Culpas repartidas hacen de los incendios en España un nuevo frente de lucha política
Culpas repartidas hacen de los incendios en España un nuevo frente de lucha política LOS INCENDIOS EN ESPAÑA han dejado más de 400.000 hectáreas quemadas, cuatro muertos y decenas de miles de evacuados.
EFE E spaña enfrenta su peor oleada de incendios de este siglo, y mientras las llamas avanzan por varias regiones, la respuesta a la crisis está en el foco de atención y ya se transforma en materia de una nueva lucha política.
Mientras el gobierno central y los autonómicos se reparten culpas, los servicios de emergencia reclaman una falta de coordinación y de planificación que, al igual que en desastres anteriores, muestra grietas en la capacidad de las autoridades para enfrentar este tipo de fenómenos. La disputa viene desde el inicio de los incendios, en los primeros días de agosto.
La Moncloa apunta a que es competencia de las comunidades autónomas la prevención y extinción de los incendios, y el manejo de los recursos para ello, mientras que las administraciones regionales aseguran que es Madrid quien decide el despliegue de efectivos especializados como los de la Unidad Militar de Emergencias y las peticiones de ayuda a gobiernos extranjeros.
El opositor Partido Popular (PP, centroderecha) elevó el tono ayer al acusar de "pirómana" a la directora de Protección Civil, Virginia Barcones, designada por el gobierno del Partido Socialista (PSOE) y cuya agencia está encargada de la respuesta a desastres de gran envergadura. "La directora de Protección Civil es una pirómana más", afirmó el diputado y excoordinador general del PP, Elías Bedondo, un día después de que Barcones criticara la gestión de los incendios de las regiones Castilla y León, Galicia y Extremadura, todas gobernadas por el PP y en donde se concentran la mayoría de las quemas.
Barcones, militante del PSOE, acusó a las autoridades de las tres comunidades autónomas de no proveer medios para el transporte de bomberos y no responder a llamados de las autoridades para coordinar envíos de equipos de emergencia.
Barcones además, señaló a los gobiernos de las tres regiones por crear "polémicas artificiales para no tener que hablar de su propia gestión", luego de que sus respectivas autoridades aseguraron que la administración central no enviaba toda la ayuda que ellos pedían para frenar las llamas, algo que el Ejecutivo negó. Esto, en momentos en que los incendios ya dejan más de 400.000 hectáreas quemadas, cuatro muertos y decenas de miles de evacuados.
Cruces a todos los niveles Al choque, se sumaron autoridades como el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien la semana pasada afirmó en X que cuando el PSOE gobernaba en las zonas hoy afectadas "no moría gente en los incendios.
Con ellos (el PP), cuatro personas". El ministro además causó controversia al enrostrar al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, sus vacaciones en la provincia de Cádiz mientras los incendios se extendían por la región. "Qué tal el tiempo en Cádiz.
En Castilla y León está calentita la cosa", escribió Puente en sus redes. "Si un ministro de mi gobierno bromeara con el sufrimiento de un pueblo asediado por las llamas sería cesado de manera inmediata", le recriminó el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien en cambio apuntó al gobierno de Pedro Sánchez por "estar de vacaciones" y llegar "tarde" a la emergencia.
El mandatario acortó el domingo pasado sus vacaciones y volvió a Madrid para encabezar la respuesta del gobierno a los incendios, tras varios días de críticas. "Es preocupante que en medio de una tragedia como esta, los líderes políticos se dediquen nuevamente a hacer acusaciones de una enemistad absoluta.
Acaparan una atención que debiese estar puesta en aliviar la emergencia, aunque lamentablemente el aprovechamiento de situaciones así para hacer política barata ya es usual con la actual clase política", afirma Francisco Jiménez, politólogo de la Universidad de Murcia.
El recuerdo de las inundaciones en Valencia La Coordinadora Unitaria de Bomberos Profesionales criticó en un comunicado la "descoordinación" entre autoridades para enfrentar los incendios y exigieron el cese de técnicos y políticos ante "estrategias temerarias" y "mala planificación". Los bomberos, además, denunciaron el "bloqueo político incomprensible" al que se enfrenta la Ley Marco de Coordinación registrada en 2018 en el Congreso, para establecer mecanismos de respuesta mucho más rápidos entre el gobierno central y autonómicos para el despliegue de equipos de emergencia en situaciones de catástrofe.
El mismo sindicato ya había reclamado la implementación de la ley el año pasado tras las inundaciones en Valencia, que dejaron 236 personas muertas, y en las que las demoras en el despliegue de equipos de emergencia generaron duras críticas.
En ese mismo desastre, el Ejecutivo de Sánchez y el gobierno autonómico valenciano de Carlos Mazón, del PP, repitieron la escena acusándose mutuamente de haber abandonado sus funciones, y con ayudas que en algunas de las zonas más impactadas demoraron hasta una semana en llegar. "Está más que claro que se tiene que hacer una revisión profunda de los protocolos de respuesta a emergencias y establecer un sistema robusto en el que la colaboración entre las administraciones no quede a merced de líderes de distinto signo político. Hay errores de diseño que duplican funciones entre gobierno autonómico y central, o que hacen innecesariamente lenta la puesta en marcha de mecanismos de emergencia necesarios. Eso se tiene que remediar, pero efectivamente tiene que haber una voluntad y consenso político para ello", asegura David Díaz, especialista en gestión de desastres de la Universidad Politécnica de Madrid.
El país pasa por su peor oleada del siglo en este tipo de catástrofes: Culpas repartidas hacen de los incendios en España un nuevo frente de lucha política JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA Corresponsal en España Gobierno central y administraciones autonómicas donde se concentran se culpan por no hacer lo suficiente para abordar la crisis, con cruces entre el oficialista PSOE y el opositor PP. SUPERFICIE 360 mil hectáreas han sido quemadas en España este mes por los incendios..