Autor: Marcelo Galindo
Un 2% de los hogares de la región ha sufrido hambre en pandemia
DE ACUERDO A LOS ORGANIZADORES DE LA “OLLA EN COMÚN”, ES LLEGAR A LA MÁXIMA CANTIDAD DE PERSONAS QUE NO TIENE ALIMENTOS.
Proximadamente un 2% de los hogares de la Región de Los Lagos ha sufrido de inseguridad alimentaria severa; es decir, han pasado hambre, de acuerdo a la encuesta llevada adelante en este punto del país y en La Araucanía, por el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (Rimisp Chile). La medición se llevó adelante entre noviembre y diciembre de 2020 en Los Lagos y consideró a 500 hogares. Fue un muestreo aleatorio estratificado para asegurar la cobertura de todas las comunas.
El Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, Rimisp, es una organización autónoma e independiente y con su trabajo buscan impulsar estrategias de transformación para la equidad territorial, basadasen una mejor comprensión de los desafíos que enfrentan los territorios rurales de la región.
De acuerdo a la organización, los resultados que arroja la encuesta “delinean un escenario de gran impacto de la pandemia en Los Lagos con repercusiones para la alimentación de los hogares, tanto urbanos como rurales”. Además, da cuenta de la especial vulnerabilidad de las mujeres y los hogares liderados por ellas, que se han visto proporcionalmente más afectados. “Ante esMebición. El Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (Rimisp) realizó encuesta a fines del año pasado a más de 500 personas en Los Lagos.
La situación crítica la viven los hogares a cargo de mujeres y en sectores rurales donde la inseguridad alimentaria severa alcanza al 4.4%. En Puerto Varas y Puerto Montt surgieron ollas comunes. ta situación, la ayuda pública ha llegado a muchos hogares, pero no ha logrado evitar el empeoramiento de las dietas y que uno de cada seis hogares sufra de inseguridad alimentaria”, dijeron. La Región de Los Lagos es la que registrajunto a La Araucanía la mayor pobreza multidimensional del país, lo que abarca indicadores como educación, salud, trabajo, seguridad social y vivienda. En Los Lagos la pobreza multidimensional alcanza al 25,5 %, según los datos de la última Encuesta Casen.
MUJERES Los resultados del estudio muestran que en Los Lagos tres de cada diez hogares han visto sus ingresos reducirse a raíz de la pandemia y que un 12% ha perdido al menos un perceptor de ingresos. En Rimisp, explicaron que esta erosión de los ingresos de los hogares no ha distinguido entre comunas urbanas y rurales, las cuales se han visto igualmente afectadas. “Sí existen diferencias, no obstante, entre hogares dependiendo del sexo del jefe del hogar, ya que la pandemia ha tenido un mayor impacto en aquellos hogares liderados por mujeres. El 35% deestos hogares declaró haber recibido menores ingresos y un 18%, haber perdido al menos un perceptor de ingresos en el hogar.
Estos resultados son coherentes con el mayor impacto en los sectores predominantemente femeninos y con el aumento de la carga de trabajo doméstico y del cuidado querecae sobre las mujeres, limitando su capacidad de generación de ingresos”. Danae Mlynarz, directora de la oficina Chile de Rimisp Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, explicó que la inseguridad alimentaria en los sectores rurales es más alta que en el urbano. “En el sector rural se sufre las consecuencias y el impacto en forma más fuerte que la urbana. Al estar en el espacio rural, tiene más posibilidades de autosustentación y ello no es tan evidente.
Las familias han buscado alternativas debiendo cambiar la alimentación, dejando de consumir carnes y pescado y han aumentado el consumo de productos procesados, ello porque buscan reducir los costos”. Agregó que lo más alarmante es que casi un 2% de los hogares de Los Lagos sufre de inseguridad alimentaria severa, “es decir, han pasado hambre”. Señala que “si sólo nos centramos en la inseguridad alimentaria severa, únicamenteen los hogares que han pasado hambre, vemos que en el caso de los hogares rurales, la cifra alcanza un 4,4 % y en los hogares urbanos un 1,4%”. CARNE La encuesta detalla que cuando no llega aser severa, el nivel de inseguridad alimentaria moderada se corresponde con una situación en la cual los hogares no tienen seguridad sobre su capacidad para obtener alimentos debido a la falta de recursos y reducen la calidad o cantidad de los que logran consumir. “Esto -señala la mediciónse ve reflejado en los cambios en las dietas de los hogares.
Casila mitad delos hogares (44%) ha reducido el consumo de carne o pescado para enfrentar el impacto de la pandemia y 38%, el de frutas frescas y verduras”. Se indica que el 28% ha aumentado en compensación el consumo de alimentos preparados y envasados. “Estas tendencias en la alimentación aumentan el riesgo de malnutrición, con carencias de nutrientes y aumentos en la obesidad.
Asimismo, se identifican diferencias según el sexo del jefe de hogar, con mayor tendencia hacia la disminución del consumo de proteína animal y productos frescos entre aquellos hogares liderados por mujeres, reflejando su mayor vulnerabilidad y afectación”. BALANCEADA Daniela Inostroza, académica en Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián, Sede Patagonia, comentó que la inseguridad alimentaria, definida por la Organización delas Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), como la “carencia de acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo normal”, ha sido afectada fuertemente por la pandemia del covid-19.
