Autor: Mario Rodríguez Órdenes
“El miedo es lo peor que le puede pasar a una sociedad”
En medio de la pandemia, Jaime Hales convoca a tres amigos escritores a superar el confinamiento a través de la palabra. “Anticipo alivio, pero también mayor cautela y un camino hacia una sociedad diferente, más justa y solidaria”, precisa Hales Jaime Hales Dib ejerció como abogado en temas de derechos humanos y penales.
Le en la penum(HB Editores, 2020) Theodoro Elssaca, Juan Eduardo Esquivel, Walter Garib y Jaime Hales, según Diamela Eltit, “es una experiencia literaria que sucede desde el imperativo del confinamiento y, a su vez, opera el desconfinamiento a través del proceso de escritura. Pero también en este libro hay que considerar la importancia de la reunión de una comunidad de escritores. Un pacto de unión, en los mismos tiempos en que la masiva enfermedad restringe los encuentros.
Pero el poder de la letra es capaz de sortear los dictámenes más rígidos y el libro es el sitio en que se verifica una reunión amparada en la página”. Diario Talca conversó con Jaime Hales, tarotista, abogado y escritor para profundizar en esta experiencia.
Jaime Hales explica que el libro es “una convocatoria a compartir visiones, sentimientos, ideas, circunstancias, porque el encierro nos afecta a todos”. jaime, este libro, ¿de algún modo es un grito de auxilio en medio del cautiverio?“Es como toda expresión de arte: una convocatoria a compartir visiones, sentimientos, ideas, circunstancias, porque el encierro nos afecta a todos, de modo distinto, pero a todos”. La vida del protagonista de su relato, Arturo Burdiles, está cruzada por el cautiverio y las incertezas. ¿Es la condición ineludible del hombre de hoy? “De cierto modo es así. La era que se inicia es la de la libertad, las ideas y el amor. Por lo tanto la represión, la violencia y el cautiverio (nombre de un libro mío del año 1989) son parte de la defensa de quienes no quieren los cambios hacia el nuevo orden. Y la incerteza es propia de todo el devenir humano”. El poeta Jaime Hales Dib (Santiago, 1948) estudió cursos de Teología en la Universidad Católica y Derecho en la Universidad de Chile, licenciándose en 1973. Ejerció como abogado en temas de derechos humanos y penales. En 1995 creó la Academia de Estudios Holísticos Syncronía.
Entre sus libros destacamos: “Encuentros” (1982), “Te amaré hasta la muerte” (1992), “Peregrino de ojos brillantes” (1995), “Por qué no te callas” (2009), “Los 100 que mandan en Chile” (2009). Usted fue un precoz escritor. ¿Cómo fueron esos inicios? “He dicho que escribo desde que puedo. En quinto básico tenía a mi cargo el diario mural del colegio y el de mi curso; edité “El hablador, mi primera revista impresa a mimeógrafo. En humanidades, creamos con amigos de la UC la Revista Revelación que ellos distribuían. Por años llené muchos cuadernos con ensayos breves, poemas de amor, comentarios deportivos y políticos, cuentos y hasta una breve novela. La Academia Literaria de los Sagrados Corazones de Alameda fue mi primera formación sistemática y fui poeta gracias a la guía del gran maestro Jaime Blume. Estando en el colegio publiqué con Ricardo Salvador mi primer libro: Literatura de gente joven.
Cada uno escribió lo suyo y empezamos ambos a ser escritores”. ¿ Qué tan decisiva fue su participación en el taller literario de Roque Esteban Scarpa? “Mucho, porque allí conocí a poetas consagrados que me cautivaron por la vivencia poética que los hacía tan intensos y transparentes. Recuerdo la especial pedagogía de Roque. Pero verdaderamente clave en mi inspiración fue la gran Rosa Cruchaga”. ¿ Qué lecturas relevantes tuvo durante sus años de formación? “Aún estoy en formación, desde los 5 años.
Papelucho, los poemas de Gabriela Mistral, novelas policiales, los Evangelios, fueron los primeros textos que me acompañaron, hasta que a los 12 aparecieron Neruda, Manuel Rojas, Baldomero Lillo, Eduardo Barrios, de Rokha, Mahfud Massis, autores policiales y poetas franceses.
Tantos otros que llenaría páginas con sus nombres”. Usted vivió en plena juventud en la década de los 60” una época de grandes cambios en Chile y en el mundo. ¿Cómo los vivió? “Con mucha intensidad, sentido trágico y creatividad. El Mundial del 62, la Nueva Ola, la revolución en libertad, la música chilena, Juan fueron motivaciones potentes. Además de los amores. Enamorado perpetuo, viví con la esperanza encendida. No fumé marihuana ni me emborrachaba.
Fui seminarista y “sin querer me hice abogado para estar listo cuando empezó la emergencia de los derechos humanos”. ¿ Cómo logró sobrevivir la tragedia de Chile en 1973? “La tragedia comenzó cuando hubo quienes se dejaron llevar por la tozudez y olvidaron la idiosincrasia del pueblo chileno.
