COLUMNAS DE OPINIÓN: Carlos Cardoen y la urgencia de formar expertos en tecnología para Chile
COLUMNAS DE OPINIÓN: Carlos Cardoen y la urgencia de formar expertos en tecnología para Chile r El El nombre de Canos Cardoen suele evocar evocar polémicas, pero también simboliza uno de los pocos casos en que un empresario chileno se atrevió atrevió a innovar en grande, desarrollando tecnología de punta en un país históricamente históricamente dependiente de la importación de conocimiento. conocimiento. Cardoen logró diseñar diseñar y fabricar productos industriales y tecnológicos en un contexto adverso, con escasa infraestructura de investigación, un marco regulatorio limitado y poco apoyo estatal. Más allá de las controversias, su figura deja en evidencia un punto central: Chile necesita con urgencia formar y apoyar a sus propios expertos en tecnología. Hoy el país enfrenta un dilema estructural.
Mientras Mientras economías emergentes emergentes como Corea del Sur, Israel o incluso algunos vecinos de la región han apostado por una fuerte inversión en ciencia y desarrollo desarrollo tecnológico, Chite sigue andado en un modelo modelo primario-exportador, dependiente dependiente del cobre, el litio y la producción agrícola. La paradoja es evidente: poseemos poseemos recursos naturales de enorme valor estratégico, estratégico, pero no contamos con suficiente capital humano para transformarlos en innovación innovación que se traduzca en desarrollo real y sostenible. sostenible. El ejemplo de Cardoen refleja que, incluso en condiciones difíciles, existe existe talento chileno capaz de crear soluciones tecnológicas tecnológicas avanzadas. Lo que falta es un ecosistema que fomente la formación de ingenieros, científicos y técnicos altamente especializados, especializados, junto con políticas políticas públicas que conecten la academia con la industria. industria.
En lugar de limitarse a exportar materias primas, primas, Chile podría liderar en áreas como la energía verde, la biotecnología, la robótica aplicada a la minería, minería, la inteligencia artificial artificial y el desarrollo de software. software. El futuro no se juega solo en las bodegas de exportación, exportación, sino en los taboratorios, taboratorios, centros de innovación innovación y startups capaces de transformar el conocimiento conocimiento en valor. Chile tiene la oportunidad de dar un salto cualitativo, pero ello exige visión estratégica, inversión inversión sostenida y una política política educativa que priorice la formación de expertos en ciencia y tecnología. Carlos Cardoen, con todas las luces de su trayectoria, trayectoria, es un recordatorio de que el ingenio chileno existe.
La pregunta es si el país tendrá la voluntad de apostar decididamente por él, construyendo las condiciones para que surja una nueva generación de innovadores que no deban luchar contra la falta de apoyo, sino que puedan proyectar a Chile hacia el desarrollo. en tecnología para Chile Carlos Cardoen y la urgencia de formar expertos.