Según la académica, para la mayoría de la población chilena “las cuarentenas se traducen, dentro de múltiples consecuencias, en un empobrecimiento económico, sedentarismo y sobrecarga de tareas domésticas, trayendo como consecuencia un menor acceso a los alimentos saludables”. Anotó que estos hechos generan inseguridad alimentaria por la menor cantidad de alimentos disponibles y de alto contenido energético, de azúcares, sodio y grasas saturadas, “opuesto a lo que se ha venido 44 por ciento de los hogares ha reducido el consumo de carne o pescado para enfrentar el impacto de la pandemia.
LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA ES DEFINIDA POR LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA ALIMENTACIÓN Y LA AGRICULTURA (FAO), COMO LA “CARENCIA DE ACCESO REGULAR A SUFICIENTES ALIMENTOS”. (viene de la nácina antoriar) 2 8 por ciento de las familias en la región ha aumentado en compensación el consumo de alimentos preparados y envasados. 18 por ciento de los hogares encuestados en Los Lagos se encuentran en situación de inseguridad alimentaria moderada o severa. “Hay hogares con menores de 5años y ellos han sido los más afectados, porque las madres necesitan volver al mundo del trabajo”Danae Mlynarz, directora de Rimisp Chile.
“Se debe fortalecer el impulso a la propuesta de ley que regula el desperdicio de alimentos” Daniela Inostroza, académica Nutrición y Dietética dela Universidad San Sebastián Sede Patagonia. planteando, respecto de acceder a una alimentación balanceada, como una de las medidas para evitar complicaciones graves por covid-19”. La nutricionista señaló que para evitar estos problemas, se debe activar mecanismos de cooperación multilateral a nivel internacional y de cooperación entre los gobiernos, empresas y sus trabajadores, y las organizaciones de la sociedad civil.
“En un país en el cual tres cuartas partes de la población tiene sobrepeso o padece obesidad, según cifras de la OCDE, esto podría traer consigo un aumento de la malnutrición no sólo en la forma de hambre, sino que también un incremento considerable de la obesidad”. Recomendó que es necesaria aplicar una política pública que “esté enfocadaa facilitar el acceso de la población a alimentos que sean saludables”. ALIMENTOS Carlos Gómez, encabeza hace justo un año la actividad denominada “olla en común” en el sector de Puerto Chico en Puerto Varas, donde los días viernes logran alimentar entre 250 4300 personas. El “chef del pueblo” como lo llaman, puntualizó que la idea es alimentar a la mayor cantidad de personas que presentan problemas para reunir recursos. Laidease implementó en la sede de la población Alessandri, en mayo del año pasado. “Cuando partimos entregábamos alrededor de mil 900 colaciones en la semana. Ahora los viernes más de 250”. La “olla en común” reparte alimentos en cuatro poblaciones de Puerto Varas, pero alcanza para una junta de vecinos de Nueva Braunau e incluso para Puerto Montt. “Hay 16 voluntarios que trabajan con nosotros, y son 13 mujeres. El martes se organiza la olla en común para la semana. De acuerdo a lo que hay en stock, se decide el menú.
La idea es ayudar a las familias que no están en buen momento, y si ellos tienen algo les decimos que lo guarden”. En Puerto Montt, la olla común que está funcionando los días martes, se ubica en el sector de Mirasol.
AYUDAS El senador Rabindranath Quinteros (PS) criticó esta situación y la calificó como “alarmante”. Para el presidente de la Comisión Salud de la Cámara Alta, “esto demuestra, una vez más, la insuficiencia de las ayudas económicas y la ineficacia en la distribución de recursos como las cajas de alimento.
No es posible ni aceptable que en nuestros sectores urbanos y rurales la gente esté pasando hambre”. Recordó que el gobierno no quiso gastar más al principio de la crisis, “y hoy su mezquindad le pasa la cuenta, porque las necesidades son cada vez mayores”. El parlamentario por la Región de Los Lagos dijo que “ala mayoría de los hogares no les alcanza para llegar a fin de mes.
Por eso la oferta de un IFE de 177 mil pesos por persona -y decreciente en la medida en que las familias son más grandeses todavía insuficiente”, comentó, junto con precisar quetras más de unaño de pandemia, cuarentenas y limitaciones, la situación económica del país requiere de mayores inyecciones de recursos. De acuerdo al intendente Carlos Geisse, históricamente las regiones de Los Lagos y de La Araucanía han tenido una tasa alta de pobreza multidimensional. “Por años se han ido focalizando los recursos para ir disminuyendo esa brecha. Durante esta pandemia, se han visto afectados todos los habitantes del mundo y también en nuestra región.
Para ir en ayudasobre todo de los más vulnerables, se han activado una serie de medidas a nivel regional y central”. Geisse puntualizó que con la entrega del IFE y bono clase media, se ha alcanzado a tres de cada cuatro habitantes en la región, y se han repartido alrededor de 300 mil cajas de alimentos.
“El FNDR ha destinado más de 23 mil millones de pesos de durante esta pandemia, sin mencionar la gran red de protección social que ha ayudado a las personas en forma individual, agrupaciones y la reactivación del empleo, especialmente dirigido a las mujeres y jóvenes”. Danae Mlynarz, directora de la oficina Chile de Rimisp, insistió en que los datos tomados en noviembre y diciembre corresponden a un problema que “está vivo en Chile” y que “en la Región de Los Lagos se debe poner ojo que hay personas que están pasando hambre y ello es muy rudo”. Un punto en el quese enfoca Mlynarz tiene relación con la nueva Constitución que se busca redactar. “El derecho a la alimentación es un punto que hay que mirar. La mayoría de los países latinoamericanos tienen este punto en sus constituciones. Son nuevos temas básicos y deberían estar consagrados y ser considerado para la futura Carta Magna”, remarcó. Sg