Editorial: ¿Narcos en reconstrucción de Viña?
Editorial: ¿ Narcos en reconstrucción de Viña? las soluciones que este ofrece.
Aravena relató que le tomó el resto del año de marzo a diciembre para “navegar” el pantanoso camino de permisos, autorizaciones, controles y otros, para que sus proyectos arquitectónicos pudieran estar en condiciones de ponerse en práctica.
La propia alcaldesa de Viña, en tanto, hizo hace algunas semanas otra revelación sorprendente, esta referida al incendio de diciembre de 2022 en su comuna: a más de dos años de ocurridos los hechos, solo 100 de los 400 propietarios de viviendas dañadas han tenido acceso a subsidio y menos de 25 de esas viviendas han sido reconstruidas.
Las fallas del Estado, tanto para controlar a grupos narcos ilegales, que actúan a vista y paciencia de los vecinos, como su lentitud para entregar soluciones a los problemas ciudadanos, como este caso evidencia, son dos muestras más del gigantesco problema que enfrenta el país en su aparato público.
El contraste entre el hecho de tener ya más de un millón de funcionarios y la marcada deficiencia en la entrega de las prestaciones que promete crecientes listas de espera en cirugías y mala calidad de la educación pública son vivos ejemplos de ello hace necesario incorporar este tema al debate político de la campaña presidencial en marcha, especialmente si la candidata del Partido Comunista pone énfasis en el Estado como el principal agente que solucionará los problemas del país.
La revelación que hiciera el arquitecto Alejandro Aravena, de que grupos narcos habían reconstruido parte de las viviendas dañadas en el megaincendio de la Región de Valparaíso de febrero de 2024, causó comprensible alarma en la opinión pública y, además, abre importantes interrogantes respecto de la capacidad del Estado para realizar las tareas que compromete.
Aravena, quien colaboró con la Municipalidad de Viña en el esfuerzo reconstructivo, relató en entrevista con T13 Radio que en marzo, cuando ya tenía los diseños de las viviendas nuevas y se aprestaba a seguir el largo camino burocrático para levantarlas, notó que al otro lado de la quebrada, en pocas semanas, un grupo de viviendas ya estaban completamente reconstruidas, como si nunca hubiese habido un incendio.
Agregó que los grupos narcos que claramente las financiaron anunciaban por altoparlantes a los vecinos que, si conversaban con las autoridades que catastraban el sector para reconstruirlo, “se las quemarían”. Esto da cuenta del método extorsivo con el que actúan, en su objetivo de controlar territorios para mantener sus operaciones fuera del alcance de la ley. La otra cara de la medalla que estos hechos revelan es la incapacidad del Estado para controlar a esas bandas y, junto con ello, la exasperante y burocrática lentitud para ejecutar. El crimen organizado avanza aprovechando los vacíos que deja la inoperancia estatal.