"En mi familia decimos que Concón es un mini Macondo"
"En mi familia decimos que Concón es un mini Macondo" CUEN TAN CÓ MO --¿ Qué la llevó a estudiar psicología y luego criminología? --Mi interés en comprender el comportamiento humano, especialmente aquel vinculado a la transgresión de las normas sociales y la marginación. --La delincuencia juvenil ha sido uno de sus focos investigativos. ¿Qué es lo más complejo que ha enfrentado? --Entender que gran parte de estas trayectorias criminales se vincula a profundos procesos de exclusión social.
Acá, la distinción entre ser victimario y víctima se torna muy difusa. --¿ Cómo se relaja una psicóloga experta en criminología? --Dejando la cabeza de lado, conectándome con los afectos de mi familia y con la naturaleza. Las plantas y la tierra son mi foco de ocio actualmente. Vivo cerca de la cordillera y eso me ayuda mucho a desconectar del trabajo. --¿ Le gustan las series como "CSI", "La ley y el orden", etc. ? --No mucho, la verdad.
Lo primero que les digo a mis alumnos es que mis cursos no tienen nada que ver con "CSI" ni con la "Mente criminal". --¿ Hay algún caso real que la haya impactado? --El incendio de la cárcel de San Miguel, que mostró la precariedad y abandono de las personas privadas de libertad. --¿ A qué asesino en serie le hubiera gustado analizar? --Uno de ficción: Dr. Jekyll and Mr.
Hyde, porque da cuenta de cómo lo bueno y lo malo conviven en un mismo personaje y de los límites difusos entre lo que entendemos como normal y anormal. --¿ Cuando conoce a alguien revisa si tiene antecedentes criminales? --No tengo cómo hacerlo.
Aunque pudiese no me interesa, ya que la conducta criminal no determina todo lo que las personas son y son capaces de hacer. --¿ Ha usado sus estudios para descubrir quién no lavó los platos en su casa? --Sí, y ahí hay un sesgo de género obviamente.
El delito más recurrente en mi casa es el robo hormiga de chocolates y en el trabajo, la desaparición misteriosa de los cubiertos de la cocina de la oficina. --Su libro "Transitions out of crime: New approaches on desistance in late adolescence" recibió muy buenas críticas. ¿Qué la inspiró a escribirlo? --Una pregunta clave que se refiere a qué hace que adolescentes dejen de delinquir.
Normalmente nos centramos en estudiar los factores que explican la reiteración de la delincuencia, pero no lo que propicia el cambio que, ojo, no es la cara opuesta de la moneda. --¿ Piensa publicarlo en castellano? --Sí, estoy en eso. --¿ Qué cambiaría del sistema judicial chileno? --Lo que más urge es que el mundo político comprenda que la delincuencia no se combate con estrategias populistas.
Se requiere una mirada que incorpore prevención social, policías, el sistema de justicia criminal en su conjunto, el sistema penitenciario y a la sociedad. --Si tuviera que elegir un superpoder que le ayude en su trabajo, ¿cuál sería? --Tener la capacidad de leer miles de libros al día y retener esa información. --Si no hubiera sido psicóloga, ¿en qué estaría ahora? --En alguna otra ciencia social. Estudié en la U. de Valparaíso y en ese tiempo no había ni sociología ni antropología, y no quise venirme a Santiago a estudiar. A los viñamarinos nos cuesta desarraigarnos. --Es de Concón. Cuéntenos los imperdibles de esa ciudad. --Adoro Concón.
En mi familia decimos que es un mini Macondo, porque aunque ha crecido, todavía tiene cultura de pueblo, con personajes populares, donde te fían en el quiosco, te guardan el diario el domingo y pasa el afilador de cuchillos. Lo mejor es la playa, mi favorita es Lilenes. La práctica habitual es nadar hasta la boya, cosa que los santiaguinos no logran hacer por la temperatura del agua. El día se termina en "Las deliciosas". --¿ Cuál es su pasatiempo preferido? --Me fascina viajar. Por mi trabajo he tenido la oportunidad de conocer muchos países.
