Un legado construido y un futuro compartido entre Chile y Europa
Ace 75 años, Europa tomó una H decisión audaz tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial: construir una paz duradera a través de la integración. La Declaración Schuman de 1950 sentó las bases para un proceso de cooperación sin precedentes, que transformó un continente marcado por conflictos en un modelo de unión y desarrollo conjunto. Este legado es el que hoy celebramos en el Día de Europa. Chile, tras el retorno a la democracia, también eligió el camino de la cooperación internacional y el respeto por un orden global basado en reglas. Esta visión común ha permitido una relación cercana con la Unión Europea, fundada en principios compartidos como la democracia, los derechos humanos y el respeto al derecho internacional. Estos valores han guiado nuestra relación bilateral, permitiéndonos construir una asociación sólida y de largo plazo. El Acuerdo de Asociación entre Chile y la Unión Europea, vigente desde 2003, marcó un hito en nuestras relaciones.
Fue uno de los acuerdos más ambiciosos de su tiempo, estructurado en tres pilares: un diálogo político basado en valores comunes, una apertura comercial que liberalizó la mayor parte del comercio bilateral, y una cooperación orientada al desarrollo social, la innovación y la competitividad. Desde entonces, el mundo ha cambiado, y nuestras relaciones también han evolucionado. La profundización de nuestros vínculos llevó a la firma del Acuerdo Marco Avanzado (AMA) y del Acuerdo Comercial Interino en diciembre de 2023. Este último se encuentra vigente desde el 1 de febrero de este año.
Gracias a este avance, la liberalización arancelaria de productos chilenos en el mercado europeo se ha ampliado significativamente, pasando del 94,7 % al 99,6 %. El AMA, que ya ha sido ratificado por el Congreso Nacional de Chile, representa un instrumento de nueva generación. Es un acuerdo moderno, POR ALBERTO VAN KLAVEREN, MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE CHILE. EL DÍA DE EUROPA: ambicioso y sustentable. Refleja nuestras prioridades actuales, promoviendo el desarrollo sostenible, la igualdad de género, la protección ambiental, y el acceso justo a materias primas estratégicas como el cobre y el litio. Se trata del acuerdo más verde del que Chile es parte, y el primero de su tipo con la Unión Europea. En el plano económico, la UE es un socio clave para nuestro país. En 2024, el comercio bilateral alcanzó cerca de US$ 19.600 millones. La Unión Europea es también el principal inversionista extranjero en Chile, con una presencia destacada en sectores estratégicos como las energías renovables, los servicios financieros y el transporte. Nuestra relación va más allá del comercio. Chile participa activamente en iniciativas conjuntas como la Alianza Digital UE-CELAC, la estrategia Global Gateway, y los programas de cooperación EUROSOCIAL+, EUROFRONT y Copolad III. La colaboración científica, tecnológica y en astronomía, junto con la educación y la seguridad, refuerzan aún más nuestros lazos. Esta cooperación se ve reflejada también en nuestra participación en operaciones de paz como EUFOR-Althea, desde 2004. En un escenario internacional incierto, la apuesta por un orden basado en normas y por alianzas estratégicas cobra aún más relevancia. La historia europea demuestra que la integración, aunque compleja, es una herramienta poderosa para la estabilidad y el progreso.
Chile reafirma su compromiso con este camino, convencido de que la cooperación internacional es esencial para enfrentar los desafíos del siglo XX!. Este 9 de mayo, Chile se suma a la conmemoración del Día de Europa, celebrando una relación profunda, estratégica y moderna. Una alianza que, basada en el respeto mutuo y en la búsqueda de beneficios compartidos, sigue proyectándose hacia el futuro como ejemplo de cooperación entre regiones.