Autor: Jaime Olivares
SEÑOR INMIGRANTE
SEÑOR INMIGRANTE Si usted pertenece al ejército y tiene la mala suerte de ser destinado a Colchane, empiece a estudiar: Tómese en serio el asunto, mire que los señores inmigrantes tienen más Derechos que cualquier chileno y puede perder su carrera en un abrir y cerrar de ojos Empiece por la ley 21.325 que regula el ingreso, la estadía, la residencia y el egreso de los extranjeros del país, y el ejercicio de derechos y deberes, luego siga con derecho internacional, más adelante empiece un curso intensivo de Derechos Humanos y finalice con los diversos tratados internacionales que Chile ha firmado sobre la materia. segundo El semestre, inscríbase en un curso intensivo de relaciones pública, mire que no le servirá de nada saber Derecho, si el señor inmigrante considera que se dirige a él de manera irrespetuosa, poco digna y en su opinión faltándole el respeto o hiriendo su fina sensibilidad Esto solo para empezar, mire que la cultura “Woke” se ha expandido más rápido que una bomba de neutrones y causa más daño que una bomba de racimo. ¡ Andese con cuidado ¡ Las organizaciones que protegen al señor inmigrante, lo han penetrado todo.
Están en la iglesia, en la Fiscalía, en el poder Judicial, en la Defensoría Penal Pública, la PDI, en carabineros y obviamente en las ONG que son la infantería de marina de la cultura WOKE Dicho todo esto, o dicho de manera militar, mejor estrategia, la cuando tenga que enfrentar a un inmigrante, es retroceder. Aplique la táctica del mariscal Kutúzov que se negó a presentarle batalla Napoleón, entregó a Moscú y siguió retrocediendo. Imítelo ¡ No haga el loco!. Nosotros ya entregamos Iquique y seguimos retrocediendo. Cierto, muchos se niegan a retroceder, pero el resultado es devastador.
Les cae toda la opinión pública encima, todo el mundo les da la espalda, los abogados de Derechos humanos les caen como perros y los Fiscales hacen una fiesta para celebrar ¡ Mire para atrás y verá que todo está perdido, un compañero suyo, con más de veinte años en el ejército, está preso, porque según la Fiscalía es un “traficante de personas “ y arriesga una severa condena, solo porque en opinión de los fiscales “ olvidó” los derechos humanos del señor inmigrante. Es para no creerlo. Lo acusan de tráfico de personas, por haber atendido a UNA señora Venezolana inmigrante, sin haber recibido un solo peso. Su error, su grave error, fue haberle sugerido que se “ autodenunciara” en el retén que estaba a doscientos metros.
Ya es cosa sabida ¡ ! Carabinero consideró que había ayudado a la señora inmigrante y pasó el caso al ejército, que le creyó a Carabineros, y le pasó el caso a la Fiscalía, que le creyó al Ejército y el juez de Garantía le creyó a la Fiscalía y ordenó la detención del militar Adivinen a quien no le creyeron. Efectivamente no le creyeron al sargento, y le dieron todas las facilidades del caso, a la señora inmigrante venezolana que siguió su camino y actualmente está en Santiago.
Por cierto el sargento segundo, sigue preso en un regimiento de la ciudad, por ser un peligro para la sociedad Hágame caso, si está en la frontera recuerde a Sun Tzu, quién enseñaba que el arte de la guerra se basa en el engaño. Dicho en chileno ¡ mire para el otro lado, no salude a nadie y manténgase en estado de alerta permanente! Los enemigos abundan por todos lados y la gran mayoría son chilenos. Recuerde a Kutúzov, cuando cualquier señor inmigrante le haga una pregunta. Sin dudarlo, con una inmensa sonrisa, inicie una retirada estratégica y hágase humo Tenga paciencia, en algún momento, pasaremos a la contra ofensiva.
En algún momento tendremos a un estratega brillante que al estilo de Kutúzov, convertirá la retirada en una aplastante victoria El único problema, el gran problema es que con la cultura WOKE, retrocediendo llegaremos hasta la Tierra del Fuego Resumiendo. Los señores migrantes, se acaban de anotar una victoria inmensa sobre el ejército chileno, que sin vergüenza alguna, le dio la espalda a uno de los suyos, que les tomó veinte años formar.