Padre e hijo desfilaron juntos en la Parada Militar 2021
Nicolás Díaz Bórquez, comandante del Regimiento Escolta Presidencial N91 Granaderos de Quillota y su hijo Nicolás Díaz Omegna en la Parada Militar.
Desde el pasado mes de diciembre, el coronel Nicolás Díaz Bórquez asumió la comandancia del Regimiento Escolta Presidencial N* 1 Granaderos de Quillota, reencontrándose junto a su familia con esta comuna después de varios años asignado a distintas ciudades del país. Nació en San Felipe, pero nunca vivió ahí.
Y aunque dice no tener arraigo con ningún lugar en particular, reconoce que en Quillota ha pasado la mayor parte de su vida y ha tenido momentos muy importantes que lo llenan de orgullo, como haber compartido el desfile de la Parada Militar por primera vez con su hijo. - ¿ Cuánto tiempo ha pasado en Quillota? “Mi papá era militar y nos paseamos por todo Chile. No tengo una ciudad El comandante del Regimiento Granaderos Nicolás Díaz Bórquez y su hijo Nicolás Díaz Omegna compartieron por primera vez en un evento de este tipo donde haya vivido mucho tiempo. De niño vivimos en varias partes, pero en los años de permanencia donde he vivido más tiempo ha sido en Quillota. Fui parte de la Escuela de Caballería y estuve destinado como oficial de planta entre 2004 y 2009.
Contando todas las veces, esta es la quinta oportunidad en la que llego a Quillota”. - ¿ Cómo se ha sentido durante este año en la ciudad? “Muy bien, estoy muy contento con el regreso de esta suerte de normalidad, ya regresamos a todas nuestras actividades habituales, porque durante los meses de pandemia nos vimos obligados a desarrollar actividades que no son normales para quienes somos militares. Las hicimos con cariño, pero no es normal estar controlando la movilidad de la gente.
Afortunadamente ya se terminó esa etapa y puedo seguir feliz en esta ciudad que tanto quiero”. - ¿ Su familia también pasó parte de su vida en Quillota? “Si claro, cuando eran pequeños mis hijos estuvieron en el Jardín Infantil “Caballito Blanco” que estaba en la Escuela de Caballería. Y me casé en Quillota, así que yo y mi familia hemos pasado momentos muy importantes en esta ciudad. Mis hijos han tenido una vida parecida a la mía, también han paseado por todo Chile y han asistido a ocho colegios. En Quillota fueron alumnos del San Ignacio de La Ssalle.
Nicolás es el mayor y está en la Escuela Militar en tercer año”. - ¿ Es la primera vez que comparten Parada Militar? “Si, yo tengo 30 años de servicio, así que debo haber estado en unas 25 paradas militares en toda mi carrera. Con Granaderos he estado dos veces, en 2009 cuando desfilé como ayudante del comandante y este año como comandante de regimiento. Mi hijo, en cambio, ha desfilado dos veces, una en 2019 cuando estaba en primer año de la escuela y ahora, pero es la primera vez que estamos juntos. En 2019 yo estaba fuera de Chile en una misión en Bosnia Herzegovina, así que sólo lo pude ver por la tele.
Pero es distinto, porque aunque quiera mucho a mi hijo es imposible reconocerlo entre todos los que desfilan”. - ¿ Cómo fue ese encuentro? “La verdad es que fue bien difícil, porque nosotros nos trasladamos a finales de agosto al Parque O'Higgins. Los caballos quedan en una estructura debajo de la tribuna principal y nos quedamos en Santiago hasta después de la Parada Militar. Dejamos a nuestras familias en Quillota y no las vimos hasta el 22 o 24 de septiembre, porque nos tocaba participar en una serie de otras ceremonias como el Te Deum. Allá mi hijo se queda en la Escuela Militar, así que el día 19, antes de que empezara todo, lo esperé a la bajada del bus y nos tomamos una foto, porque después era imposible.
Luego de eso ya no lo vi hasta que terminó todo”. - ¿ Y cómo lo tomaron ambos? “Con mucho orgullo por mi parte y por parte de él espero que igual, le tiene que gustar si se quiere dedicar a esto (ríe). La verdad es que uno le va tomando mucho más cariño a este tipo de instancias cuando te vas dando cuenta que vas a tener pocas posibilidades de desfilar. Con tantos años de servicio, ya son pocas las veces que me quedan, pero él está recién en tercer año, tiene apenas 22, así que tiene muchos años para vivir esta experiencia”.
Resumen
El comandante del Regimiento Granaderos Nicolás Díaz Bórquez y su hijo Nicolás Díaz Omegna compartieron por primera vez en un evento de este tipo Desde el pasado mes de diciembre, el coronel Nicolás Díaz Bórquez asumió la comandancia del Regimiento Escolta Presidencial N* 1 Granaderos de Quillota, reencontrándose junto a su familia con esta comuna después de varios años asignado a distintas ciudades del país., Y aunque dice no tener arraigo con ningún lugar en particular, reconoce que en Quillota ha pasado la mayor parte de su vida y ha tenido momentos muy importantes que lo llenan de orgullo, como haber compartido el desfile de la Parada Militar por primera vez con su hijo., No tengo una ciudad Nicolás Díaz Bórquez, comandante del Regimiento Escolta Presidencial N91 Granaderos de Quillota y su hijo Nicolás Díaz Omegna en la Parada Militar.
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