Paradojas y humanidad compartida
Paradojas y humanidad compartida + Cartog rafia de a soledad contemporánea El sentimiento de aislamiento no corresponde a la ausencia de otros, sino a la falta de relaciones con sentido en una sociedad que privilegia la eficiencia sobre la conexión, el materialismo sobre el significado j la utilidad sobre la presencia. P()IL CL AUI)IO Ah YA VÉHZ ESCUEL 1)E ISI(()IÁ)(. ÍA Paradoj as humanida comparfida 26 n los seres humanos humanos la experiencia de soledad es, a lo meparadójica. La ad puede ser un refugio necesario para la introspección y el autocuidado, y también puede transformarse en un insoportable peso que erosiona la salud mental y fisica. Yace aquí la primera paradoja paradoja de la soledad, pero no la única. En la actualidad, la soledad ha trascendido trascendido su dimensión individual, para convertirse en una crisis global, una pandemia silenciosa que afecta a millones millones de personas. He aquí la segunda paradoja de la soledad: no hay solamente solamente un individuo que se sienta solo, son millones de personas que comparten el mismo sentir.
La soledad es imposible entenderla de manera simple, son múltiples los factores factores que inciden en su manifestación, entre ellos: cuán amigos o enemigos nos sentimos de estar en soledad, cómo la cultura y subcultura en la cual habitamos habitamos la connota, y por supuesto, cuáles son las condiciones contextuales en las cuales nos encontramos.
Acompañada de los mensajes que la cultura moderna va estableciendo sobre nuestra manera de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás, La crisis solitaria Mas allá de nuestra relación personal personal con la soledad, a nivel social y cultural cultural tenemos significativos desafios, que hacen que crezca el sentimiento de inadecuación inadecuación y aislamiento.
Vivimos una exacerbación del individualismo, un materialismo materialismo desmedido y validado de facto, facto, además del desarrollo de tecnologías que contribuyen a atomizar la comunicación comunicación y la proliferación de vínculos instrumentales instrumentales y superficiales, en lugar del cultivo de relaciones significativas. Desde una perspectiva filosófica, Martin Buber ofrece un marco conceptual conceptual valioso para comprender esta crisis. En su obra “Yo yú (1923), el filósofo y escritor judío austríaco-israei distingue entre dos tipos de relaciones: la relación “Yo-Tú”, que implica una conexión ge. Paradojas y humanidad compartida nuina y significativa con el otro, y la reladón “Yo-Eso”, que instrumentaliza al otro ylo reduce a un medio para alcanzar alcanzar un fin. Vivimos una sociedad donde lamentablemente parecen predominan las relaciones instrumentales “Yo-Eso”, o al menos donde muchas de nuestras interacciones tienen este matiz. Aquí las personas se convierten en meros objetos objetos dentro de un engranaje funcional, perdiendo la posibilidad de establecer vínculos significativos y auténticos.
La soledad y el aislamiento va creciendo creciendo silenciosamente, en el contexto del continuo establecimiento de relaciones relaciones instrumentales, lo cual no sólo afecta afecta a individuos particulares, sino que se ha ido convirtiendo en un problema de salud pública. Estudios recientes demuestran demuestran que la soledad crónica puede ser tan perjudicial para la salud como el tabaquismo o la obesidad. Según un metaanálisis de la científica y expertajuliarine expertajuliarine Holt-Lunstad, la falta de vínculos sociales incrementa en un 29% el riesgo de mortalidad prematura. En 2023, Vivek Murthy publicó un informe en el que alertó sobre los efectos devastadores de la soledad, señalando que el 50% de los adultos en EEUU experimentan experimentan soledad de manera significativa.
En el Reino Unido, la situación es tan crítica crítica que el gobierno creó en el año 2018 un Ministerio de la Soledad pan abordar el problema, Japón le siguió los pasos el año 2021, lo cual va mostrando el avance y la preocupación para abordarlo. Las redes sociales, lejos de ser un remedio, han exacerbado esta crisis.
Si bien permiten una hiperconectividad, la naturaleza superficial y cuantificable de las interacciones digitales ha fortalecido el establecimiento de relaciones “YoEso”, agudizando la segunda paradoja de la soledad antes mencionada: nunca antes habíamos estado tan conectados y; a la vez, tan solos.
