COLUMNAS DE OPINIÓN: la palanca que Chile puede seguir ignorando
COLUMNAS DE OPINIÓN: la palanca que Chile puede seguir ignorando Educación técnico-profesional: la palanca que Chile flO puede seguir ignorando Roger Sepúlveda Rector de Santo l)rnás Concepción y Los Angeles Chile habla de productividad. sofisticaciónyerecimiento sofisticaciónyerecimiento verde, peio pocas veces mira la columna vertebral que sostiene esas metas: las ylos técnicos. La educación técnico-profesional (ETP) no es un “plan B”; es el camino más directo para transformar transformar vocaciones en valor, subir salarios y arraigar oportunidades fuera de la capital. Es, en esencia. una política de dignidad productiva. En Chile, la ETP ya convoca a una parte enorme de nuestrajuvcntud. Hace una década, uno de cada tres estudiantes de 30y ) mcd io optaba por la modalidad modalidad técnico-profesional; para 2016, cerca del 0% de quienes cursaban los dos últimos años estaba en esta vía. En educación superior, los centros de formación técnica (CFT) e institutos profesionales (IP) concentraban alrededor del de la matrícula, matrícula, pero recibían casi seis veces menos aporte por estudiante que las universidades del CRIJCH. Esa asimetría de financiamiento desincentiva calidad e innovación donde más impacto podríamos lograr. Además, enfrentamos una brecha persistente entre las habilidades que demanda el sector productivo productivo y las que se enseñan. La evidencia muestra desajustes desajustes de competencias que limitan cmpleabilidad, salarios y productividad. La formación a lo largo de la vida no solola educación iniciales crítica para actualizar perfiles y sostener trayectorias laborales en mercados competitivos. Miremos el espejo del País Vasco. Allí, la apuesta sostenida por una formación técnico-profesional (FTP) moderna, conectada con la empresa y con fuerte foco en tecnologías, se traduce en resultados educativos y productivos sólidos. En 2017-2018. su tasa bruta de graduación en ESO alcanzó 86,0% frente al 77.8% nacional, indicador de un ecosistema escolar que retiene y habilita a susjóvdnes para trayectorias trayectorias técnicas de calidad.
Hoy Euskadi destaca por su alto ingreso per cápita y un tejido industrial competitivo y diversificado que demanday alora alora técnicos altamente calificados. ¿Qué lecciones se desprenden para Chile? Resulta clave ampliarla firmación dual con estándares claros. claros. tutores tbrmados y proyectos reales en planta; construir un sistema de ETP integrado que conecte la educación media técnico-profesional con la superior superior yla capacitación laboral, con metas comunes y trazabilidad de egresados; igualar el financiamiento para CFTe IP premiando la empleabilidad, los salarios salarios de inserción y la articulación efectiva: diseñar rutas curriculares claras que permitan avanzar desde el liceo técnico a la especialización con reconocimiento reconocimiento de aprendizajes previos; y promoverla h)rmación continua mediante subsidios e incentivos tributarios para el perfeccionamiento y la reconversión reconversión en pymes y sectores estratégicos. La ETP no es un complemento: es la llave que abre las puertas del desarrollo productivo, territorial y humano.
Allí donde florece un liceo técnico o un CFT vinculado a la industria local, nacen empleos de calidad, se fortalecenlas comunidades y se instala la convicción de que el progreso no está reservado a unos pocos.
Chile tiene el talento, la experiencia y los ejemplos para darel salto: lo que falta es la voluntad voluntad de ponerla educación técnico-profesional en el centro de un pacto nacional que nos atreva a coastiuii coastiuii un país más próspero. equitativo y preparado para el futuro.
Apostar por la ETP es apostar por un Chile que no solo crece, sino que se transforma y se enorgullece de hacerlo con sus propias manos. 1 1 Las opiniones y conceptos vertidos por los columnistas en nuestras páginas de redacción son de absoluta responsabilidad de sus autores y no necesariamente representan el pensamiento de La Tribuna. I)IIIE((! ON.