LO QUE SE VA, LO QUE SE ESTRENA Y LO QUE VENDRÁ
LO QUE SE VA, LO QUE SE ESTRENA Y LO QUE VENDRÁ Paola Volpato encabeza el elenco del montaje de la clásica obra de 1994.
MAXIMILIAN VIVEROS Lo que se va "La pequeña historia de Chile" "¿ Está seguro de que quiere relatar la historia de un país que no quiere saber nada de su historia?", le dice el rector, un hombre mayor, ya agónico, a Fredes, un profesor joven y entusiasta que acaba de llegar a su colegio, después de haber sido alumno, para enseñar.
Esto ocurre en una escena de la aclamada obra "La pequeña historia de Chile", escrita en 1994 por el psiquiatra y dramaturgo Marco Antonio de la Parra, y en la que cuatro profesores de Historia y un rector se enfrentan al dilema de que no tienen alumnos a quienes enseñar, ni emblemas patrios a los que hacer alusión.
El clásico volvió a las tablas este año bajo la dirección de Francisco Krebs, recientemente galardonado en España con el Premio Ópera XXI a la Mejor Producción Latinoamericana, con una aplaudida temporada que está por llegar a su fin.
Es la primera versión en la que el rector es interpretado por una mujer: Paola Volpato, un cambio "acorde a los tiempos que corren", según su director, con Cristián Carvajal, Camila Hirane, Manuela Oyarzún y Mauricio Flores en el elenco.
La obra comienza con Sanhueza (Cristián Carvajal) al borde del escenario, con el telón sobre su cabeza, como si lo apuntaran con rifles, mientras afirma que los jóvenes recurren a la televisión para informarse y que su enseñanza ha perdido sentido.
En medio de conflictos insólitos --como la desaparición del único mapa que tenían-los profesores intentan dar clases a un curso imaginario, mientras debaten sobre la pérdida de la memoria colectiva, el impacto real del modelo educativo adoctrinante y la desvalorización de su profesión. --Se torna muy necesario volver a visitarla hoy, para entender cómo el país ha cambiado en estos 30 años; cómo hay ciertos espacios en que como sociedad hemos avanzado y cómo hemos perdido otros, como la violencia o los grados de precariedad en los que se encuentran los liceos emblemáticos que, en su momento, marcaron el destino de nuestro país --afirma Krebs sobre la repercusión actual de la obra.
Esta versión de la clásica comedia negra integra elementos visuales innovadores: la escenografía está planteada como una sala de clases de un liceo, pero con sus pupitres, pizarra y mesas hundiéndose en el piso, como desapareciendo, con la idea de que el espectador pierda un poco la noción de qué es lo real y qué es un reflejo.
El director, por otra parte, mantuvo el texto original completamente intacto, sin agregar alusiones a los celulares ni sobre la manera en que consumimos actualmente información, al considerar que la pluma del psiquiatra fue lo suficientemente visionaria: --Hoy en día, con ChatGPT o con la automatización de algunos procesos, la posibilidad de la memoria o de ir a buscar la historia en los libros, en las enciclopedias, ya es algo absolutamente obsoleto. Hay un espacio en la obra que es previo a la exacerbación de las redes sociales, previo a la exacerbación de esta idea del individualismo propio de las distintas plataformas. Y creo que con eso nos permite leernos desde otro lugar. Hasta el domingo 3 de agosto en el teatro Finis Terrae. LO QUE SE VA, LO QUE SE ESTRENA Y LO QUE VENDRÁ Quedan pocas funciones para ver "La pequeña historia de Chile", un fulminante éxito que está por terminar su temporada.
Además, acaba de estrenarse una esperada versión criolla de la famosa "Glengarry Glen Ross", de David Mamet, y de la mano de Francisco Reyes, Paloma Moreno y Mario Horton llegará próximamente "Acreedores", de August Strindberg, una de las obras más esperadas del año.
POR Soledad López Figueroa TRES OBRAS QUE BRILLAN EN LA CARTELERA TEATRAL: Lo que se estrena "Glengarry Glen Ross" Esta famosa obra de 1983 le valió el premio Pulitzer a David Mamet, pero es mejor recordada por su famosa versión cinematográfica de 1992, con un elenco compuesto por actores de la talla de Al Pacino, Jack Lemmon, Alec Baldwin y Kevin Spacey, entre otras estrellas, y que dejó frases memorables en la cultura popular como "coffee is for closures" ("el café es para los que cierran"), al retratar la vorágine del capitalismo de la década de los 80.
La premisa es la siguiente: presionados, un grupo de vendedores de bienes raíces, todos hombres de mediana edad, se enfrentan a una competencia impuesta por los dueños de la empresa en la que solo los dos mejores mantendrán su trabajo.
Ayer se estrenó una nueva versión local de este clásico en el Teatro Municipal de Las Condes, dirigida por Álvaro Espinoza y con el texto original traducido por Pablo Schwarz, quien además interpreta a uno de los personajes del elenco, encabezados por Claudio Arredondo junto a Guilherme Sepúlveda, Andrés Velasco, Nicolás Pavez, Elvis Fuentes y Gonzalo Muñoz-Lerner. --Es extremadamente contemporánea; el argumento de la obra y toda su trama es básicamente la competencia despiadada a la que está sometido el sistema completo para poder sobrevivir. Sobrevivimos dentro de la rueda del hámster, todo el mundo buscando llegar a un lugar inalcanzable y en eso la competencia y el individualismo han primado sobre la colaboración.
