Autor: Patricia Iturbe B. Cronica Olidersanantonio. cl

Mamá, un pilar fundamental en el hogar
Bonos A Ñ A A JCA Só AN LA f P É Y REGALONA DÉ AMILA PRIMERA Karla Acuña Olivares (40 años) es kinesióloga del Centro de Salud Familiar (Cesfam) San Antonio y madre de Jorge Arturo y Alen Mariano, de 15 y 10 años respectivamente. “Me titulé de mamá y kinesióloga el mismo año. No planifiqué mi embarazo, fue una sorpresa para ambos”, cuenta Karla Acuña y agrega que, desde ese momento, sus metas fueron en favor de su familia. “Los primeros cuatro años vivimos con mis padres. El apoyo de mi madre fue fundamental, también el de mi papá y mi hermana. Trabajé mucho los primeros años para conseguir poder volar de mi nido, eso aún me pesa un poquito, ya que siento que me perdí cosas importantes en los primeros años de Jorge Arturo. En ese periodo fue primordial el apoyo de mi mamá y mi nana karla recuerda que con su segundo hijo fue muy distinto.
“Fue planificado entre ambos, llegó ya a un hogar establecido con un hermano que lo esperaba con ansias, por lo que simplemente todo se adecuó a nuestro ritmo familiar y laboral; siempre con el gran apoyo de mi mamá, mi abuela y Paulina Guerrero, una persona maravillosa que lo cuidó”, manifiesta karla. -Al parecer tienes una relación especial con tu madre. ¿Es así? Con mi mamá fui hija Única hasta los 16 años, muy regalona de toda mi familia, como primera nieta por ambos lados. Nuestra relación es de mucho amor y de amistad, ya que solo es 21 años mayor que yo, lo que muchas veces nos juega en contra porque pasa a ser más amiga que mamá. Á veces, cuando discutimos, por ejemplo, mis límites los sobrepaso, pero ella siempre está ahí, con palabras de amor y bendiciones en cada paso que doy, eso me hace amarla por sobre todo.
Creo que nuestro error como hijos muchas veces es idealizar a las mamás, olvidando que son personas que también se cansan, se sienten tristes, se enojan, se equivocan, pero son leales y están siempre expectantes de nuestro actuar sea para bien o para mal, con palabras de aliento o con consejos para ser mejores personas. Para Karla Acuña las madres son un pilar fundamental en el hogar, ejemplo de fuerza en todo sentido. “Somos capaces de hacer nuestro día con más horas para cumplir con todos nuestros compromisos.
Habemos quienes tenemos que trabajar fuera de casa con jornc das de ocho horas, luego llegar y cumplir funciones de dueña de casa, de mamá, dividiéndonos con los hijos para escucharlos y resolver lo que necesiten, además somos mujer, pareja, hijas, hermanas y amigas, algo que al tomar el peso se ve imposible, pero lo hacemos en 16 horas o más y cada día”, argumenta.
“A mis hijos, decirles que los amo por sobre todo, con virtudes y defectos, que fueron mi mayor logro en esta vida, que son mi fuerza en los peores momentos, que me siento orgullosa de quienes son y que les agradezco cada día que sean mis maestros cuando me equivoco.
Espero que todo lo que les he entregado durante esta bella aventura familiar, que aún no termina, les sirva para ser buenas personas, buenas parejas, apoyando a la mujer que tengan a su lado con mucho amor y respeto, recordando siempre que tienen o tuvieron una mamá que también es o fue mujer”, señaló. “Y a mi mamá, quisiera decirle públicamente que la amo por sobre todo y que no tengo cómo agradecerle lo que me entregó y aún entrega, tanto a mí como a mi familia”, concluyó.