COLUMNAS DE OPINIÓN: Jara y el gabinete de curiosidades
COLUMNAS DE OPINIÓN: Jara y el gabinete de curiosidades S egún Cadem el 26 por ciento votaría por Jeannette Jara. Indudablemente tiene atributos que tocan una fibra nacional sensible: cercanía y una biografía que invita a la identificación especular. Empero, es sorprendente que uno de cada cuatro votaría por una militante comunista. Después de todo, es una ideología propia de un gabinete de curiosidades que está en la base de algunos de los grandes horrores del siglo XX y otros que se extienden hasta hoy. Desestimarlo como anticomunismo es precipitado. Cada cual es dueño y responsable (en la medida en que se lo puede ser) de su biografía y así de los compromisos sobre los que la construye. El pasado a nuestras espaldas se proyecta sobre nosotros y nos constituye. No somos lo que predicamos (la autoreferencialidad es opaca), sino la suma de cada una de nuestras elecciones. Y las elecciones políticas de la candidata, desde los 14 años, lo son por una ideología responsable de dramas humanos superlativos, de los que se tiene que hacer cargo, como cada cual de su biografía.
La pobreza y la dependencia económica burocrática caracterizan a los regímenes comunistas, impidiendo a las personas, sobre todo si no comulgan con el régimen, tomar control sobre sus vidas (irónicamente, inviabilizando biografías como la suya: un exitoso despliegue de esfuerzo en un contexto capitalista). Cierto, el capitalismo autoritario chino genera progreso económico. Pero, como todos los regímenes comunistas, viola groseramente derechos básicos. Piense en los Comités de Defensa de la Revolución en Cuba, creados por Fidel para neutralizar los elementos contrarrevolucionarios, y que asumieron tareas sociales y educativas. Son vecinos vigilando vecinos y estableciendo recomendaciones para la elegibilidad en el acceso a oportunidades y beneficios.
O en el Sistema de Crédito Social en China, que registra cada movimiento (físico, compras, lecturas, etc. ) de los ciudadanos y según su puntaje determina sus opciones (ascensos, créditos, etc. ) ¿Recuerda Nosedive, el capítulo de Black Mirror en que todos evalúan sus interacciones con los otros en una escala de estrellitas determinando así sus condiciones socioeconómicas? Es similar, pero el resultado ahora no está dado por la agregación de evaluaciones sino por la conformidad con el régimen. No se puede imputar malas intenciones a ese 26 por ciento. En general son personas sensibles a los muchos males sociales que quieren un mundo mejor. Pero el sueño de la razón también crea monstruos.
Algo de razón tiene Savater al afirmar que la buena opinión sobre las izquierdas y la mala sobre las derechas se debe a que a estas se las evalúa por sus resultados inevitablemente imperfectos y a las primeras por sus siempre buenas intenciones. Recuerdo a un conocido que con entusiasmo invitaba a atreverse a dar el salto al vacío votando apruebo en el plebiscito constitucional. Una presidencia comunista calza con esa metáfora desafortunada: probabilidad de fatalidad cercana a uno. Jara y el gabinete de curiosidades Daniel Loewe Facultad de Artes Liberales, Universidad Adolfo Ibáñez "No se puede imputar malas intenciones a ese 26 por ciento. Pero el sueño de la razón también crea monstruos"..