El Naufragio del Vapor Itata, `El Titanic chileno': Una Historia Marítima Olvidada de Desigualdades
El Naufragio del Vapor Itata, `El Titanic chileno': Una Historia Marítima Olvidada de Desigualdades 22222 EL TRABAJO PhD(c) Miguel Ángel Rojas Pizarro.
Psicólogo Profesor de Historia www.miguelrojas.cl El Naufragio del Vapor Itata, `El Titanic chileno': Una Historia Marítima Olvidada de Desigualdades El 15 de abril se cumplen 112 años de la fatídica noche de 1912 en la que el famoso RMS Titanic se hundió en las gélidas aguas del Atlántico.
El trágico naufragio del trasatlántico y la pérdida de 1.490 pasajeros y tripulantes está presente en la memoria colectiva de hoy. ¿Pero sabías que en Chile también tuvimos un desastre marítimo que costo la vida de más de un centenar de personas? A puertas del comienzo de un nuevo año del `mes de mar' a trabajar en las Escuelas, es fundamental recordar, no solo los episodios de Gloria Militar como el Combate Naval de Iquique, sino también la fatídica historia social de cientos de obreros que buscaban un futuro más próspero para sus familias en el norte minero del país.
El 28 de agosto de 1922 zarpó desde Coquimbo el vapor Itata con más de 600 personas a bordo que se dirigían a trabajar al norte motivadas por el oro blanco del salitre, principal fuente económica del país en esa época. Lamentablemente, la nave nunca llegó a puerto. Frente al sector de Punta Choros (Región de Coquimbo), una fuerte tormenta y la gran sobrecarga hicieron que el vapor naufragara en solo tres minutos, constituyendo la peor tragedia en la historia marítima de Chile.
Debido a la Guerra del Pacífico, fue arrendado en mayo de 1879 a la Armada de Chile, que lo utilizó como transporte de tropas y material de guerra durante todo el conflicto (1879 1883). Al comienzo de la Guerra Civil de 1891, fue requisado por el bando congresistas y destinado al traslado de armas desde los Estados Unidos. Tras el término de la Guerra Civil fue regresado a sus dueños y vendido a Bruna, Sampaio & Cía. en agosto de 1918, y luego a la Compañía Nacional de Vapores. El naufragio del vapor Itata, tristemente llamado nuestro `Titanic chileno', es la mayor tragedia naval que enlutó a centenares de familias chilenas, especialmente de las ciudades-puerto de Valparaíso y Coquimbo. No solo fue una tragedia marítima, sino también de justicia social. Las familias viajaban a buscar un mejor horizonte en la industria del salitre.
A 15 km de la costa, entre caleta Chungungo y Punta de Choros, el transporte comenzó a hacer agua durante un fuerte temporal y le fue imposible a la tripulación salvar la nave, que dio vuelta de campana. Con solo tres botes para más de 700 personas a disposición, sólo pudieron salvarse 32 personas, quienes debieron permanecer hasta la mañana del día siguiente en las balsas. Actualmente se da un saldo de más de 600 muertos. La tragedia marítima del vapor Itata es el fiel reflejo de la división de la sociedad en estratos de clases claramente diferenciados observables hasta la actualidad.
Sus condiciones a bordo eran notablemente muy modestas, escasos camarotes compartidos teniendo que pernoctar incluso en la cubierta al aire libre, acceso limitado a ciertas áreas del barco y servicios básicos en comparación con otros barcos de su época.
Tras varios años de búsqueda, recién en el 2017, a unos 200 metros de profundidad frente a las costas de La Higuera, fue descubierto nuevamente el vapor Itata, lo que ha sido considerado como el hallazgo más importante en materia de patrimonio subacuático en Chile.
Queridos lectores, el desastre del Vapor Itata no solo fue una tragedia marítima, sino también un recordatorio impactante de las desigualdades sociales y de clases de su tiempo, y una invitación a reflexionar en este próximo mes del mar sobre cómo abordar y mitigar estas disparidades sociales en el presente y el futuro..