Autor: EDUARDO MORAGA VÁSQUEZ
Chile supera a Italia y ya es el segundo productor mundial
La buena acumulación de horas frío, lluvias en los momentos exactos de la temporada y árboles “descansados” hicieron que la cosecha 2025 de los avellanos superara las 100 mil toneladas. Stamos procesando la antidad otal, pero hasta el momento llevamos más mil toneladas de avellanas recepcionadas. Esto ha generado que Chile se transforme en el segundo productor de avellanas a nivel mundial”, afirma Camillo Scocco, gerente general de Agri Chile, el brazo chileno del grupo Ferrero. La cosecha 2025 delos avellanos quedará anotada en los 96 libros de historia. Por primera vez Chile desplazó a Italia del segundo lugar como productor global de ese fruto seco. Fue el año en que el alumno superó al maestro. Turquía sigue en el primer lugar con cerca de 700 mil toneladas. El cultivo llegó a Chile de la mano de la chocolatera italiana Ferrero, holding que buscaba nuevas zonas productivas para los avellanos, especialmente en el hemisferio sur. En este lado del mundo, tras un par de décadas de trabajo agronómico, el cultivo agarró vuelo. Aunque el hito de las 100 mil toneladas estaba a la vista, se adelantó un par de años alas proyecciones de los conocedores de la industria. Una temporada 20242025 excepcional en términos climáticos y de desarrollo de los avellanos, sumada a las fuertes inversiones en nuevas plantaciones generaron una cosecha histórica. “En términos generales, fue una muy buena temporada.
Las condiciones climátiA la buena cosecha chilena se suman mejores precios que en 2024. cas fueron favorables, con una adecuada acumulación de agua durante el invierno, una primavera sin heladas y una cosecha que se desarrolló en tiempos adecuados, lo que contribuyó positivamente al rendimiento”, agrega Scocco. Sin embargo, esa no fue la única buena noticia de la cosecha 2025. La baja producción del hemisferio norte en 2024 elevó los precios ofrecidos por las avellanas chilenas respecto ala temporada pasada. “Fue una temporada tremendamente potente para Chile, pues se dieron condiciones positivas que conjugaron tanto precio como volumen”, afirma Jorge Mohr, director de Neufen Trading y Viveros. Las buenas nuevas de la cocecha 2025 han corrido por el campo nacional. “Hay una gran demanda por plantas. Acabo de hablar con tres agricultores que querían comprar. El avellano es un cultivo que se ha vuelto muy atractivo”, sostiene Pablo Grau, viverista y productor de avellanos. TODO JUGÓ A FAVOR La producción de avellanos en Chile venía de una cosecha “liviana” en 2024, en que se lograron casi 60 mil toneladas, bajo las expectativas iniciales de 72 mil toneladas. Para 2025 se esperaba recuperar el paso y llegar a las 80 mil toneladas. Sin embargo, la suma de factores nunca vistos disparó la producción. “Tuvimos un año muy productivo, con una correcta acumulación de horas de frío. Además la pluviometría fue precisa tanto en el volumen como en los momentos de la temporada que cayó. Hay que sumar a eso que los avellanos venían más “descansados' que en otras temporadas porque venían de una temporada de una relativa baja producción”, afirma Francisco Moreno, director de la Agrícola Mataquito. AVANZAR EN LIMPIEZA Y SECADO El salto productivo de la cosecha 2025 le puso presión a la infraestructura de recepción de las plantas de proceso. Fueron sobre 40 mil toneladas más que en 2024 y es un anticipo del salto que vendrá en los volúmenes en los próximos años. En el rubro hay consenso de que los agricultores deben invertir individualmente o de manera asociativa en tener sus propias instalaciones de limpieza y secado de la materia prima. Eso permite asegurar que la calidad se mantenga a la espera de la entrega a la planta de procesamiento. “Como país tenemos un déficit de capacidad de limpieza y secado”, reconoce Jaime Armengolli, dueño de Agrícola La Campana.
