Columnas de Opinión: Cómo dar un salto en crecimiento: Las propuestas de El Puente
Columnas de Opinión: Cómo dar un salto en crecimiento: Las propuestas de El Puente DESPUÉS DE UNA DÉCADA DE BAJO CRECIMIENTO EN CHILE, EN LA QUE EL PIB PER CÁPITA AUMENTÓ APENAS UN 1% ANUAL, las expectativas de progreso de la ciudadanía se vieron frustradas. Este estancamiento ha generado un cambio en el tono del debate público, donde ha comenzado a consolidarse un consenso transversal sobre la importancia de impulsar el crecimiento. Para contribuir a esta tarea con propuestas concretas, formé parte de un grupo de 17 economistas de diversas sensibilidades, todos formados en economía de mercado.
Nos une un conocimiento técnico y práctico sobre el valor de la estabilidad macroeconómica y financiera, la importancia de mercados abiertos y competitivos, y el reconocimiento de fallas que pueden obstaculizar una asignación eficiente de recursos y limitar el crecimiento. Invitados por Rolf Lüders, trabajamos en una agenda consensuada de reformas apolíticas e instituciones que le permitan a Chile alcanzar un crecimiento sostenido cercano al 4% anual. Este esfuerzo dio origen al documento El Puente.
El Puente organiza su análisis de políticas pro-crecimiento a partir de la descomposición de Solow, que permite entender el crecimiento de la economía como resultado de la contribución de tres componentes: el aumento de la fuerza de trabajo ajustado por calidad, el crecimiento del stock de capital y el crecimiento de la productividad total de factores (PTF), es decir, la eficiencia con que se combinan trabajo y capital. Es este último factor el que está detrás de los verdaderos saltos en el crecimiento tendencial de los países.
En palabras del premio Nobel de Economía Paul Krugman: “La productividad (total de factores) no lo es todo, pero en el largo plazo es casi todo”. Al crecimiento de la PTF contribuyen una serie de factores: (1) la inversión en capital fijo con tecnologías más productivas, así como en infraestructura que permita reducir los cuellos de botella que obstaculizan la eficiencia productiva; (2) la inversión en capital humano, mediante mejor educación, conocimientos y habilidades laborales que permitan adoptar y adaptar nuevas tecnologías; (3) la estabilidad macroeconómica y un entorno regulatorio eficiente, junto con servicios del Estado de calidad que acompañen el desarrollo; y (4) una economía abierta, con competencia y flexibilidad en la organización de la producción, de modo que promueva el uso eficiente de los recursos. Pero todo lo anterior requiere una condición habilitante fundamental: (5) un sistema político capaz de generar acuerdos que permitan llevar adelante las reformas necesarias para impulsar la productividad.
El informe señala que el bajo crecimiento de Chile durante la última década se explica por una combinación de tres factores: una tasa de inversión persistentemente baja, un crecimiento muy limitado de la fuerza de trabajo ajustada por su nivel de capital humano, y un estancamiento de la PTF. A estos resultados han contribuido, en primer lugar, trabas que desincentivan la inversión, tanto privada como pública.
Entre ellas destacan una pobre coordinación estatal y el exceso de “permisología”, que dificultan la ejecución de proyectos, y una política social fragmentada e ineficiente que no solo limita su efectividad, sino que tamEstado”. bién absorbe cuantiosos recursos públicos, restringiendo el ahorro y la capacidad de inversión del Estado. En segundo lugar, el mercado laboral enfrenta desafíos estructurales, entre ellos la baja participación laboral femenina y juvenil, los altos costos de despido y la alta informalidad. El informe plantea que alcanzar un crecimiento tendencial del 4% anual exige avanzar simultáneamente en tres frentes. Primero, aumentar la fuerza de trabajo ajustada por capital humano en torno al 0,7% anual, lo que requiere incrementar la participación laboral y la calidad del capital humano. Segundo, elevar el crecimiento de la PTF a un rango entre 1 y 1,5% anual. Tercero, incrementar la inversión total hasta alcanzar niveles entre el 28 y el 31% del PIB. Para lograrlo, se propone una agenda integral de reformas institucionales y de políticas, estructurada en seis áreas estratégicas.
ANÁLISIS Vittorio Corbo (1) Ahorro-Inversión: bajar el impuesto corporativo al promedio OCDE (23,8% ), aumentar la inversión pública directa y en concesiones en infraestructura que eliminen cuellos de botellas, reforzar el ahorro previsional voluntario e incentivar el ahorro privado para primera vivienda o para salud; (2)Empleo y mercado laboral: reemplazar la indemnización por años de servicio por una indemnización a todo evento financiada a través de un seguro de cesantía reforzado, reformar la capacitación laboral, establecer una sala cuna universal orientada a mejorar las capacidades cognitivas de los infantes e incentivar la formalización y la participación laboral femenina; (3) Capital humano y educación: fortalecer la educación inicial, mejorar los ingresos y condiciones laborales de los docentes en función de las competencias que exige la sociedad del conocimiento, reformar la educación superior y técnica con foco en la empleabilidad, e impulsar la innovación mediante vínculos más estrechos entre universidades y empresas; (4) Modernización del Estado: reducir el número de ministerios de 25 a 14, agilizar permisos y revisiones ambientales, profesionalizar el servicio público, y crear una Agencia de Calidad de Políticas Públicas que integre a la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad; (5) Productividad: promover la competencia, eliminar trabas regulatorias, mejorar la adopción tecnológica, reimpulsar las exportaciones y los acuerdos comerciales, fortalecer el rol de Corfo y permitir una mayor flexibilidad en las inversiones de aseguradoras, bajo una regulación basada en riesgos; (6) Política social: crear un Impuesto Negativo al Ingreso para trabajadores formales de bajos ingresos, que unifique los subsidios dispersos y fomente la formalización, como vía para la adquisición de capital humano y reducir la pobreza.
En un año marcado por elecciones presidenciales y parlamentarias, El Puente busca contribuir al debate público con propuestas concretas y factibles, alejadas de consignas políticas, considerando tanto las restricciones institucionales como las oportunidades que ofrece una mejor gestión del Estado. El Puente representa un esfuerzo transversal por tender vínculos entre diagnósticos diversos y facilitar el tránsito hacia un nuevo ciclo de desarrollo, construido sobre bases más sólidas, productivas e inclusivas. El Puente busca contribuir al debate público con propuestas concretas y factibles, alejadas de consignas políticas, considerando tanto las restricciones institucionales como las oportunidades que ofrece una mejor gestión del.