Consulta remota:
Consulta remota: Lorena Tapia, infectóloga pediátrica de Clínica Universidad de los Andes.
La vuelta al colegio o al jardín infantil implica necesariamente un contacto más estrecho con otros niños, en lugares cerrados como la sala de clases, y por lo mismo, una mayor exposición a diferentes infecciones, sobre todo de tipo viral. Así, problemas respiratorios, gastrointestinales o en la piel pueden comenzar a ser comunes en esta época y a lo largo de todo el año académico. Pero con variaciones.
En los niños más pequeños, como preescolares y hasta los 6 u 8 años, las infecciones son más frecuentes y sintomáticas, en especial las respiratorias, pero también las digestivas y las exantemáticas (que causan erupciones o irritación en la piel), como ocurre con la escarlatina, la enfermedad de mano, pie, boca y algunos enterovirus. Todas estas infecciones se contagian por el contacto con secreciones como saliva o gotitas que se expulsan al toser o estornudar.
Tras la pandemia, la circulación de los virus respiratorios ha ocurrido de una forma distinta a la habitual, por ejemplo, en semanas de primavera e incluso verano han aparecido virus más típicos del invierno, como influenza, parainfluenza y virus respiratorio sincicial (que provocan fiebre, tos, dolor de garganta y muscular, mucosidad y dificultad para respirar). De manera similar a como ocurre con el rinovirus y el adenovirus (que causan resfrío, faringitis, bronquitis, conjuntivitis y problemas gastrointestinales). Por otro lado, el virus del covid-19 (SARS-CoV-2) se quedó entre nosotros y circula sin una estacionalidad fija, generando peaks como los ocurridos este verano. Por fortuna, aunque los niños son vulnerables de infectarse, suelen ser más asintomáticos o generar cuadros leves. Si bien el riesgo de infección siempre está presente, existen mecanismos para reducir esa posibilidad. En los más pequeños es muy importante mantener el calendario de vacunas al día. La mayoría de las infecciones tipo "pestes" que antiguamente se veían en esta población, como sarampión, rubéola, parotiditis (paperas) o polio, hoy no se ven gracias a los buenos niveles de inmunización logrados. Muchas otras infecciones son esporádicas gracias a las vacunas. También debemos cumplir con las vacunas anuales, como la del virus influenza y covid-19. Asimismo, estas infecciones se reducen con un buen y frecuente lavado de manos, así como con una buena ventilación de los espacios cerrados. Un aspecto clave cuando un niño está enfermo es no enviarlo al colegio o jardín y comunicarlo al establecimiento, para que los demás papás estén atentos a síntomas y así detener la cadena de contagio.
Para evitar cuadros graves, cuando ya se ha iniciado la sintomatología, además de medidas habituales como controlar la temperatura y dar abundante líquido, se debe consultar en caso de que los síntomas se vuelvan persistentes (fiebre que no baja, tos que no pasa, dificultad respiratoria o compromiso gastrointestinal severo). Las infecciones más frecuentes en el aula y qué hacer frente a ellas Mande su pregunta al correo saludybienestar@mercurio.cl CLÍNICA U. DE LOS ANDES Consulta remota: Regreso a clases. - -