COLUMNAS DE OPINIÓN: Una necesaria revolución en la medicina académica para una mejor salud para Chile
COLUMNAS DE OPINIÓN: Una necesaria revolución en la medicina académica para una mejor salud para Chile La prestigiosa revista médica británica BMJ lanzó hace unos meses una ambiciosa iniciativa, convocando a académicos y académicas de diferentes latitudes, a reflexionar sobre los profundos cambios que se requieren para abordar una medicina académica "quebrada" a nivel global.
Esta dura apreciación se basa en el diagnóstico de que ella se encuentra en una prolongada crisis debido a incentivos perversos, desbalances históricos de poder, carreras académicas frágiles y en progresivo deterioro, financiamientos precarios y desalineamientos de objetivos entre los sistemas de educación superior y de salud.
La medicina académica se puede entender como la integración de "academia" y "cuidado de la salud", cuyo objetivo central es mejorar la salud y bienestar de la población y del planeta, buscando la equidad, a través de la formación de profesionales y avanzando en el conocimiento sustentado en la ciencia, ética, humanidades y ciencias sociales.
Sin la propulsión de la ciencia y pensamiento ético, campea la ignorancia y la desinformación, incrementando la vulnerabilidad de las sociedades frente al populismo, malos procesos de toma de decisión y juegos de poder, como se ha ido evidenciando en estos años. Una mirada a los principales desafíos en salud en nuestro contexto de sociedades latinoamericanas puede orientar el mejor desarrollo de la medicina académica.
De las múltiples problemáticas identificadas en la región, aparece como prioritaria la necesidad de reducir inequidades en salud, a través de medidas que impacten positivamente en los determinantes sociales y económicos y en políticas de la salud. Se suma a lo anterior la ineludible consideración de una población adulto mayor desatendida, mala nutrición, especialmente obesidad, y una percepción de deterioro en salud mental/ emocional. El impacto del cambio climático, así como de las nuevas tecnologías, impactarán, a su vez, en varios de estos desafíos. Lo anterior tiene importantes implicaciones para la medicina académica, especialmente en la conceptualización de los currículos formativos de los futuros profesionales de la salud. Desafíos ineludibles para nuestra medicina académica son el creciente desalineamiento entre las instituciones académicas y las de salud.
Ello incluye la preponderancia de la ganancia individual por sobre la colaborativa en la valoración académica, la corporatización creciente y desregulada de facultades, la falta de interacción y comunión de objetivos entre educación y salud, incluyendo insuficiencias en formación de profesionales para la atención primaria, formación inter y transdisciplinar, y formación suficiente en determinantes sociales de la salud.
Existen, a su vez, desalineamientos en las estrategias conductoras para el desarrollo científico y de investigación, incluyendo financiamiento insuficiente para promoción de salud y prevención, excesivo predominio de la competencia por sobre la colaboración, una comunidad académica presionada por el autofinanciamiento que deriva con frecuencia en investigaciones de menor impacto y en la falta de tiempo para la docencia y formación. Crítica está resultando la falta de incentivos suficientes para entusiasmar a profesionales de la salud para que ingresen a la carrera académica.
Con perspectiva de futuro, proponemos cinco principios rectores para revolucionar la medicina académica, abordando los desafíos señalados, a saber: una medicina académica que tenga como su foco esencial los resultados de salud, de la población y el planeta; un necesario alineamiento entre los objetivos de la medicina académica y el de los sistemas de salud; cimentando el rol de la ética, la participación y el valor de la relevancia de lo que se hace y enseña; promoción de la equidad en la producción de resultados en salud, e impacto en el mundo real. Para cada principio proponemos recomendaciones y medidas de éxito, con una visión proyectada hacia el año 2050.
Nuestro propósito es que la medicina académica se convierta en un motor de cambio para lograr una mejor salud y bienestar para las personas y el planeta, alineando sus objetivos con los de los servicios de salud y las voces de la comunidad, abordando inequidades en salud y asegurando la preeminencia de la ciencia para realizar cambios positivos. La invitación es a debatir y contribuir a esta iniciativa relevante para Chile y el mundo.
Una necesaria revolución en la medicina académica para una mejor salud para Chile "... crítica está resultando la falta de incentivos suficientes para entusiasmar a profesionales de la salud para que ingresen a la carrera académica... ". DR. MIGUEL O'RYAN Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.