Todos temas que resuenan permanentemente en esta obra, que están plasmados con maestría por este autor --afirma Espinoza. --Yo no soy empático, yo no me enfrento a mis personajes con esa actitud, pero lo entiendo y puedo defenderlo, no lo juzgo.
Está inserto en una cultura del éxito que es brutal, que está instaurada desde que yo tengo uso de razón --asegura Claudio Arredondo sobre su personaje, con lo que concuerda su director, sintetizando: --Esta obra es maravillosa porque es un diálogo muy fluido, pero la empecé a mirar y la verdad que no tiene muchos matices. Es realmente ruda. En el Teatro Municipal de Las Condes. Está basada en el famoso texto de Mamet llevado al cine en 1992. NATALIA ESPINA TEATRO MUNICIPAL DE LAS CONDES.
LO QUE SE VA, LO QUE SE ESTRENA Y LO QUE VENDRÁ N LA CARTELERA TEATRAL: STRENA Y LO QUE VENDRÁ Lo que vendrá “Acreedores” Alexis Moreno dirige esta versión de la tragicomedia tragicomedia que el sueco August Strindberg (“Señorita Julia”) escribió en 1888.
Coproducción de la fundación Teatro a Mil con el apoyo de la embajada de Suiza, el esperado esperado montaje tendrá un elenco de lujo: Francisco Reyes como un hombre abandonado y desprestigiado, que vuelve en busca de venganza en contra de su exesposa, exesposa, interpretada por Paloma Moreno, quien ahora está casada con un joven artista, interpretado por Mario 1-lorton, que cobra actualidad al revisar el vínculo contemporáneo de las relaciones “tóxicas”. En su última discusión antes de la separación, Adolfo Adolfo le lanzó reproches a Tecla, cuestionando su forma de comportarse y sugiriendo que, a su edad, ciertas actitudes no eran apropiadas. Al reencontrarse, arrastra arrastra ese mismo juicio y vuelve a exigirle explicaciones, como si su vínculo le diera autoridad sobre ella. Ahí se vuelve todo tóxico, porque ella necesita defenderse, necesita antagonizar para poder poner su valor como algo necesario para vivir. Y para ellos también. Es súper curioso, porque ellos también necesitan que ella sea una mujer fuerte, pero cuando lo logra, la atacan. Entonces, están en esa contradicción contradicción permanente que es muy humana. Son esos fantasmas fantasmas que habitan en uno, que a veces salen y uno no sabe cómo frenarlos analiza Paloma Moreno. Sobre este punto, y la manera en que se representa a la mujer en la obra, el director plantea que Strindberg Strindberg tenía una visión contradictoria de lo femenino. Ella prácticamente no tiene conflicto con la relación; relación; entiende que es resultado de todas las experiencias experiencias que ha vivido. No es la mujer vampiro ni la aprovechadora, aprovechadora, como Strindberg intenta mostrarla según su biografía. Su relación con lo femenino fue muy conflictiva y eso se refleja aquí.
Lo que más me gusta es cómo plantea esta contradicción: aunque critica ciertas conductas del personaje femenino, también es hiperfeminista al mostrar, en esa época, a una mujer empoderada, súper clara afirma el director, quien también explica que en su versión de la obra trató de despolarizar un poco la mirada del sueco. El término “relación tóxica” se comenzó a usar más ampliamente en los 90, apareciendo en libros de autoayuda y artículos de salud mental. Suele referirse a vínculos con manipulación emocional, dependencia, control o celos. Para la actriz, expresiones como “toxicidad” son conceptos contemporáneos que le dan nombre a comportamientos que han estado presentes desde siempre. La toxicidad es algo que existe hace mucho tiempo. tiempo. Lo del gaslight, también, o sea, es como negar que el otro existe, que el otro está diciendo algo que es cierto. Son nuevos glosarios que aterrizan conceptos que a veces pueden parecer grandilocuentes y son parte inherente de las relaciones, en cierto nivel.
A pesar del inherente drama, “Acreedores” sigue siendo una tragicomedia, con diálogos y momentos que rozan lo exagerado, discusiones sobre temas que parecen no haberse abordado en el momento oportuno, oportuno, o incomodidades que nunca se verbalizaron. Sobre este punto, Mario Horton reflexiona que eso es precisamente lo que puede generar empatía en el espectador: Ese absurdo genera reconocimiento.
Todos hemos hemos pasado por esa discusión que sería tan fácil de resolver si uno diera dos pasos hacia atrás, mirara con cierta distancia y tomara un par de decisiones más pragmáticas, pero están tan confundidos en su emocionalidad emocionalidad que no logran verlo y eso le da una especie de humor negro afirma. Una identificación que Francisco Reyes también reconoce, aunque desde otra perspectiva: Es interesante, porque en las relaciones contemporáneas, contemporáneas, tanto de pareja como de amistad, siempre está esa tensión de alguna u otra forma. Uno la suaviza, suaviza, uno tiene más inteligencia emocional o está enamorado, enamorado, qué sé yo.. . Uno conversa esas tensiones, las pone sobre la mesa. Pero siempre las hay, sobre todo en el mundo de los artistas, donde el individualismo es potente, necesario, fuerte sentencia. Estreno el próximo 20 de agosto en el Teatro Nacional Nacional Chileno y se presentará en octubre en el Teatro Munkipalidad de Viña del Mar. “Ese absurdo genera reconocimiento. Todos hemos pasado por esa discusión que sería tan fácil de resolver si uno diera dos pasos hacia atrás”, dice Mario Horton. Francisco Reyes, Paloma Moreno y Mario Horton protagonizarán el esperado montaje..