COLUMNAS DE OPINIÓN: Heresiarcas y herejes
COLUMNAS DE OPINIÓN: Heresiarcas y herejes El monje agustino Martín Lutero y el dominico Giordano Bruno desafiaron la autoridad de la Iglesia Católica Romana y se convirtieron en herejes. Se es hereje cuando se sostiene o propaga una doctrina o pensamiento que contradice la ortodoxia dominante. Existe herejía en el campo religioso, en el científico y en el político.
La diferencia entre Lutero y Bruno, ambos contradictores del dogma en el siglo XVI, consiste en que el primero logró formar un cuerpo sólido de doctrina y fundó una iglesia reformada que dio origen al protestantismo en una de sus variantes más políticamente estables. El segundo fue condenado por la Santa Inquisición a morir en la hoguera en Roma en el año 1600, sin conseguir que sus pensamientos conformaran una comunidad de pensamiento y acción. Cuando un hereje logra consolidar su doctrina, reclutar adeptos y mantener o acrecentar su poder es un heresiarca. Cuando simplemente expresa ideas discrepantes y susceptibles de castigo es solo un hereje. Las diferencias entre heresiarcas y herejes en religión, ciencia y política permiten tanto la valoración histórica como el análisis de las consecuencias que tienen la intolerancia, la represión o el ocultamiento de pensamientos e ideas. Muchos presuntos salvadores de su patria, su comunidad o la humanidad deben estudiarse no solo por lo que proponen sino por el arraigo que consiguen en las mentes y los corazones. D Í A A D Í A Heresiarcas y herejes ANDRENIO.