Editorial: Con todo por el Plan Atacama
Editorial: Con todo por el Plan Atacama L a educación pública en Atacama vive una crisis profunda que no parece tocar fondo.
Los malos resultados de pruebas como el SIMCE, la violencia escolar, el horrible estado de muchos establecimientos y otros factores, han causado un perjuicio a los estudiantes, que siguen esperando un aprendizaje como corresponde y que al menos se acerque al concepto de "calidad". Por ello es de suma importancia el Plan Atacama, que está a cargo del Ministerio de Educación (Mineduc) y que cuenta con la colaboración de un amplio grupo de actores, incluidas universidades de prestigio nacional. Este plan, de buenas a primeras, es lo que necesita la educación atacameña que ya no puede vivir de proyectos o esfuerzos aislados o incluso de iniciativas propias del Estado.
No olvidemos que el Servicio Local de Educación Pública de Atacama (SLEP) se veía como la panacea o una "bala de plata" para solucionar las malas cifras o malos aprendizajes, pero terminó desmoronándose producto de diversos factores, como la burocracia. El Plan Atacama visualiza soluciones a largo plazo y eso está perfecto, porque sería una ilusión pensar que puede arreglar los temas hoy o mañana.
Y a diferencia de otras iniciativas, se ha involucrado primero a profesores que dieron un primer diagnostico, y luego a la academia con la Universidad de Atacama, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación y la Universidad Federico Santa Maria que serán claves en avanzar con un sistema acorde a las necesidades locales.
Es de esperar que los avances sean significativos y que el cambio de Gobierno no implique retrocesos en el plan Atacama, lo que sería una tragedia porque nuevamente volveríamos a un círculo vicioso que ha hecho mucho daño a la educación pública. .. Es de esperar que los avances sean significativos y que el cambio de Gobierno no implique retrocesos en el plan Atacama.. Ayer se dio inicio a un proyecto que busca sacar de la crisis la educación local y que, por ende, requiere una continuidad de años. E Editorial Es de esperar que los avances sean significativos y que el cambio de Gobierno no implique retrocesos en el plan Atacama.