Las lecciones que me deja "Adolescencia"
Las lecciones que me deja "Adolescencia" Oo Columna Vanessa Mac Auliffe Súmate de Hogar de Cristo Súmate de Hogar de Cristo Las lecciones que me deja "Adolescencia" lescencia". Todos destacansus puntos sobresalientes, desde la calidad de losactores, principalmente del padre, el niño/adolescente y la psicóloga; pasando por los notables planos secuencia; hasta el aún subvaloradoimpacto de las redes sociales e internet en general. Sin embargo, poco he escuchado sobre la incapacidad de losadultos para comprender la adolescencia. Para empatizar con sus sufrimientos, pensamientos Oscuros y comMc: hemos visto con sorpresa y dolor la serie "Ado"Los jóvenes nos plejos, su abatimiento, su án di distimia.
Pareciera que nos estan diciendo; qué --eamiedomirardentródela en estos tiempos, mochila que acarrean... o los valoreso ¿ simplemente la desvaloria zamos? principios En Fundación Súmate immanossonla hacemos esfuerzos para _ asomarnos y mirar ahí denvía". tro. Hemos intentado estudiar las juventudes a través de sus expresiones en las artes, levantando percepciones, escuchando. Si bien creemos que nos hemos acercado, sigue existiendo una brecha que difícilmente podremos acortar siseguimos atrincherados en la comprensión desde la academia. El "fenómeno" de la adolescencia cambia a un rit'mo tal, que la investigación, por más rigurosa que sea, no logra seguir. ¿Qué hacemos? Escuchar, poner genuina atención, dialogar. Si logramos escuchar, veremos que la diversidad requiere derelaciones bidireccionales flexibles. Esta reflexión urge llevarla alsistema educativo. Conimpacto, a diario, vemos enlos noticieros situaciones de alta complejidad en aulas y patios.
Violencia pura y dura, realidad que el adulto trata de explicar desde los contextos vulnerables, la salud mental, la pobreza, la ausencia de familia, la falta de valores, las necesidades educativas especiales, que hoy dejaron de serla excepción. Y las respuestas o soluciones se centranen dar más herramientas a las comunidades educativas, más profesionales para atender los problemas de salud mental, convivencia y necesidades especiales.
Más expertos hablando de jóvenes que no conocen, más investigación que llega atrasada, más capacitaciones y horas y horas de "adultoconversar". ¿Por qué no involucramos a los involucrados, valga la redundancia? ¿ Por qué no ajustamos el sistema educativo a las necesidades, motivaciones e intereses delos estudiantes? ¿ Por qué antes de buscar alinear a un joven en una estructura rígidanonos relacionamos con él, conocemos su mundo y avanzamos en vincularnos? Los jóvenes nos están diciendo que, en estos tiempos, los valores o principios humanos son la vía. Si logramos humanizamos y valoramos (o legitimamos) el capital de la juventud, sin duda, saldríamos del pasmo que nos provoca la serie "Adolescencia" y avanzaríamos en consecuencia. Entenderíamos, que esla base de cualquier aprendizaje humano..