Brain rot o podredumbre cerebral
Brain rot o podredumbre cerebral Actualmente vivimos en una época donde la tecnología tecnología ocupa cada vez más espacios en la vida cotidiana, cotidiana, lo que comenzó como una herramienta de entretenimiento entretenimiento y conexión, hoy está generando señales de alarma entre profesionales de la salud mental y el neurodesarrollo. neurodesarrollo.
Uno de los conceptos que ha surgido para describir los efectos negativos de este fenómeno es el llamado llamado brain rot o podredumbre podredumbre cerebral, si bien suena exagerado y coloquial, este concepto encierra una verdad verdad inquietante, la sobreexposición digital sostenida sostenida puede estar alterando el desarrollo cerebral de niños, niñas y adolescentes adolescentes debido a la sobreexposición sobreexposición a contenidos digitales digitales hiperestimulantes. El término podredumbre cerebral adquirió nueva relevancia para expresar la preocupación por el impacto impacto del consumo excesivo de contenido en línea de baja calidad. Su uso aumentó un 230 % entre 2023 y 2024, siendo declarada la palabra del año 2024 por Oxford University Press.
Aunque el término no proviene del campo clínico, es cada vez más utilizado para describir una desregulación desregulación cognitiva y emocional emocional que se evidencia en falta de motivación, atención atención dispersa, irritabilidad, pensamiento superficial y dificultades para tolerar el aburrimiento o el esfuerzo sostenido en esta población. población. Frente a ello, la neurociencia neurociencia ha evidenciado que el cerebro infantil es altamente altamente moldeable, es decir, está en constante transformación transformación según los estímulos del entorno.
Sin embargo, esta plasticidad también lo vuelve vulnerable, ya que el uso excesivo de tecnologías digitales puede provocar reducción de la sustancia gris en áreas como la corteza corteza prefrontal dorsolateral y el cíngulo anterior, regiones regiones vinculadas a la toma de decisiones, el control inhibitorio inhibitorio y la autorregulación emocional.
Así también, se han descrito descrito alteraciones estructurales estructurales y funcionales del cerebro en niños y adolescentes adolescentes que pasan tiempo excesivo frente a pantallas, lo cual compromete procesos procesos clave como la memoria episódica, la consolidación del aprendizaje y la orientación orientación temporoespacial.
El cerebro infantil y adolescente adolescente sobreexpuesto a pantallas es un cerebro hiperestimulado, donde el consumo digital hiperfragmentado, hiperfragmentado, como el scrolling y videos cortos, produce sobre activación del sistema sistema dopaminérgico, el cual se relaciona con estrés, ansiedad, ansiedad, y depresión. Esta realidad es altamente preocupante, preocupante, sobre todo en edades tempranas, donde aún se están conformando los circuitos responsables de la metacognición, la empatía empatía y la autorregulación emocional. El entorno digital hiperestimulante, hiperestimulante, al ofrecer respuestas inmediatas y recompensas recompensas rápidas, interfiere interfiere con la maduración del lóbulo frontal, responsable de las funciones ejecutivas superiores. Esto implica no solo efectos inmediatos en el rendimiento escolar o la conducta, sino también una fragilidad a largo plazo para enfrentar la frustración, frustración, planificar metas o regular regular emociones intensas.
El brain rot no es solo un síntoma cultural, es un reflejo de cómo el entorno digital, cuando no se gestiona gestiona adecuadamente, puede puede convertirse en un agente agente tóxico para el cerebro en formación. Si queremos infancias sanas, curiosas y creativas, necesitamos ofrecerles algo más que una pantalla. Necesitamos devolverles el tiempo, la presencia y la profundidad. Brain rot o podredumbre cerebral :sj Mg. Silvana Cares Mora y Dra. Pamela Caivallo Semler Docentes Carrera Psicología Universidad Autónoma de Chile, Sede Temuco. - - -