Autor: Mauricio Arenas Menares, comandante en jefe de la Quinta Zona Naval de la Armada
Escuela Naval: el valor de lo cotidiano
66 l ejemplo es autoridad moral en el ejercicio del es una frase que nos quedó grabada a todos quienes hemos pisado las aulas de las Escuela Naval Arturo Prat al menos desde mediados de hasta nuestros días. En todas y cada una de las salas de clases existía un cuadro con esta frase firmada por “El Director”, el capitán de navío Rafael González Rees en 1983. Para entonces se hablaba indistintamente de mando y liderazgo, siendo éste el principal objetivo de esta escuela matriz en toda su historia: la formación de líderes para la Armada de Chile.
La Escuela Naval fue fundada por el Director Supremo, general Bernardo O'Higgins Riquelme, el 4 de agosto de 1818 con el nombre de “Academia de Jóvenes Guardias Marinas”, para que se encargara de la formación de oficiales de marina que fueran capaces de conducir y tripular las unidades dela recientemente formada Escuadra Nacional. Labor que ha realizado por 203 años, egresando a miles de jóvenes que han jurado dar la vida por su país.
Durante los años 1858 y 1861, la entonces “Escuela Naval “Sus egresados, profesores e instructores han sabido mantener inalterable sus principios” del Estado” estuvo dirigida por el capitán de fragata Jean Jules Feuillet (francés), a quien se le atribuye la instauración del lema de la Escuela Naval, “Honor y Patria, Eficiencia y Disciplina”. Lema que también hemos conocido todos quienes hemos transitado por sus patios, desde el “Curso de los Héroes” hasta hoy, incorporándose como una más de las muchas tradiciones y costumbres institucionales, y consolidando desde su origen una permanente consigna de servicio a la patria, siendo traspasada de generación en generación. La Escuela Naval Arturo Prat ha tenido cuaro nombres desde su inauguración.
Físicamente se ha emplazado en 13 lugares diferentes, en tierra o a bordo de unidades a flote, hasta establecerse primero en el Cerro Artillería en 1893 (la “Blanca Casona” que hoy aloja al Museo Marítimo Nacional) y luego en el Cerro Playa Ancha de Valparaíso desde el año 1967.
A pesar de todos estos cambios y a la evolución de los programas de estudio que se adaptan a los desafíos tecnológicos y profesionales delos tiempos, sus egresados, profesores e instructores han sabido mantener inalterable sus principios y valores sustentados en su historia y tradiciones que se reflejan en un estilo y forma de hacer las cosas siempre inspirados, entre otras cosas, por ese cuadro sobre el pizarrón de las salas de clases o en ese lema del frontis de nuestra alma máter.