"El 58% cree que el pais debe enfocarse en premiar el esfuerzo"
"El 58% cree que el pais debe enfocarse en premiar el esfuerzo" Análisis a últimos resultados de la encuesta CEP sobre el mérito "El 58% cree que el pais debe enfocarse en premiar el esfuerzo" MeLissa FORNO emas como el esfuerzo individual Jo por ejemplo, surgir laboral y económicamente fueron abordados en la última encuesta CEP en especffico, en preguntas sobre el mérito. Según Ariadna Chuaqui, investigadora asistente de Opinión Pública del CEP "el 58% cree que el país debe enfocarse en premiar el esfuerzo, cifra que ha aumentado de forma sostenida desde 2022.
Del mismo modo, ha disminuido la importancia atribuida a lograr mayor igualdad de oportunidades entre las personas como prioridad nacional, pasando de 55% en 2014 a solo 32% en esta medición". Además, las respuestas "muestran una visión predominantemente individualista del éxito: se valora el esfuerzo personal y la iniciativa como motores legítimos de movilidad social, pero al mismo tiempo se perciben obstáculos estructurales, como el uso de contactos, que dificultan alcanzar ese ideal", dice Chuaqui, licenciada en Ciencia Política en Duke University. La mayoría de los encuestados afirma que el trabajo duro puede llevar a una mejor vida.
Sin embargo, en otra pregunta sostienen que los contactos son fundamentales para obtener un empleo. ¿No es una contradicción? "No necesariamente en las percepciones de la ciudadanía, sino como una diferencia en el enfoque de ambas preguntas. Por un lado, una mayoría cree que el trabajo duro generalmente conduce a una mejor vida (54%), rechazando la idea de que ésta dependa principalmente de la suerte.
Por otro lado, una proporción importante considera que la mayoría de los chilenos actualmente consigue trabajo mediante sus contactos (42%). Estas afirmaciones no se excluyen mutuamente sino que reflejan que, aunque las personas valoran el esfuerzo individual como vía legítima de progreso, también reconocen que, en la práctica, el acceso al empleo está condicionado por redes de contacto". Según Chuaqui "Ante la consulta sobre las principales causas del éxito económico, el trabajo responsable aparece como la segunda más mencionada (4006), solo detrás del nivel educacional, mientras que los contactos o pitutos y la suerte obtienen menciones significativamente menores.
Además, la mayoría atribuye la responsabilidad principal del sustento económico a las personas mismas (41%), más que al Estado". ¿Por qué la riqueza no genera enojo cuando está relacionada con un futbolista o un notario, pero sí al vincularla a un ministro o parlamentario? "No parece tratarse de un caso particular con los notarios, sino de una percepción más general: el enojo frente a las diferencias de ingreso es bajo en la mayoría de los casos.
La mayoría de las personas se sitúan entre 0 y 3 en la escala de enojo (donde O es nada enojado) en casi todos los casos, lo que refleja que, en general, las diferencias de ingresos no generan altos niveles de molestia en la población. Esta niveles de molestia en la población.
Esta RICHARD ULLOA ULLOA "El rechazo a Í los ingresos de la clase política puede expresar más bien na crítica una élite stante de la udadanía", ce Chuaqui. ce Chuaqui. 2oco0o»vc 2oco0o»vc percepción incluso se ha intensificado al comparar los resultados actuales con los de diciembre de 2019 para figuras como una persona que inventó algo muy valorado por la gente, un doctor, el mejor futbolista del momento e incluso una persona que proviene de una familia con muchos recursos.
Esto es coherente con la valoración del esfuerzo individual observada en otras preguntas: el 58% cree que el país debe enfocarse en premiar el esfuerzo, cifra que ha aumentado de forma sostenida desde el año 2022". En la misma línea, la cientista política plantea que la importancia atribuida a lograr mayor igualdad de oportunidades entre las personas como prioridad nacional cae pasando de 55% en 2014 a solo 32% en esta medición.. "Lo que sí aparece como una excepción clara es la percepción sobre la clase política. Los ministros y parlamentarios concentran niveles significativamente más altos de enojo frente a sus ingresos.
Esta reacción no parece estar motivada solo por la magnitud de sus sueldos, sino por una deslegitimación más profunda del rol político, en un contexto de extrema desconfianza: solo el 3% de la población confía en los partidos; el 8% en el Congreso y el 16% en el gobierno.
En este sentido, el rechazo a los ingresos de la clase política puede expresar más bien una crítica a una élite distante de la ciudadanía". ¿Se puede concluir que la percepción del mérito, el esfuerzo y la riqueza es diferente según el segmento social y el género? "Se valora el esfuerzo personal y la iniciativa como motores legítimos de movilidad social", dice la cientista política Ariadna Chuaqui. "La percepción del mérito, el esfuerzo y las causas de la riqueza varía según la posición social y, en menor medida, según el género. En cuanto a este último, no se observan diferencias significativas en la mayoría de las preguntas.
No obstante, los hombres atribuyen en mayor medida la principal responsabilidad económica a las personas mismas, lo que refleja una visión más individualista en este sentido en comparación con las mujeres". Chuaqui menciona que las diferencias más marcadas se encuentran al desagregar por nivel educacional, Grupo Socio Económico (GSE) y posición percibida en la escala social. "Quienes tienen educación superior pertenecen a un GSE medio o se ubican en los niveles medios o altos de la escala social, valoran más el trabajo responsable como camino al éxito económico y consideran que la responsabilidad del sustento económico recae en las personas mismas, no en el Estado. También consideran en mayor medida que debería premiarse el esfuerzo individual, aunque se produzcan importantes diferencias de ingresos.
En contraste, quienes tienen educación media incompleta, pertenecen a un GSE bajo o se perciben en niveles bajos de la escala social, relativizan en mayor medida la importancia del esfuerzo individual y valoran más factores externos como la suerte, el tener redes de apoyo o los contactos como causas del éxito económico". Creencias Para Luis Maldonado, sociólogo y profesor asociado del Instituto de Sociología de la UC, el sostener que el trabajo duro puede llevar a una mejor vida y, al mismo tiempo, considerar que los contactos son fundamentales para tener un empleo, "en las creencias de los entrevistados conviven lógicas meritocráticas, en las cuales se pone el acento en factores individuales para salir adelante, con otras que lo hace en las barreras estructurales y dificultades para la movilidad social". Sobre la percepción de las diferencias de ingresos, Francisco Frei, profesor de la Escuela de Sociología de la UDP acota que "la encuesta del CEP incorpora un dato interesante: también se valora a quienes crean algo considerado valioso para la sociedad. En ambos casos, se premia el aporte. En contraste, la clase política aparece omo la más castigada simbólicamente. Desde principios de los años 2000 se observa un creciente malestar hacia ella, que solo se ha intensificado. En los grupos de discusión suele expresarse así, ¿por qué se le paga tanto a alguien que no hace su trabajo?. Figuras como los notarios o los influencers generan evaluaciones más ambivalentes.
En el caso de los notarios, su figura no provoca tanto rechazo emocional como la de un parlamentario, probablemente porque no son vistos como responsables directos de la situación del país". Dante Castillo, director del Centro de Estudios de Investigación de la Facultad de Humanidades de la Usach, precisa que "la riqueza, fortuna, acceso a buenos puestos laborales se valoran de una manera distinta cuando el sujeto no es el actor que representa un colectivo. Por ejemplo, en el caso de un futbolista o un deportista que ha logrado éxito económico y social, se considera que su ascenso social está vinculado asu mérito individual"..