Si la soledad es una pandemia silenciosa, silenciosa, y si su origen radica en el establecimiento de relaciones instrumentales, instrumentales, su antídoto natural yace en la construcción de vínculos significativos y en el cultivo de éstos en una cultura que respete y promueva en el cuidado reciproco, donde se vuelve indispensable indispensable el desarrollo de habilidades como la empatía, la compasión y la humanidad compartida.
Estas cualidades no sólo benefician la salud individual, sino que fortalecen el tejido social y favorecen la cohesión comunitaria, No es menor que el mayor estudio longitudinal desarrollado hasta la fecha sobre bienestar (se ha extendido por más de 80 años a cargo de tres investigadores) investigadores) ha mostrado que el factor clave del bienestar radiea en el establecimiento establecimiento de relaciones cercanas y afectivas. afectivas. Para contrarrestar el aislamiento, es necesario fomentar relaciones que trasciendan trasciendan la utilidad inmediata.
Esto implica implica un cambio de paradigma: pasar de un modelo basado en la eficiencia y la transacción a uno basado en la presencia presencia y el reconocimiento del otro como un fin en sí mismo, y no como un medio, medio, o como señalaba Humberto Maturana, Maturana, viendo surgir al otro como un legítimo otro. Precisamente, un estudio demostró el efecto favorable que tiene el establecimiento de relaciones significativas significativas entre pares que estén viviendo las mismas circunstancias de vida, sobre la salud mental. La empatía, entendida como la capacidad capacidad de comprender y eomparrir las emociones del otro, parece ser una habilidad crítica de ser entrenada, especialmente especialmente en sociedades donde el individualismo predomina. La educación educación emocional y el entrenamiento en habilidades socioemoeionales pueden fortalecer la capacidad empátiea desde la infancia. Estudios han ido mostrando mostrando los efectos favorables del establecimiento establecimiento de relaciones empátieas, desde las neurociencias, hasta efectos a nivel personal y relacional. La compasión, entendida como la sensibilidad ante el sufrimiento, y la búsqueda por aliviarlo puede entenderse como un paso más allá. En estudios recientes la compasión ha demostrado demostrado fortalecer el bienestar psicológico, mejorar la resiliencia y reducir la pereepeión pereepeión de soledad. Programas como el Entrenamiento en el Cultivo de la Compasión (CCT) de Stanford han sido implementados con éxito para fomentar fomentar un sentido de conexión profunda profunda entre los individuos.
Y en contextos terapéuticos, enfoques como la Terapia Centrada en la Compasión y prácticas contemplativas como la meditación en la bondad amorosa (metra) han mostrado mostrado efectos positivos en la activación de circuitos neuronales asociados a la compasión y la regulación emocional.
Finalmente, desde la perspectiva de la psicología social y contemplativa, está emergiendo la necesidad de entrenar la humanidad compartida, esto implica reconocer que el sufrimiento, la irnperfeeeión irnperfeeeión y las experiencias difíciles son parte de la condición humana y, por lo tanto, son compartidas por todos. En lugar de sentirse aislado en el propio dolor, la humanidad comparrida fomenta fomenta una sensación de conexión con los demás al comprender que las dificultades dificultades son una experiencia universal. La investigación ha comenzado a explorar los efectos de fomentar la humanidad compartida. Un estudio de Elizabeth Slivjak en adultos con ansiedad ansiedad social demostró que una inducción de humanidad compartida mejoró el compromiso inicial con la terapia de exposición y aumentó los sentimientos de autocompasión. El sentimiento de aislamiento no corresponde a la ausencia de otros, sino a la ausencia de relaciones con sentido. En una sociedad que privilegui privilegui la eficiencia sobre la conexión, el materialismo sobre el significado y la utilidad sobre la presencia, es fundamental fundamental recuperar el valor de la relación “Yo-Tú” propuesta por Buba. Para ello, es necesario desarrollar espacios de encuentro significativos y poner en práctica de habilidades como la emparía, emparía, la compasión y la humanidad eomparrida. Sólo desarrollándolas podremos transformar esta pandemia silenciosa en una oportunidad para reconstruir reconstruir el tejido social y fortalecer el sentido de comunidad. 27. Paradojas y humanidad compartida ( r 1 1 o 28.