Autor: Mano Rodrguez Órdenes Periodista, coautor con Donoldo López de Moturono se 10 Serena en la memong'|
COLUMNAS DE OPINIÓN: LA MUERTE DE XIMENA HERNANDEZ OGALDE
COLUMNAS DE OPINIÓN: LA MUERTE DE XIMENA HERNANDEZ OGALDE Columnista Espacio de Opinión LA MUERTE DE XIMENA HERNANDEZ OGALDE Profunda pena roe ha causado la reciente muerte, el pasado 24 de junio, de Ximena Hernández Ogalde.
Pena y desolación, porque fue parte de nuestro pequeño pequeño monde en los años 60 Con su alegría, generosidad generosidad y forma de ser En conversaciones acerca de ese panado a ella siempre le causaba gran risa una escpresión escpresión mía: “Cuando sea grande tendré ura empleada y se llamará Ximena”. Sus padres fueron Pedro Hernández Dinamarca, royerto en maquinaria de movimiento de tierra y Oiga Ogalde, profesora Normalista de la Escuela N6. Tuno una hermana, Victoria, que msrió hace algunos aflos, El matrimonio fue intimo con mis padres: Mario Rodr, guez Rodr, guez Rivera y Adriana órdenes. En esos años los Hernández Hernández Ogaide vivrun en un departamento de la Caja de Empleados Particulares. Habituales eran las comidan en aigunas de las canas, en que se comía muy rico y los encuentro tnnrrrinaban al son del tango, que Pedro solía cantar. Cuando escucho “Historia de un anror” corno uvalancisa uvalancisa se me vienen los recuerdos de esos años y no puedo óqar de emocionarme. Con liirrrena nacimos en 3955 en el Hospital San Juan de Dios y fuimos amigos durante toda la vida. Pasarnos vacaciones inolvidables en Guanaqueros, en sus primeros tiempos, pequeño y acogedor Uno de esos veranos, en los años 60, nuestros nuestros padres instalaron una carpa gigante para toda la familia. Años felices, pese a que Oiguita, sufría de una severa artrosis que la limité paulañnamente. Pese a ello so humor era inagotable. Algo que heredé Ximena. Fuimos creciendo y en los años 80 me fui a Santiago, mientras Ximena permaneció en La Serena. Xienrpre vinculada a la radio y a la televisión, para las que ter Mario Rodríguez Ordenes nia grardes condiciones. Penodisto, cooutol con Siempre sabia de eta. En OonaldoLópezdeMoturona algún momento se casó de “Lo Sereno en lo memono con el constructor Civil, Hereás Soto Hattr. Muy pronto se instaló en Sarñago, junto a su esposo y sus tres hijos: José Miguel, Carla y Maria Eugenia. A fines de la década de los 80 nos reencontramos en Santiago. Santiago. Fue un encuentro que nos llenó de emoción. Su casa fue refugio abierto para muchos serenenses, Años turbulentos los pasé cerca de ella. No hacia preguntas. Sólo demostraba su amor Ya madura, en esos años estudió la carrera dr Chef en lnacap. A principios del siglo XXI le da un viraje a so vida y decide venirse a La Serena. Nunca connersamos las razones y so le pregunte. El año 2023 traer la alegría de verla para el lanzamiento de nuestro libro la Serena en la memoria, que escribimos junto a Donaldo López de Maturana.
No pudo asistir al lanzamiento, pero al día siguiente almorzamos juntos, en El Oriente, de comida china, al lado de donde alguna seo mtsoav las oficinas de /indes Mar Bus, en calle OHiggins, Fue un largo almuerno, almuerno, en que repasamos nuestras vidas. Pasaron las horas y quiornos seguir cori la cortuerna y tornamos un helado en La Crisis, pero en realidad ya ma demasiado tarde y Ximena tenía que volver a Paihuano. Fue la últinsa vea que nos siesos. El martes pasado Ramiro Álsines Daire, me da la notiria: falleoó Ximena, debido al cávcer que la aquejaba. Tras una misa en la iglesia de Paihuano fue trasladada a Santiago. Sus restos descarnan en el cementerio Parque el Prado. Quienes la conocieron la llenaremos en la memoria del corazón..