Autor: gONzALO VALDéS LUFI, INgENIERO EN ADMINISTRACIóN /gESTIóN PúBLICA
Columnas de Opinión: Educación en nuestros hijos
Columnas de Opinión: Educación en nuestros hijos Creo que cada esfuerzo que tenemos los trabajadores de nuestro país está en directa relación con darle herramientas a nuestros hijos que sean diferenciadoras, si bien uno espera que nuestros hijos no tengan que enfrentar las barreras y trabas que algunos de nosotros enfrentamos, es importante mencionar que no hay recetas únicas, la formación de un niño y posteriormente adolecente, es dinámica y requiere nuestra atención permanente.
En mi opinión personal, cada familia tiene la potestad de elegir el enfoque educativo que mejor se ajuste a su cultura familiar, es necesario resaltar que la educación se compone de una serie de experiencias dentro y fuera del aula, cabe recordar que en los procesos de admisión universitaria por ejemplo de las universidades norteamericanas, no solo se ponderan los atributos académicos, se pondera las experiencias de liderazgo, deportivas y de habilidades artísticas y/o sociales, lo que implica que la formación de una persona es la suma de factores, y solo una variable es la llamada “educación académica”. Un mito que hay que derribar, es que la educación superior asegura un futuro sin problemas, quizás antiguamente ayudaba mucho ser profesional, pero en la actualidad el tener un título técnico o profesional, solo forma parte de una de las tantas variables, no asegura el éxito, pero es indudablemente necesario para aumentar las probabilidades de éxito profesional, que no es lo mismo que tener un éxito personal.
Como padres, formamos personas, no formamos máquinas; entonces cómo podemos las familias tener orientaciones para formar personas con herramientas desde nuestra propia realidad familiar, donde cada una tiene realidades socioeconómicas diferentes y no es lo mismo vivir en regiones que en la capital.
En primera medida, es necesario saber que un enfoque multisistémico es el necesario para la formación de nuestros hijos, lo fundamental es la familia como centro de la sociedad, insustituible e irremplazable, la familia es el lugar donde se forman los líderes y donde se ven los buenos y malos ejemplos; en segundo lugar está la escuela, lugar que es el complemento de la familia en la formación y en la entrega de herramientas para su futuro, generalmente las familias hacen un gran esfuerzo en nuestro país para pagar un una educación de la mejor calidad posible, algunas familias prefieren colegios particulares, otros subvencionados, pero aún existen establecimientos públicos y gratuitos de calidad; por último y no menos relevante estan todas las experiencias extraprogramáticas, al aire libre o de inversión social.
Si hay algo que destaca en los líderes, o los que destacan por variadas condiciones especiales, es el desarrollo de habilidades de resiliencia, métodos para conseguir objetivos, habilidades sociales y de trabajo en equipo, en resumen no todo es talento, más importante es la ruta de como conseguir los objetivos, de cómo trabajar, de cómo resistir, de cómo realizar un plan de trabajo.
Justamente en relación a lo anterior, es que el modelo norteamericano, valida la experiencia del desarrollo del liderazgo en los movimientos de guías y scout, en la participación en equipos deportivos, ser parte de bandas de música, conocer a otros por medio de la pastoral o grupos de ayuda social, como también en la participación de talleres de debate, en ser parte de brigadas de bomberos, grupos que aprenden un idioma e incluso; por lo menos en el modelo norteamericano, en las actividades pre militares que son tan famosas.
La educación y la entrega de herramientas a un joven no tiene una única receta, pero comienza de la familia, ahora, tipos de familia no hay solo uno, pero el núcleo más cercano a un joven es su familia. La educación de los padres debe formar personas felices, que se adapten a estos tiempos digitales contemporáneos y vertiginosos..