“Con mi familia somos testigos de cómo ha crecido y se ha desarrollado Iquique”
Marco Cabello junto a su familia en Cerro Colorado. Marco Cabello es reconocido por sus colegas y jefes por su profesionalismo, entrega, compañerismo y compromiso en estos 30 años que lleva trabajando en la faena de Cerro Colorado.
Comenzó en 1992, año en que comenzó a operar la minera, y su sueño es que esta obtenga sus permisos ambientales para así continuar por muchos años más, pero con agua de mar. como muchos trabajadores de la minera Cerro Colorado, Marco Cabello no es natural de Iquique, ni siquiera de Tarapacá. Pero, como tantos, forma parte de ese colectivo de nuevos iquiqueños que han echado profundas raíces en la Pampa y que lo han dado todo para que esta región crezca y se desarrolle. Hoy esta mina a cielo abierto lo reconoce por su trayectoria laboral, pero sobre todo por los años de dedicación y trabajo y por traspasar sus conocimientos y valores a las nuevas generaciones. Nació hace 59 años y vivió su infancia en la localidad Horcón, en lo alto del Valle del Elqui en la Región de Coquimbo.
Siendo muy joven comenzó a abrirse camino en la minería, primero en Movitec, para la faena Pedro de Valdivia, y luego como contratista en Chuquicamata (de Codelco). Hasta que en 1992 se abrió una posibilidad en una nueva mina que daba sus primeros pasos: Cerro Colorado. Su hermano Pablo le había avisado sobre oportunidad que, finalmente, cambiaría el curso de su vida. “Me contó que estaban buscando un palero en Cerro y quedé entre 15 postulantes. Así que partí, pero yo sabía operar palas, camiones, retroexcavadoras, siempre he sido bien polifuncional”, recuerda Cabello sobre sus inicios en la faena. Marco había sido padre de sus primeros dos hijos antes de los 22 años y junto con su esposa Patricia el sueño que tenían, era poder darles la mejor educación posible. Su nuevo trabajo le permitió estabilizarse y hacer carrera. “He tenido la suerte de tener muy buenos jefes, a quienes valoro mucho. En estos años he aprendido mucho de ellos, me han dado buenas oportunidades y sobre todo nos han inculcado la cultura de seguridad”, comenta. “Soy un orgulloso de la carrera que he realizado aquí y estoy agradecido de la oportunidad que he tenido de formar equipos, me encanta trabajar con los más jóvenes.
Creo que todos somos iguales en este mundo, pero con distintas obligaciones”. “En Cerro somos equipo, tengo muy buenos amigos, somos como una gran familia, el gerente, el presidente de la empresa, todos nos sentamos a comer juntos, todos como iguales”, asevera Cabello.
“SOY COMO HOMERO SIMPSON” Marco Cabello contrasta los recuerdos de su traslado de Calama a Iquique hace tres décadas: “Al principio llegamos a un terreno baldío, ahí nos instalaron, pero ahora es otra cosa, todo es mucho más moderno. Nosotros, como familia, nos enamoramos de Iquique, somos testigos de cómo ha crecido y cómo se ha desarrollado”. Y esta historia familiar también se combina con su propia evolución como minero de Cerro Colorado. Al respecto, dice que “después de ser palero, trabajé años como operador de chancado, luego me ofrecieron trabajar en la planta, y ahora soy un verdadero Homero Simpson, porque estoy sentado apretando botones. Es una pega más de oficina, que requiere de estrategia y concentración, - Marco Cabello junto a su familia en Cerro Colorado. Pero siempre estoy a disposición de los que me necesiten, especialmente en temas relacionados con la operación”, puntualiza. MINEROS, PROFESIONALES Y EL DÍA DE MAÑANA Todos los hermanos Cabello Rivera trabajan en la minería. “Pablo actualmente tiene un cargo de jefe en Escondida, Diego es mecánico de perforadora allí también. Y Patricio fue uno de los fundadores que partió con Escondida. Yo soy el más joven de los hermanos BHP, como nos dicen, soy el Cabello chico”, señala. ¿ Y su sueño de dar educación a sus hijos? “Todos mis hijos estudiaron en Iquique.
Alguna vez me dijeron que querían irse fuera de la región a estudiar a otras universidades, pero entonces yo les dije: a ver, usted es quien le da el prestigio a la Universidad de Santo Tomás”, comenta entre risas y, a la vez, revelando que hoy los tres son profesionales. La mayor, Karen, es abogada y trabaja en el Poder Judicial en Iquique; Felipe es ingeniero civil industrial de la U. Arturo Prat y cuenta con un magister en Francia; y la más pequeña, Carolina, se tituló recientemente como técnico en educación para niños especiales y está buscando trabajo. Habiendo cumplido su deber con sus hijos, Marco Cabello hoy se pregunta cuál será el futuro.
En primer lugar, espera que Cerro Colorado en el corto plazo logre pasar esta coyuntura y aprobar sus permisos ambientales, para que el día de mañana la faena pueda seguir operando, esta vez con agua de mar. “Porque esta faena minera debe seguir aportando al desarrollo de la región, de las comunidades vecinas. Muchas trabajadores y contratistas dependemos de nuestro trabajo”, explica.
Esto, porque de acuerdo con lo establecido por el Tribunal Ambiental de Antofagasta, Cerro Colorado debe obtener antes de fin de año, la aprobación de su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) Complementaria del “Proyecto Continuidad Operacional”, lo que le permitirá seguir operando hasta diciembre de 2023. Después de jubilar Marco espera retomar su otra pasión, la pintura.
“Con mi negrita, como le dice a su señora, esperamos pasar temporadas largas en la parcela que tenemos cerca de La Serena y ahí espero tener más tiempo para pintar, plasmar en lienzos las bellas playas de lquique; los cerros de Tarapacá, violetas en verano y naranjas, en invierno y las maravillosas nubes color salmón, antes de una lluvia altiplánica.
Resumen
Marco Cabello es reconocido por sus colegas y jefes por su profesionalismo, entrega, compañerismo y compromiso en estos 30 años que lleva trabajando en la faena de Cerro Colorado., como muchos trabajadores de la minera Cerro Colorado, Marco Cabello no es natural de Iquique, ni siquiera de Tarapacá., En primer lugar, espera que Cerro Colorado en el corto plazo logre pasar esta coyuntura y aprobar sus permisos ambientales, para que el día de mañana la faena pueda seguir operando, esta vez con agua de mar.
Tags
cabello, cerro, colorado, marco