Editorial: IA en la seguridad
Editorial: IA en la seguridad E l uso de la inteligencia artificial (IA) en los diversos ámbitos de la sociedad es un hecho, y su impacto en la prevención y el seguimiento del delito es una discusión que Chile no puede seguir postergando. Las principales barreras para su implementación en la seguridad pública no son sólo tecnológicas, sino también regulatorias y relacionadas con la gobernanza de las instituciones que deben proteger a la ciudadanía.
En países como Finlandia, España y Estados Unidos, la incorporación de herramientas digitales y de IA ha demostrado que es posible modernizar el seguimiento del delito y la gestión carcelaria sin renunciar a la dignidad y los derechos de las personas, especialmente de aquellas privadas de libertad. ¿Podemos combatir el delito con IA? Según Juan Pablo Torres, académico Escuela de Negocios Universidad Adolfo Ibáñez, sí, pero debemos adaptarla a nuestro marco legal, institucional y cultural. En el último Debate de Primarias Presidenciales del oficialismo, los cuatro candidatos destacaron la falta de dotación policial para enfrentar la delincuencia.
La automatización y la detección de patrones delictuales mediante IA pueden ser una respuesta a este déficit, permitiendo a las fuerzas de orden clasificar y predecir factores de riesgo con algoritmos entrenados, que complementen su labor. Sin embargo, es esencial que las investigaciones sean proactivas y que los fiscales entreguen lineamientos éticos, de transparencia y proporcionalidad para su uso, dejando que sean las policías quienes analicen los datos de forma independiente. Chile debe atreverse a debatir con profundidad qué tipo de tecnología quiere usar para enfrentar la delincuencia y qué tipo de sociedad aspira a construir.
Avanzar hacia un sistema de prevención del delito moderno y humanizado es una tarea impostergable, y sólo un diálogo amplio, informado y responsable garantizara que el salto tecnológico sea tambié un salto moral en nuestra sociedad chilena. Urge un sistema de prevención del delito moderno.. Chile debe debatir con profundidad qué tipo de tecnología quiere usar para enfrentar la delincuencia. E Editorial