Autor: Paulina Núñez Urrutia. Senadora por la Región de Antofagasta
Columnas de Opinión: Una mirada regional sobre el acuerdo Codelco-SQM
Columnas de Opinión: Una mirada regional sobre el acuerdo Codelco-SQM n medio del debate nacional sobre el acuerdo entre Codelco y SQM para la explotación conjunta del litio en el ISalar de Atacama, quiero ofrecer una perspectiva distinta: la de quienes vivimos, trabajamos o representamos a la Región de Antofagasta.
Mientras en Santiago la discusión se ha centrado en si debió haber o no una licitación, aquí el foco está puesto en cómo este acuerdo puede traducirse en certezas, empleo, desarrollo y valor para nuestra gente y nuestro territorio. Creo firmemente que este acuerdo abre una oportunidad concreta para el desarrollo de la Región de Antofagasta, al entregar certezas en un escenario marcado por la Incertidumbre. Nos permite proyectar empleo, inversión y nuevas capacidades productivas en una industria estratégica para el pais. Por eso me parece necesario poner en valor su impacto regional.
Y si bien reconozco que hay aspectos que deben seguir discutiéndose, en mi rol de senadora no escribo estas líneas como una defensa institucional ni corporativa, sino como una voz que representa el interés de quienes viven en el territorio y que ven que los temas en conflicto deben ser resueltos por la institucionalidad sin que estos detengan, insisto, el desarrollo de nuestros proveedores y de la región. En primer lugar, la continuidad operativa másallá de 2030 evita un vacío que habría significado años de incertidumbre, riesgo para miles de empleos y pérdida de inversión. La expansión planificada de la producción permitirá no solo mantener puestos de trabajo, sino también abrir nuevas oportunidades laborales para profesionales, técnicos y trabajadores de nuestra región. Además, este acuerdo puede tener un efecto positivo en los proveedores y empresas locales. Hoy tenemos una cadena productiva regional que ha crecido con la mineria del cobre, pero que necesita diversificarse e integrarse a nuevas industrias. El litio, con reglas claras y exigencias de participación local, puede ser una palanca para eso. Otro aspecto clave es el valor agregado. La participación del Estado, a través de Codelco, abre una ventana para discutir cómo transitar desde la exportación de materia prima hacia la producción de materiales intermedios o incluso baterías. Esa discusión debe instalarse aquí, en la región donde se extrae el recurso, con inversiones que promuevan el desarrollo industrial, la innovación y la formación de capital humano.
Por último, valoro que el acuerdo incluya compromisos concretos en materia ambiental: tecnologías más sostenibles, reducción en la extracción de salmuera y mejoras en el monitoreo del ecosistema del Salar de Atacama, uno de los más sensibles y únicos del mundo. Esto es clave para asegurar una mineria responsable, que no sacrifique nuestro patrimonio natural. Desde la Región de Antofagasta vemos en este acuerdo una oportunidad concreta, con aspectos perfectibles, pero de alto valor estratégico. Dejemos que los legítimos cuestionamientos convivan con una mirada más amplia, donde el desarrollo regional y nacional avancen de la mano. Porque si de verdad queremos un país más descentralizado, debemos hacer escuchar lo que las regiones tienen que decir. C Columna "Desde la Región de Antofagasta vemos en este acuerdo una oportunidad concreta".. "Desde la Región de Antofagasta vemos en este acuerdo una oportunidad concreta".