Columnas de Opinión: Periodistas en Gaza
Columnas de Opinión: Periodistas en Gaza La labor periodística en los últimos conflictos bélicos en el mundo nunca se había visto bajo espantosas condiciones, lo que motivo un comunicado conjunto de conocidas agencias internacionales de noticias: AFP, AP.
BBC y Reuters, por el cual solicitan a las autoridades israelies no obstruir su labor, la que se ha transformado en "los ojos y oídos del mundo", y que se permita el ingreso de ayuda humanitaria.
El desabastecimiento de alimentos, medicinas, agua, están causando hambruna, afectando a niños, en especial, también se incluye en esa situación a los periodistas que cubren las noticias en ese devastado enclave palestino, a lo cual hay que agregar a una dolorosa cantidad de periodistas que han caído bajo los bombardeos judíos. Mientras sucede ese panorama de horror, con las fotografías de niños agitando desesperadamente ollas vacías. Hace poco en la Casa Blanca se realizó una cena oficial ofrecida por el presidente Trump al Premier Netanyahu, conversando fríamente sobre la guerra en Gaza, atendiendo los intereses comunes de sus respectivos países. Estados Unidos, primera potencia mundial, Israel, potencia en el Cercano Oriente.
Aún está pendiente el anhelado cese al fuego para restablecer la reanudación del arribo adecuado de víveres y medicamentos, ahora las autoridades ocupantes anuncian el lanzamiento aéreo de esos productos básicos a los gazaties, cuestionado desde la ONU, parece un lastimoso mana en medio de la desesperación por recibir un paquete. Los acosados periodistas continúan informando al mundo la tragedia en Gaza. El periodismo es una hermosa labor, pero en los actuales trastornados tiempos se ha transformado en una profesión riesgosa; hay estadísticas preocupantes de periodistas asesinados por diversas razones. Lo que ocurre en Gaza está constituyendo en un penoso desafío para los reporteros y auxiliares que trabajan para conocidas agencias noticiosas mundiales que mencioné. La primera, francesa; la segunda, estadounidense; la tercera y cuarta, británicas.
Todos los dramáticos episodios vividos, y los que continúan ocurriendo allí, son temas para un libro de copiosas páginas escritas por las plumas periodísticas en medio del dolor propio y de los civiles inocentes víctimas de un conflicto despiadado, inhumano, en un concierto de naciones civilizadas, regidas por leyes de determinados derechos internacionales, que lamentablemente son violados, como ocurre en Gaza y Cisjordania, por las fuerzas ocupantes israelíes.
El fundamentalismo sionista e islámico se embisten a la desesperante espera de la creación del Estado Palestino, única solución para llevar la conciliación y la paz a la Tierra Santa, histórico propósito que no debe estar entregado a los únicos intereses de Estados Unidos bajo el autoritario presidente Trump, fanático defensor de Israel. Lástima que la ONU se encuentra en una preocupante decadencia. Los que abrazan la carrera del periodismo asumen un gran compromiso propio de su labor, allí están los quetrabajan en el mortal escenario bélico en la Franja de Gaza.
Un crecido número de periodistas han muerto por los israelíes, dolorosa prueba de su sacrificio por informar al mundo la tragedia humanitaria de los civiles gazatíes, que cuatro agencias internacionales de noticias emitieron un comunicado conjunto instando a que se respete la labor de los periodistas y se permita el ingreso de alimentos y medicinas por parte de Israel, que bloquea y ataca al enclave palestino de Gaza.. OPINIÓN Mario Zolezzi Velásquez