América Latina es tal vez la región del mundo más desafiante para estudiar el crimen. --Fue una de las 100 mujeres líderes en 2022. ¿Se siente líder? --Creo que el liderazgo no es más que el reflejo del compromiso personal e ideológico con el trabajo.
He tenido la suerte de trabajar con equipos humanos increíbles y el Centro Justicia y Sociedad UC es el reflejo de un trabajo colectivo. n "En mi familia decimos que Concón es un mini Macondo" CATALINA DROPPELMANN DIRECTORA EJECUTIVA DEL CENTRO DE JUSTICIA Y SOCIEDAD UC FELIPE ELGUETA "Lo primero que les digo a mis alumnos es que mis cursos no tienen nada que ver con `CSI' ni con la `Mente criminal'". El Presidente Boric, al llegar a Enade esta semana, saludó a la multitud presente levantando su mano empuñada pero con los dedos medio e índice extendidos y muy separados entre sí. Algunos interpretaron que estaba representando la letra "V". Los mal pensados lo leyeron como que señalaba que se sentía "victorioso" frente al mundo empresarial, con el que ha tenido una relación áspera desde siempre. Los más optimistas pensaron, en cambio, que les hacía el "signo de la paz". Y que a partir de esta Enade las cosas con el Gobierno cambiarían para bien. Los conspiranoicos de siempre estaban seguros de que estaba haciendo el número 5.
Pero en número romano, claro, dado que la onda de Enade siempre ha sido usar el latín como el idioma oficial del encuentro, al menos en su título. "Contra Immobilis", se llamaba este año, siguiendo la tradición que desde fines de los 80 tiene Icare de bautizar esta cumbre empresarial con latinazgos. "Quo Vadis, Chile?", recuerdo que fue el que inauguró la zaga. ¿Qué quería decir Boric haciendo un 5 en latín? El murmullo corrió rápido por el salón. "Es su apuesta de crecimiento económico de aquí al fin de Gobierno", dijo alguien, y sacó carcajadas sarcásticas. "Naaaa, debe ser que le está pidiendo al garzón que le tenga cinco piscolas para después del discurso", opinó otro, que sacó más risas todavía. "No, debe ser que está ofreciendo que cinco puntos del aumento de cotización previsional vaya a reparto", acotó una empresaria. Y ahí todos se pusieron serios porque eso sí que tenía orilla. Pero hasta ahí llegó la subasta de conjeturas, porque en ese momento el Presidente Boric comenzó a hablar. La mitad del auditorio había ido con pintura de guerra.
Habían calado hondo varias frases del propio gobernante y de varios de sus ministros, que se interpretaron como hostiles: "Más Narbona y menos Craig", "paguen mejores sueldos", "están demasiado ideologizados", "paren de ser catastrofistas". Como reconoció el propio Boric, la previa de la Enade había estado "caliente". Así lo dijo él. Pero el discurso presidencial fue mucho más cordial de lo esperado. Abundaron los llamados a la unidad, a "trabajar juntos" y por primera vez hizo un elogio tajante al crecimiento económico, que debe buscarse sin condiciones.
Además, el mandatario anunció que su gobierno impulsaría la tan esperada reforma a l s i s t e m a p o l í t i c o, también sin condiciones ni prerrequisitos. "¿Ven, yo tenía razón?", dijo el empresario que interpretó los dedos erguidos de Boric al principio como un símbolo de paz.
El problema es que poco rato después del discurso del Presidente la vocera Camila Vallejo --en su nuevo rol de traductora-intérprete presidencial-salió a explicar el asunto: "Tenemos que ser capaces, en primer lugar, de sacar acuerdos para mejorar pensiones". Así, el prerrequisito de aprobar la reforma previsional antes que la reforma al sistema político quedó instalado de vuelta en la escena.
Por todo lo anterior, me atrevo a proponer aquí el lema de la Enade del próximo año: "Vedere credere" ("Ver para creer"). Vedere credere Me atrevo a proponer aquí el lema de la Enade del próximo año: "Vedere credere" ("Ver para creer"). LA COLUMNA DE JOE BLACK. - - - - - -