan con la realidad del mercado laboral ni con la diversidad territorial del país. Chile requiere técnicos con pensamiento crítico, habilidades digitales, conciencia ambiental y capacidades capacidades socioemocionales. Necesita, sobre todo, estudiantes estudiantes que crean en su potencial y encuentren en la educación TP un camino legítimo hacia su desarrollo integral. Hoy más que nunca, cuando el país busca retomar la senda del crecimiento, urge dejar de pensar la educación educación TP como una alternativa de segunda categoría.
Los ejemplos internacionales nos confirman que no hay desarrollo posible sin una formación técnica robusta; esta no es posible sin una hoja de ruta compartida que contenga una apuesta política, técnica y ética por un país que cree en sus jóvenes yen su futuro. ¿Cuál es el proyecto país que tiene el Estado y los candidatos a la Presidencia para los más de 155 mil jóvenes, o para cl 37% del total de estudiantes de tercero tercero y cuarto medio de todo el país? La respuesta lleva demasiado tiempo esperando. Una hoja de ruta para transformar la Educación Técnico Profesional 1.