Hoy yo no voto
Hoy yo no voto » LA COLUMNA DE JOE BLACK Hoy yo no voto De ir a votar me sentiría como “poiio en corral Tal cual. No votaré hoy, por varias razones. razones. La primera es que la elección de hoy no es obligatoria, sino voluntaria. La definición definición de un acto voluntario es que nace de la voluntad y no por fuerza o necesidad extraña a ella. Así las cosas, y porque la libertad es Ii bre, no tengo la voluntad de ir a votar hoy. Pero no es por flojo, ojo. De hecho, tengo un montón de cosas que hacer este domingo. Estoy casi segu ro de que me puede salir un “pedido de provincia” y capaz que esté a más de 200 kilómetros de mi lugar de votación. Y si ese plan no resulta, creo que sería una buena oportunidad para ayudar a una tía a trasladar unos sillones al tapicero. O podría ordenar ordenar mi clóset. O ir al reciclaje a dejar las cajas que tengo de botellas, cartones y envases tetra pack. O podría ponerme al día, con las películas del Oscar que no he visto y que, por cifrtura general, debería ver.
O también se como “chancho en misa”, ajeno”, como “pez fuera del agua”. ría una buena oportunidad de limpiar las de mi casa). Podría quizás salir a revisar canaletas de la casa por si llueve mucho. O los regadores del patio y cambiar los que podría preparar unas sopaipillas pasadas goteen o tengan mucho sarro. iPodría aspara el frío. O sacarles punta a los lápices pirar mi auto! Eso sí que es urgente. O (aunque primero tendría que buscar si. lustrar mis zapatos. O emparejar queda algún lápiz mina en alguna parte calcetines huachos. Como va a estar cerrado el comercio, comercio, menos mal no tengo posibilidad posibilidad de salir a comprar nada. Entonces no sería mala idea hacer ) el ejercicio inverso: descomprar.
O sea, botar cosas que no he usado usado en años, como la máquina para hacer yogur, la barredora de nieve, los platos y tazas picados, los paños de cocina indecentes y las tablas de cortar que ya no aguantan una fisura más.
Me va a doler, doler, pero quizás sea hora de deshacerme de mi colección colección de teléfonos antiguos, antiguos, desde el Motorola de almeja al primer Iphone, del que me enamoré perdidamente perdidamente (en las noches me. quedaba dormido viendo cóLr cóLr mosecargabaenelvelador). Lo mismo con mi coleccion de CDs y de revistas viejas. Estoy lleno de libros de co cina que nunca más consulté. Tengo dos cajones llenos con manuales de instrucciones; instrucciones; de la lavadora, de la secadora, del televisor, de la estufa... y de la máquina para hacer yogur y para barrer nieve. Chao. El otro día encontré en el botiquín unos remedios que vencieron antes del 18 de octubre de 2019, es decir, en el Chile de antes. Los dejé ahí por nostalgia, como una reliquia de esa vida anterior. Pero aprovecharé este domingo de extraño feriado feriado irrenunciable para dedicarme a botar botar medicamentos rancios. Como ven, estoy lleno de pega hoy. Me estreso solo de pensarlo. Así es que no me juzguen por no ir a votar hoy. Pero sí, también hay otra razón.
De ir a votar me sentiría como “chancho en misa”, misa”, como “pollo en corral ajeno”, como “pez fuera del agua”. La elección de hoy es para las personas que son o se sienten de izquierda. Y me temo que yo no fui bendecido bendecido con el don de la fe en el pensamiento de izquierda. Por eso, lo más probable es que me quede en la casa poniendo orden, que es lo que más me relaja..