Belén vive un "caos" mientras corre para terminar obras antes de la COP
Belén vive un "caos" mientras corre para terminar obras antes de la COP La ciudad brasileña de Belén se apresura en terminar decenas de obras prometidas para la Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU (COP30) que se celebrará en noviembre, una situación que los habitantes describen como "caótica", pero que también ven con esperanza.
A poco más de medio año del arranque del evento, es difícil pasear por esta urbe amazónica de 2,5 millones de habitantes sin escuchar el ruido del taladro. "Allá será la entrada de la blue zone", explica una operaria.
La blue zone o "zona azul", el lugar donde se levantarán los pabellones para la celebración de las negociaciones climáticas, es todavía un descampado lleno de polvo, como pudo ver EFE en una visita al lugar. La previsión es terminar de allanar el terreno a finales de mayo para luego dejar que la ONU se encargue del resto. Al lado de la futura blue zone, que construye el Parque de la Ciudad, un enorme espacio de 500.000 metros cuadrados con centros culturales y recreativos.
El parque tiene un avance del 78%, aunque otras obras vinculadas a la COP presentan un progreso mucho menor, como el 20% de la Vila COP, el conjunto residencial con 405 suites destinadas a autoridades de todo el planeta.
Precisamente, la elección de Belén como sede de la COP despertó inquietud sobre la capacidad de esta ciudad, que contaba hasta hace poco con apenas 18.000 camas de hotel, de albergar las 50.000 personas esperadas para la conferencia. "Estamos dentro del cronograma para entregar las obras para el evento", asegura el secretario regional de Infraestructura y Logística, Adler Silveira, si bien reconoce que la temporada de lluvias ha provocado una "desaceleración" en el ritmo de ejecución.
La inversión de cerca de US$ 90 millones en infraestructura prevista por el gobierno de Pará incluye obras pendientes desde hace décadas, como kilómetros de red de alcantarillado para el 80% de la población de Belém que aún no tiene acceso.
Mel Costa, dueña de una peluquería que pese a encontrarse en el centro de la ciudad, depende de una fosa séptica, convive con el ruido de las obras desde hace meses. "La COP está siendo como organizar un cumpleaños en el último minuto, es un caos y me pregunto si va a dar tiempo", dice. Aunque ha perdido un 30% de la clientela debido a las obras, Costa está ansiosa por librarse de la fosa séptica, que tiene que vaciar cada tres meses.
Se realizará en noviembre en esa ciudad de Brasil: Belén vive un "caos" mientras corre para terminar obras antes de la COP El recinto destinado a los pabellones aún es un descampado y el sector donde se alojarán las autoridades tiene solo un 20% de avance. EFE El mercado municipal, cuya estructura de hierro fue traída de Europa en tiempos del auge del caucho, también está siendo remodelado. EFE.