El voluntarismo, el ideologismo ajeno a la realidad, a lo que sumó la siembra de terror y el derrocamiento de Allende como resultado de un plan cuidadoso y largamente elaborado, trajeron tres años difíciles que culminaron con una dictadura feroz.
Fui abogado de derechos humanos, estuve preso varias veces, fui amenazado y golpeado, pero la fe, convicciones sólidas, el ejemplo de algunos líderes como Pepe Zalaquett, Eugenio Velasco, Jaime Castillo Velasco, Roberto Garretón, me permitieron seguir adelante hasta el último”. La coyuntura ¿ Tiene confianza en el proceso constituyente que vive Chile? ¿ Considera qué hay demasiadas expectativas con la nueva Constitución?“Hay demasiada ignorancia de lo que es una Constitución. Muchos quieren llevar sus intereses, otros quieren resolver problemas de actualidad inmediatos o temas que son solo políticos y que la Constitución no puede resolver. Espero Jue esas ideas o aspiraciones disparatalas se vayan ajustando. Hay algunos líleres que pueden influir positivamente”. ¿ Le preocupa el clima creciente de eligerancia que se aprecia en sectores de la sociedad chilena? “No me sorprende, pero me preocupa porque la población se aterra. Y el miedo es lo peor que le puede pasar a una sociedad.
Mientras hay grupos que toman conciencia de la necesidad de la paz, los que se reparten el poder buscan evitarla, porque ellos se mueven en el esquema de la violencia, el materialismo, la mentira, la injusticia a Oo sl Q os 3 Lo que no debe suceder es que los que creemos en la paz y el amor como métodos de acción social y política y como inspiraciones para un modelo nuevo de sociedad en todos sus planos, caigamos en el juego de los descalificadores y violentistas o que en algún momento seamos conducidos a que no quede otro camino que el ejercicio de la violencia”, ¿ Las lecciones del doloroso pasado se habrán aprendido? «. Algunos parecen no haber aprendido nada, otros aprendieron a acomodarse, otros aprendieron.
Pero como han preferido olvidar, corren el riesgo de que todo se repita”. El tarot y la pandemia ¿ Qué podemos encontrar en el tarot? ¿ Podemos encontrar certeza o tan sólo podemos encontrar tendencias? “El tarot es un libro de sabiduría en el que podemos encontrar explicaciones para lo que vivimos, comprender el pasado y el presente, recibir consejos y orientaciones y visualizar las energías del desarrollo futuro. Sabiendo los seres humanos tomamos las decisiones en el marco de nuestra esencial libertad.
Las certezas no existen, salvo en el pasado, pero aun así cuesta mucho estar seguro de ellas”. Su lectura del tarot antes de octubre del 2019, ¿le permitió leer lo que venía? “Sí, nos decía con toda claridad que algo se cernía sobre la estabilidad nacional, construida sobre un pantano de injusticia.
Cuando se inició la rendición de los opositores a Pinochet con las vacilaciones de muchos respecto de la democracia, cuando el partido comunista se decidió por la vía insurreccional armada, escribí en la revista Análisis el riesgo que traía la aceptación de la Constitución de 1980. Y era, ni más menos, que el acomodo de las elites políticas (ahora autodenominadas clases) a un sistema institucional y económico que nos rige hasta hoy.
Lo dije en muchas partes y por mucho tiempo: “el camino del plebiscito del 88, aunque lo ganemos, nos conducirá a la mantención de los enclaves de injustica para terminar con un incremento de la desesperación de los marginados, el aumento de la delincuencia y una explosión social, que he denominado “la rebelión de la desesperación.
En mi libro “Acuario, El gran cambio en marcha” escrito en 2017 y publicado en 2018 anticipo la rebelión social como un hecho a punto de producirse”. ¿ En qué momento comprendió que la pandemia era un asunto serio? “Al comenzar marzo del 2020, cuando algunas de mis alumnas dijeron que no querían clases presenciales y una de ellas, a mi decisión de postergar dos semanas el inicio, me dijo que duraría por lo menos tres meses. Amigos, colegas y conocidos han muerto en este tiempo y parientes míos se han contagiado severamente.
He optado por cuidarme”. ¿ Qué le ha resultado fundamental para sobrevivir la pandemia? “Paciencia y un gran esfuerzo por manejar mejor la tecnología”. ¿ Mostró (la pandemia) lo frágiles que somos? “Sin duda y no sólo eso, sino los múltiples defectos que todos tenemos y que van desde el egoísmo patético hasta la irresponsabilidad total”. ¿ Cómo visualiza el mundo cuando cese la pandemia? “No cesará el problema, porque las pandemias, endemias y sindemias, nos obligarán a vivir con ellas. El mundo está avanzando hacia una nueva sociedad y nosotros somos los protagonistas de esa realidad. Anticipo alivio, pero también mayor cautela y un camino hacia una sociedad diferente, más justa y solidaria.
Y por mucho tiempo con enfermedades invasivas, que las resolveremos cada vez mejor”. A los 73 años, ¿en qué momento de la vida se encuentra? “Sintiendo que estoy en la mitad de la vida, es decir en la plenitud antes de decaer. Aunque la segunda mitad dure menos, la intensidad será la misma.