Editorial: Metáfora de una bola de nieve
Editorial: Metáfora de una bola de nieve 0 asimágenes de decenas de estudiantes marchando por Valparaíso y enfrentándose con Carabineros traen inevitablemente el recuerdo de las grandes movilizaciones del primer gobierno de Sebastián Piñera.
Esta vez, sin embargo, las demandas no giran en torno areformas estructurales, sino a condiciones mínimas de dignidad: clases en el suelo, facultades con grietas tras un sismo, becas impagas, falta de enfermerías, ratones enlas aulas y un abandono institucional supuestamente persistente. Estudiantes de la UPLA, la PUCV y también la UV decidieron unirse no por ideología, sino por necesidades urgentes. Lo que comenzó como paros acotados creció rápidamente. Y lo hizo, en gran parte, porque las autoridades universitarias no actuaron a tiempo. La negativa a abrir canales eficaces de diálogo, las respuestas tardías y formales, y la desconexión con las urgencias cotidianas hicieron crecer la bola de nieve.
En la PUCY, por ejemplo, se respondió contecnicismos ante la solicitud deenfermerías y seminimizaron denuncias por plagas, mientras los estuamplificarse por lisa diantes hablaban de condiciones básicas de habitabilidad. id Pero esto ya nosetrata sólo de una universidad. Las Carencias son compartidas, y elenfado supera alabandono.
La movilización es contagiosa y podría perfectamente amplificarse, porlisa y llana solidaridad, cualquier día de estos ala UTFSM, las universidades privadas, los CFT oincluso Santiago, donde muchos estudiantes viven escenarios similares o, al menos, no están dispuestos a aceptar que sus pares de regiones los sufran. La unidad cobra fuerza y genera mística: en el otro reconocen sus propios dolores.
La precariedad, una vez más, losreúne más allá delas fronteras institucionales y da pie para que despierte esa inconfundible actitud revolucionaria propia dela etapa universitaria. ¿Cómo es que no lo ven venir? El movimiento estudiantil siempre ha estado dormido, no muerto. Sólo esperaba quela indiferencia volviera a cruzar el límite. Y hoy, en Valparaíso, una nueva generación, cansada de esperar, ha decidido volvera la calle. La movilización podría perfectamente y llana solidaridad ida las universidades privadas, CFTo incluso Santiago. Editorial. Estudiantes porteños reactivan protestas ante un supuesto abandono institucional. Una película que hemos visto tantas veces. Editorial