Ética y listas de espera
Ética y listas de espera Señor director: Aunque a primera vista parezcan temas inconexos, la ética y las listas de espera en salud --que hoy alcanzan la alarmante cifra de 2,2 millones de personas esperando atención de especialidadestán profundamente relacionadas. Cuando se analiza este fenómeno, es posible advertir una falta de ética en distintos niveles. Por un lado, el uso ineficiente o derechamente indebido de los recursos públicos destinados a salud genera déficits presupuestarios y retrasos sistemáticos en la atención. Por otro, las malas prácticas dentro del sistema crean cuellos de botella que agravan aún más la situación. En ambos casos, los principales afectados son los usuarios del sistema público, que quedan relegados en la prioridad de una red que debiera garantizarles una atención digna, oportuna y de calidad. Esto refleja un problema estructural, cuya solución se torna cada vez más compleja precisamente por su naturaleza transversal.
No es ético que, por la ineficiencia del Estado en organizar y administrar un sistema de salud acorde a las necesidades reales de la población, miles de personas fallezcan cada año esperando una consulta, tratamiento o cirugía. Hace tiempo que el paciente dejó de ser el entro del sistema de salud chileno. Y mientras eso no cambie, seguiremos sumando cifras, pero perdiendo vidas, lo cual es éticamente reprochable, diendo vidas, lo cual es éticamente reprochable, EDUARDO DEL SOLAR EDUARDO DEL SOLAR.