Autor: V.B.V.
Investigación identifica microARNs capaces de frenar el cáncer de ovario
Investigación identifica microARNs capaces de frenar el cáncer de ovario 1 cáncer de ovario E ocupa el tercer lugar los procesos de desarrollo y resistencia de cancer de ovarios.
La jefa del Laboratorio de Endocrinología y Biología de la Reproducción del Hospital Clínico U. de Chile, Carmen Romero, explicó que "dentro del genoma celular hay muchos genes que no se transcriben a proteína, siguiendo la ruta normal: ADN se convierte en ARN y este a proteína. Durante décadas estos fragmentos fueron considerados como basura molecular, secuencias sin funciones aparentes, hasta que en los 90 recién se encontro que los microRNAs tenían importantes funciones. Es así como en 2024, dos investigadores ganaron el premio Nobel de Medicina sobre microRNAs.
Actualmente en investigación básica y clínica se está trabajando mucho con estos microRNAs en diferentes tipos de cáncer". Los microARNs son fragmentos de ARN que de los de tipo ginecológico más diagnosticados en Chile, después del cervicouterino y el de endometrio, aunque es "el más agresivo o mortal de ellos. También es la novena causa de muerte en mujeres en nuestro país", detalló el académico de la Universidad de Concepción (UdeC). Ángelo Stuardo.
En paralelo, desde el Hospital Clínico U. de Chile afirmaron que el cancer de ovario tiene una sobrevida muy baja, por esto sus médicos investigaron pequeñas secuencias de ácido ribonucleico (ARN). moléculas intermediarias entre el ADN y las proteinas, con el objetivo de encontrar nuevas herramientas terapéuticas.
Los científicos demostraron en un artículo que la reintroducción simultánea de los microARNs supresores, miR-145 y miR23b, a las células tumorales logra reducir los niveles de las proteínas c-MYC, ZEB1 y ABCB1, claves en mantienen el equilibrio celular, reprimiendo la traducción del ARNm o promoviendo su degradación. Cuando este equilibrio se rompe, por ejemplo, cuando hay un tejido tumoral, se activa una sobreproducción de proteínas oncogénicas.
Dentro de ellas están el c-MYC, que promueve el crecimiento celular acelerado; el ZEB1, que facilita la diseminación y la metástasis y el ABCB1, que está en la membrana celular y se encarga de expulsar sustancias de ella como, en el caso del cáncer, las drogas usadas en las terapias de la quimioterapia.
El equipo utilizó tres líneas de células de cáncer de ovario: A2780 (tumor primario), SKOV-3 (células derivadas de ascitis) y OV90 (células provenientes de metástasis). Cada célula fue dividida en cuatro grupos y cada uno de ellos recibió una combinación diferente de microARNs. Para medir los efectos se usó Ki-67, proteína presente en el núcleo de las células en división. Su detección permite estimar cuán rápido se multiplican las células cancerosas. "Si en las muestras tratadas con microARNs hay menos Ki67 que en las de control, sabemos que se está reduciendo la proliferación. Eso fue lo que vimos, lo que sugiere que el tratamiento logró frenar el avance del tumor a nivel celular", destacó Romero. O. La patología es la novena causa de muerte en el país. Estudios a nivel químico del Hospital Clínico de la Universidad de Chile permiten avizorar posibles nuevas terapias. [TENDENCIAS] LAS CÉLULAS CANCERÍGENAS PUEDEN VIAJAR DESDE EL OVARIO HACIA OTROS ÓRGANOS, EXTENDIENDO LA ENFERMEDAD.