Días fríos y lluviosos: Cuídese de la neumonía
Días fríos y lluviosos: Cuídese de la neumonía Entre las recomendaciones que entrega la doctora Muñoz, se encuentra fijarse “cuando la tos no se va y son intensas en accesos y prolongadas, al menos 10 días o más, hacia 2 semanas incluso, ahí sospechar que esto pudiera ser una neumonía por Mycoplasma.
En ese caso, uno lo que hace es una radiografía de tórax, también existen exámenes de sangre para detectar el Mycoplasma y se puede confirmar Como suele ocurrir en esta época del año, cuando bajan las temperaturas, aumenta la circulación de los virus respiratorios, donde la neumonía por Mycoplasma es uno de los más preocupantes.
Pero ¿ qué es esta enfermedad? La doctora Mariela Muñoz, jefa del Servicio Pediatría del Hospital Clínico Universidad de Chile, detalla que se trata de “una neumonía atípica, o sea, no es como las neumonías habituales por neumococo, que son una bacteria muy habitual en la comunidad”. “Efectivamente este año ha habido más casos de lo habitual de neumonías por Mycoplasma”, señala la pediatra. ¿Y cuáles son los síntomas en que debo poner ojo? Como cualquier cuadro respiratorio, cualquier neumonía o cuadro respiratorio agudo, siempre ojo con dificultad respiratoria, niños que respiren agitadamente, que tengan quejido al respirar, que tengan retracción de partes blandas, o sea, que se le hundan las costillitas al respirar o que noten que está respirando con dificultad. También otros síntomas de alarma importante son el decaimiento extremo y la fiebre prolongada por más de 3 días, ahí deben a alarmar para consultar en servicio de urgencia”, indica la doctora Muñoz.
Por su parte el doctor Felipe Rivera, broncopulmonar del Hospital Clínico Universidad de Chile añade que una de las principales preocupaciones que debemos tener es que “es altamente contagioso, como toda enfermedad respiratoria se contagia por la saliva, las gotitas de saliva, al toser, al estornudar, y por secreción”. “Uno debe tener mucho cuidado con los niños que están aparentemente resfriados o que incluso tienen neumonía, que no sean elementos contagiantes a otros niños, haciendo que se laven las manos, o adultos, inmunosuprimidos o fumadores que se coloquen mascarilla”, agrega el doctor Rivera.
Las diferencias de la neumonía por Mycoplasma y la neumonía común La doctora Mariela Muñoz detalla que “la neumonía por Mycoplasma es una enfermedad más, de larga evolución, más arrastrada, donde tenemos pacientes que uno la sospecha (la neumonía) cuando lleva más de, al menos, 10 días con tos, con tos que tiende a ser en accesos, son pacientes que no están tan comprometidos del estado general, generalmente no produce fiebre y llama la atención la tos prolongada”. el diagnóstico, generalmente, la radiografía da un patrón característico de neumonía por Mycoplasma, que distinto a la neumonía habitual, que es la por neumococo y además puede aparecer una PCR positiva o una IgM positiva para el Mycoplasma neumónico”. Las principales diferencias entre las neumonías común y por Mycoplasma “es la clínica”, indica la especialista.
“Una es una enfermedad muy aguda, febril y la otra, es una enfermedad más arrastrada y que se caracteriza por tos intensa en acceso y que se prolonga por varios días, más de 10 días a 2 semanas”. Además, el pediatra broncopulmonar y subdirector de la Escuela de Medicina de la U. de Chile, Guillermo Zepeda, indica que “hay un problema sí con el Mycoplasma que es un es una bacteria finalmente y que es muy contagiosa, los pacientes la principal característica que tiene es la tos que muchas veces no va acompañada de una fiebre muy alta, pero sí mucha tos.
Puede, como cualquier microorganismo respiratorio, afectar a toda edad de los pacientes, pero habitualmente se genera y es mucho más perjudicial en la etapa escolar y adolescente, ahí está el grupo que está más afectado”. En cuanto al tratamiento, el doctor Zepeda explica que “esto es una bacteria que es del tipo intracelular, por lo tanto, eventualmente puede pasar sola la sintomatología o si es que uno ve un paciente que ya tiene compromiso con neumonía, que está más grave y que eventualmente pueden hacer uno derrames pleurales o complicaciones mayores, está indicado el uso de, por ejemplo, azitromicina”. La neumonía es una infección que inflama las pequeñas bolsas de aire en uno o ambos pulmones, conocidas como alvéolos. Estas bolsas pueden llenarse de líquido o pus, lo que provoca síntomas como tos con flema, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. Diversos microorganismos, como bacterias, virus y hongos, pueden causar neumonía. La gravedad de la enfermedad varía desde leve hasta potencialmente mortal, siendo más peligrosa en bebés, niños pequeños, personas mayores de 65 años y aquellos con problemas de salud o sistemas inmunitarios debilitados. Un diagnóstico preciso es esencial para tratar la neumonía a tiempo y evitar complicaciones. La radiografía de tórax es la primera herramienta diagnóstica utilizada, permitiendo identificar signos como infiltrados pulmonares que sugieren la presencia de la infección.
En casos donde los hallazgos no son concluyentes o se requiere una evaluación más detallada, la tomografía computarizada (TC) de tórax ofrece una visión más precisa de los pulmones, detectando patrones atípicos, pequeñas consolidaciones o complicaciones como derrames pleurales. La combinación de ambas técnicas proporciona a los médicos una visión integral del estado pulmonar del paciente, facilitando diagnósticos más certeros..