CARTAS: Crisis en Liceo Manuel Montt
Crisis en Liceo Manuel Montt e En los últimos años, hemos podido evidenciar minúsculos estallidos espontáneos dentro de los distintos establecimientos municipales alrededor de lacomuna, que responden a una cruda realidad de la administración municipal de educación vigente.
La inestabilidad del departamento, la ineficiencia delos cuerpos directivos y autoridades para solucionar las distintas problemáticas, la vulnerabilidad a la que son expuestos los y las estudiantes, deja al descubierto la necesidad de articular una respuesta que haga frente a estas injusticias.
Como ex integrantes del Centro de Alumnos del Liceo de Hombres Manuel Montt, fuimos testigos de las mumerosas falencias del sistema educativo municipal, así como de la poca certeza y confianza que se sostiene al momento de negociar con autoridades para poder generar una transformación en la realidad concreta del establecimiento.
Por ello, a partir de las numerosas faltas y violaciones de compromiso por parte de las autoridadesa los plazos predispuestos al petitorio presentadoen nuestra gestión, iniciamos medidas de presión que fueron escalando ala toma del establecimiento. Medida que, ciertamente, fue la únicacon la que logramos cambios, tanto en la administración del liceo como mejoras sustantivas en su infraestructura. Sin embargo, al día de hoy, distintos establecimientos se ven envueltos en problemáticas insostenibles, y comunesentresí, y es cuestión para que la situación de nuestro liceo em peore nuevamente.
Mientras el DAEM está regando una planta para dejar secar otra, los estudeben ser capaces de salir de su realidad individual, y buscarla forma de romper el ciclo de ineptitudes, faltas e irresponsabilidades por parte de las autoridades. Pero ello no recae en situaciones espontáneas e individuales, sino quese logra únicamente a partir de la mancomunidad entre establecimientos, entre la comunicación, planificación y orientación de los distintos Centros de Estudiantes. Es por esto que es momento de despertar, la indignación no basta si no se canaliza a organización para exigir y lograr cambios. La acción que debemos emprender debeser radical y coordinada: reagruparnos, federarnos, levantar un espacio común donde los centros de estudiantes y dirigentes estudiantiles de la comuna puedan planificar, debatir y actuar con una sola voz. No hay excusas cuando lo que está en juego es la dignidad de nuestras escuelas, liceos y comunidades. Si lasauposponiendo lassoluciones, seremos nosotros quienes volvamos a ocupar el lugar que por derechonos pertenece: el de protagonistas dela lucha por una educación pública que nosea sinónimo de abandono, sino dejusticia, dignidad y transformación. Benjamín Cárdenas y Maximiliano Vargas, ex Centro de Alumnos Liceo de Hombres Manuel Montt