Los ojos del mundo están puestos en Chile y es clave que se mantenga la alta calidad y que los agricultores hagan las inversiones necesarias”. RODRIGO VIÑAMBRES PRESIDENTE COMITÉ DEL AVELLANO La calidad de las avellanas recepcionadas este 2025 fue muy buena en términos generales. Las condiciones climáticas incidieron positivamente en el desarrollo del fruto, con buen calibre y sanidad. CAMILLO SCOCCO GERENTE GENERAL AGRICHILE al desempeño excepcional de los huertos en 2025 hay que agregarle el continuo impulso que representan las nuevas plantaciones de avellanos, una parte importante ligada a fondos de inversión internacionales. “En 2025 tuvimos un cosechón, creo que estamos sobre las 105 mil toneladas de avellanos como país. Nos posicionamos como el número dos del mundo, a la cola de Turquía, superando a Italia. Marca un antes y un después para Chile”, sostiene Rodrigo Viñambres, presidente del Comité del Avellano. El dirigente argumenta que la nueva posición lograda por Chile entrega una mayor responsabilidad a los agricultores y la industria. “Debemos mantener la calidad, eso nos va a permitir poner nuestras avellanas en todo el mundo”, advierte Viñambres. En Agri Chile, en todo caso, hacen una positiva evaluación de la materia prima que les llegó. “La calidad de las avellanas recepcionadas este 2025 fue muy buena en términos generales. Las condiciones climáticas incidieron positivamente en el desarrollo del fruto, con buen calibre y sanidad. Si bien siempre pueden observarse diferencias puntuales entre zonas o variedades, este año no se registraron desviaciones relevantes que afectaran la calidad global del producto.
En cualquier caso, seguimos incentivando a los productores ainvertir en procesos de limpieza y secado, con el objetivo de continuar elevando la calidad del fruto y asegurar estándares cada vez más exigentes en toda la cadena” señala Camillo Scocco. ALTOS PRECIOS Lo que hace a la cosecha 2025 aun más notable es que el aumento en producción estuvo acompañado de un incremento en los precios pagados a los agricultores.
Según las cifras recopiladas en marzo por Agro Reyes, por la variedad tonda di giffoni llegó alos US$ 4,5 por kilo, mientras que la barcelona se empinó a los US$ 3,26 y la yamhill a US$ 3,66. En general, es un alza superior al 10% respecto de lo que recibieron los agricultores en la cosecha 2024.
En 2024 Turquía enfrentó una baja en la producción, el principal culpable fue la importante presencia del chinche asiático, una plaga que produce daños tanto en el volumen como en la calidad de la cosecha de avellanos. “Las empresas chocolateras no pueden tener una avellana de mal sabor en sus productos. Afortunadamente Chile se ha destacado por su alta calidad. Por eso el mercado está dispuesto a pagar más por nuestras avellanas”, sostiene Francisco Moreno. El chinche asiático y otras enfermedades también han golpeado la producción de avellanas en Italia y Georgia, otros países productores importantes. Adicionalmente, la demanda por bombones y otros productos que contienen avellanas sigue expandiéndose de la mano de Ferrero y empresas competidoras. Francisco Moreno adelanta que las perspectivas son auspiciosas para los productores chilenos pensando en la cosecha 2026.
El ejecutivo explica que en las zonas productivas de Turquía que están sobre los 600 msnm, que habían logrado zafar de un impacto mayor por el chinche asiático, en la actual temporada sufrieron heladas importantes lo que dañará de manera significativa su producción la próxima cosecha turca. Rodrigo Viñambres cree que no hay que perder el norte de alta calidad que ha logrado diferenciar a Chile del resto del mundo. “Los ojos del mundo están puestos en Chile y es clave que se mantenga la alta calidad. Pasar de una calidad tipo'“a' a una significa recibir US$ 1,2 menos por kilo. Son más de US$ 3 mil por hectárea que un productor puede dejar de recibir por no lograr la calidad que requieren los poderes compradores”, sentencia Viñambres.