Autor: POR BENJAMÍN SANTANDER C. (PPD) BENJAMIN SANTANDER C. (PPD)
UN PROYECTO CON ALMA DESDE ATACAMA
UN PROYECTO CON ALMA DESDE ATACAMA L a resiliencia es fundamental en un partido político. Con esas palabras quiero comenzar esta columna, porque la política no es una carrera de velocidad, sino una maratón con pausas, aprendizajes y coraje. Hoy vivimos un escenario que exige convicción y claridad, especialmente desde una región como Atacama, que ha sabido resistir, empujar y volver a creer. El pasado sábado 26 de julio, el Partido Por la Democracia en Atacama celebró su Consejo Regional, instancia clave donde abordamos el camino hacia las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias. Lejos de ser un simple trámite, este encuentro fue un ejercicio de deliberación democrática, de definiciones políticas importantes, y de renovación del compromiso colectivo. Frente a una derecha que no solo ha perdido la moderación, sino que coquetea abiertamente con el negacionismo, la exclusión y el populismo punitivo, es imperativo levantar una alternativa sólida. Chile no puede permitirse retroceder.
Y por ello, reafirmamos nuestro respaldo al Diputado Cristian Tapia para su reelección en el Parlamento, y -como ha sido tradición en el PPDcomprometimos toda nuestra energía y trabajo en la candidatura presidencial de Jeannette Jara, hoy abanderada de la coalición Unidad por Chile. Desde la Juventud del PPD en Atacama, no fuimos meros observadores de este proceso. Hemos estado desde el primer minuto construyendo, participando, sumando. Porque creemos profundamente que las juventudes políticas no son una amenaza, sino una garantía del futuro. En esa línea, destaco con orgullo el trabajo conjunto que hemos realizado con las Juventudes Radicales, Comunistas, Socialistas y el Frente Estudiantil del Frente Amplio. Fruto de ese trabajo surgió una declaración truye desde trincheras ideológicas, sino desde conjunta que respalda con fuerza la candidatula voluntad de coincidir y trabajar por objetivos ra de Jeannette Jara. No fue solo un gesto, fue comunes. un paso político concreto, maduro, comprometido. Allí dijimos con claridad que no basta Hoy, desde esta región olvidada tantas veces, pero tan viva en dignidad, reafirmamos nuestro compromiso con Chile.
Porque no se trata solo con "mano dura", como sugieren algunos sectores: Chile necesita una "mano inteligende cuántos años llevamos en política, sino de te", capaz de prevenir, fortalecer a las policías y cuántos años estamos dispuestos a entregar para mejorar la vida de los demás. perseguir el crimen organizado hasta su financiamiento más oculto. Dijimos que urge una nueva gobernanza minera, que combine proY como alguna vez dijera un presidente que admiro profundamente: cuando se trata de Chile, lo que hay que hacer, se hace. Y eso es exactamente lo que estamos haciendo. ductividad con sostenibilidad y compromiso regional. Que el respeto a la comunidad LGBTIQ+ no es negociable, y que la justicia frente a los crímenes de odio debe ser parte del alma de cualquier gobierno decente. En momentos en que la ultraderecha avanza prometiendo el pasado como si fuese el futuro, tenemos que oponerle un proyecto robusto, transformador y profundamente democrático. Un proyecto que no renuncie al progreso, sino que lo encarne con responsabilidad, con sentido de realidad, pero también con esperanza. Porque cuando una organización deja de escuchar, lo que viene después es el silencio. Y del silencio, nadie se levanta con fuerza. Hoy más que nunca, debemos actuar con oido fino y pie firme.
Los que estamos en política sabemos que esto no se construye desde espacios cerrados, sino mirando a los ojos a la ciudadanía, hablando con estudiantes, con dirigentes sociales, con trabajadores y con mujeres que sienten que el Estado se olvidó de ellas. Desde Atacama, lo decimos con claridad: cuando el Estado no llega, cortarlo no es la solución para que llegue. Al contrario: hay que reconstruir su legitimidad, su presencia, su capacidad de responder. Mi generación ha decidido no quedarse observando desde la galería. Y no lo hacemos por romanticismo, sino por responsabilidad. Porque creemos que esta etapa histórica requiere de todos y todas. Porque un país no se cons-.