LA POSIBILIDAD DE UN VERGEL
LA POSIBILIDAD DE UN VERGEL UN ESCÉNICO SENDERO BOTÁNICO MÁS UN BOSQUE NATIVO. TAMBIÉN, MILES DE LAVANDAS EN FLOR, POMELOS, MEMBRILLOS, ARVEJAS, ACELGAS, ORÉGANO, SALVIA Y MUCHO MÁS. HERBARIUM ES PARA SUMERGIRSE EN UN SANTUARIO DE AROMAS Y NATURALEZA, DONDE CADA TEMPORADA TIENE SU GRACIA.
POR Marcela Saavedra Araya. "E ste jardín te puede ayudar con lo que quieras: rehabilitación psiquiátrica, motora o incluso en tratamientos de reinserción sociolaboral", dijo Marie Arana mientras nos adentrábamos en el parque botánico Herbarium que, desde 1985, ella viene renovando y ampliando.
Hablamos del Jardín Hortícola, la primera parada del circuito, donde especies como el orégano, el romero postratus, flores diversas y suculentas conviven sobre unas terrazas en altura: "Para que personas en silla de ruedas también puedan interactuar y beneficiarse con los efectos terapéuticos que otorgan las distintas especies que conviven en este sector. Aquí todo tiene las medidas oficiales para ser universalmente accesible", agregó Marie. Unos minutos más tarde, continuamos con el sendero del parque.
Esta vez, de camino a una zona nueva, cubierta por miles de hojitas diferentes, de enredaderas, ruedas, maceteros... Todo estaba cubierto de plantas (desde los recipientes más chicos al suelo mismo) en el sector Huerta, Agricultura y Compostaje de Herbarium.
Aquí nada está como está porque sí, dijo Marie, y pone un ejemplo: al terminar el verano, todas las especies rotan por plantas de invierno, así que todo lo que vemos en este día de junio es de temporada. Además, usan los desechos de las mismas plantas para hacer compost, ya sea con lombrices o en una compostera, y no usan químicos en ninguno de los procesos. Eso significa que hay toda una lógica tras la siembra y cosecha. Es la idea tras una "huerta orgánica". Así, cualquier espacio de cultivo integra un sistema que incluye hortalizas, hierbas medicinales y flores, lo que propicia la polinización y produce un control de plagas eficiente.
Honestamente, el lugar resulta sorprendente: hay a la vista acelgas, plantas de alcachofa, arvejas, habas, alcayotas, árboles de pomelo, limón y membrillo, salvia y hortalizas como la lechuga, todo en perfecta armonía. "Acá los niños aprenden que la fruta crece de los árboles y no viene del supermercado. Se sorprenden y pueden ir probando lo que hay según la estación". Luego de decir eso, Marie empezó a arrancar algo de maleza que había crecido junto a una mata de acelga. Un huerto --comentó-es un trabajo constate que realiza con el apoyo de diversos voluntarios. Más adelante estaba el bosque nativo, zona que Marie plantó apenas compró este paño de tierra hace 40 años. El lugar es mágico: tiene una temperatura distinta y es muy frondoso. Aquí hay espinos, boldos, pimientos, maitenes y quillayes, y para entrar hay que atravesar un arco de ramas, que bien podría ser el portal a un mundo de duendes. Junto al bosque se despliega quizá lo más vistoso de este lugar: sus jardines florales. Aquí encontramos primero un sector delineado por un mar de lavandas francesas con sus tonos violeta. También había rosales color beige y palo rosa, junto a unos pasadizos adornados por pequeñas flores en tonos fucsia. Cada camino parece pensado como un paisaje que se hilvana sutilmente con arbustos, árboles antiguos --plátanos orientales, aromos o pitosporos-y miles de flores. Y finalmente, todo, absolutamente todo, está dispuesto para el broche de oro: en el precioso laberinto hecho de Buxus sempervirens que Marie cuida como el bien más preciado de su jardín. Por cierto, todo esto se encuentra sobre las faldas de la cordillera de los Andes, a la altura de Peñalolén. Son dos hectáreas en las que, además de su enorme belleza escénica, intenta que las personas reconecten con la naturaleza, sus tiempos y sus colores. La historia de Marie en este lugar parte cuando, junto a su marido, compró el terreno.
Auque siempre había sentido cercanía por la flora, fue aquí donde por primera vez quiso dedicarse a plantar seriamente. "Esto era un sitio eriazo, lleno de basura, abandonado, pues su dueño original había quebrado y la tierra estaba en manos de un banco", dice. Partieron con eso. "Todo lo inventamos nosotros, lo fuimos cultivando poco a poco y con ese trabajo empezaron a llegar los pajaritos a ayudar con la siembra. Pese a nuestras dudas, todo fue creciendo y lo que eran jardines chicos separados, con los años se unieron para dar vida a este parque.
Así aprendí todo lo que sé: aquí, haciendo este proyecto". Ahora, Herbarium además tiene juegos infantiles, espacios donde instalarse con una manta y hasta cuenta con un after school y clases de Chi Kung y ballet para niños y adultos.
Además, hay visitas guiadas, dos foodtrucks (uno es de café y crépes; el otro, de smashed burgers) y un Dispensario, donde venden mermeladas con frutas de la estación, hierbas secas, infusiones y flores, todo sacado de acá mismo. "Desde que partí, siempre quise compartir este jardín con la comunidad, con las personas que viven en las poblaciones que están al sur del parque, para que los niños pueden venir a jugar aquí cuando quieran. Este jardín nunca deja de crecer y ahora estoy trabajando en una futura ampliación. Así es el poder creativo de la naturaleza: una tarea fascinante que no acaba". D MÁS INFORMACIÓN: Herbarium. cl; en Instagram: @herbarium. parque. herboristeria. DIARIO DE VIAJES Jardín de lavandas. MAR CELA SAA VEDRA ARA Y A Tienen árboles de membrillo, pomelo y más. MAR CELA SAA VEDRA ARA Y A CRIS TIÁN ALF A R O El laberinto está en medio del parque. MAR CELA SAA VEDRA ARA Y A También hay cafetería y actividades. MAR CELA SAA VEDRA ARA Y A.