Primer rescate en la zona austral de Magallanes
Primer rescate en la zona austral de Magallanes POR UN ENFERMERO AEROESPACIAL DE LA ARMADA DE CHILE Primer rescate en la zona austral de Magallanes La La Patagonia es un territorio donde la naturaleza impone impone sus propias reglas. Sus imponentes imponentes montañas, vientos despiadados y temperaturas temperaturas extremas hacen que cualquier misión de rescate en la zona represente un desafío desafío para los equipos aeronavales. En este escenario, escenario, un equipo de la Armada de Chile llevó llevó a cabo una compleja operación aeromédica aeromédica para salvar la vida de una persona herida en el Parque Nacional Torres del Paine.
El cabo primero Carlos Sánchez Garcés, enfermero aeroespacial del Grupo Aeronaval Sur, participó en su primera misión de rescate rescate en la zona austral de Magallanes, una experiencia que, más allá de la técnica y la adrenalina, reafirmó su vocación de servicio servicio y el compromiso de toda la dotación con la labor aeromédica. UNA MISIÓN EXTREMA EN EL CORAZÓN DE LA PATAGONIA La jornada comenzó con una alerta de emergencia. emergencia. Se reportaba a una persona gravemente gravemente lesionada en un sector de difícil acceso acceso del Parque Nacional Torres del Paine, una región caracterizada por terrenos escarpados escarpados y condiciones climáticas implacabies. implacabies. La única opción viable era una evacuación evacuación aérea, mediante la maniobra hi-line, técnica de extracción que requiere un alto nivel de coordinación y precisión. “El viento era fuerte, fuerte, lo que hacía nuestro tránsito muy turbulento, turbulento, pero la visibilidad era buena, lo que nos permitió disfrutar de las hermosas postales de la región. Sin embargo, embargo, el frío patagónico no daba tregua”, recuerda Sánchez Garcés, evocando evocando las sensaciones de ese primer rescate. La aproximación a la zona fue compleja. Desde la cabina, el equipo de vuelo mantenía mantenía la aeronave en Aeronaval Sur. El cabo primero Carlos Sánchez Garcés, enfermero aeroespacial del Grupo. Primer rescate en la zona austral de Magallanes estacionario mientras el operador de grúa preparaba el descenso. descenso. Con el pulso firme y una concentración absoluta, el cabo primero primero Sánchez Garcés se dispuso a descender hacia el terreno. “El momento en que sientes cómo te sostiene el cable mientras desciendes hacia lo desconocido es indescriptible. Es un equilibrio entre tensión, enfoque y confianza confianza en el equipo”, relata, describiendo la sensación de estar suspendido en el aire, rodeado de la inmensidad inmensidad patagónica. Precisión y coordinación: coordinación: claves del éxito El enfermero aeroespacial aeroespacial aterrizó en una zona estrecha, acompañado por el nadador nadador de rescate, en medio de roca y nieve. nieve. El paciente estaba vulnerable, consciente consciente pero lesionado, y necesitaba estabilización estabilización inmediata. “Sabía que cada movimiento movimiento debía ser preciso. No había espacio espacio para errores”, explica Sánchez Garcés. Con rapidez y eficacia, realizó la evaluación primaria del paciente, controló sus signos vitales vitales y lo preparó para la extracción. La grúa del helicóptero comenzó comenzó a izar la camilla con extremo cuidado, mientras el enfermero aseguraba cada ajuste en el aire. Desde la aeronave, el equipo mantuvo la estabilidad en condiciones condiciones difíciles, demostrando una sincronización sincronización impecable. “Cada integrante del equipo cumplió su rol con excelencia. Desde el piloto, que desafió el viento, hasta el operador operador de grúa, que no perdió la concentración concentración ni un segundo. En estas misiones, el trabajo en equipo es lo que marca la diferencia diferencia entre el éxito y el fracaso”, enfatiza. Una vez asegurados asegurados en el helicóptero, comenzó la fase más crítica de la evacuación. evacuación. En vuelo, Sánchez Garcés inició las maniobras maniobras médicas necesarias, enfrentando enfrentando no solo el trauma de la lesión, sino también también los efectos del clima extremo. “Cada segundo cuenta.
No es solo una cuestión de conocimientos conocimientos médicos, sino de actuar rápido rápido y con precisión en un entorno que no da segundas oportunidades”, oportunidades”, reflexiona, destacando la importancia importancia de la preparación y el entrenamiento en cada intervención intervención aeroespacial. MÁS QUE UNA MISIÓN, UNA FORMA DE VIDA La operación culminó culminó con éxito cuando el paciente llegó estable al centro asistencial. Para Sánchez Garcés, la sensación de haber salvado una vida en uno de los lugares más hostiles y hermosos del mundo reafirmó su compromiso con la labor aeromédica de la Armada. “Ese día confirmé que ser enfermero aeroespacial de la Armada de Chile no es solo una especialidad... especialidad... es una forma de vida. Es la promesa promesa silenciosa de estar cuando nadie más puede llegar.
De hacer lo que haga falta, invidas. invidas. cluso en medio de la Patagonia indomable, para cumplir el fin último: último: salvar vidas”. Este rescate no solo evidencia el profesionalismo profesionalismo y la entrega del equipo de Rescate Aeromédico, sino que también refleja el espíritu espíritu de servicio que caracteriza a la Armada de Chile.
En cada misión, enfrentan enfrentan desafíos extremos con determinación, demostrando demostrando que, más allá de la tecnología y las habilidades, lo que realmente define una operación exitosa exitosa es el compromiso con la vocación y la humanidad. La labor de los enfermeros aeroespaciales aeroespaciales es fundamental para garantizar la seguridad seguridad y bienestar de quienes se enfrentan enfrentan a las condiciones más adversas. Son ellos quienes, en el momento más crítico, crítico, llegan donde nadie más puede hacerlo, brindando no solo atención médica, sino esperanza. La labor que realiza el enfermero naval es a todo terreno y su misión es salvar.