Autor: Verónica Irarrazabal Directora ejecutiva de la Fundación Legado Chile
Columnas de Opinión: Planificar desde la naturaleza ciudades nuestras
Columnas de Opinión: Planificar desde la naturaleza ciudades nuestras E 125 de mayo, un tornado clasificado como F1, de intensidad moderada, golpeó Puerto Varas, provocando heridos y generando múltiples daños en la infraestructura de la ciudad. Entre el miedo y el desconcierto de la población, la comunidad y las autoridades se movilizaron rápidamente para brindar apoyo a los afectados y garantizar la seguridad de la comuna. Al dia siguiente, con la misma urgencia, se observaron equipos municipales y regionales, carabineros, militares y voluntarios desplegados en terreno: registrando daños, limpiando calles y veredas, y apoyando el despeje de viviendas. Se respiraba un aire de solidaridad y se observaba un propósito común. Este tornado no estaba en la memoria colectiva de los puertovarinos. Según el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), Chile ha experimentado tan sólo 98 tornados y trombas marinas desde 1554. las tormentas y pueden crear zonas de amortiguamiento ante tomados. Por el contrario, los paisajes naturales degradados sólo intensifican los impactos, aumentando la vulnerabilidad de nuestros territorios y comunidades. De este total, el 79% han ocurrido en lo que va de este siglo. No estamos acostumbrados a estos fenómenos, pero debemos comenzar a prepararnos porque en el contexto del cambio climático, estos eventos serán cada vez más frecuentes.
Hoy, Chile cuenta con tecnologia para prevenir, dimensionar y mitigar eventos naturales como tsunamis, terremotos o erupciones volcánicas, pero estamos atrasados en instrumentos que nos permitan preEs indudable que debemos invertir en tecnología, pero tambien lo es la urgencia de conservar y restaurar nuestro patrimonio natural. Especialmente en las ciudades, donde se concentra la mayoría de la población y donde las lógicas de planificación urbana han priorizado la infraestructura gris, la cual es menos flexible y adaptable frente a eventos extremos.
Con la misma energía, solidaridad y propósito común que vimos tras el tomado, de bemos avanzar en la protección de nuestros ecosistemas naturales y en la incorporación de soluciones basadas en la naturaleza para enfrentar los desafios urbanos.
Planes comunales de adaptación al cambio dimático, planes reguladores, de infraestructura verde, de gestión de humedales urbanos o de drenaje sostenible son oportunidades concretas para cambiar las lógicas de planificaciin y avanzar hacia ciudades más resilientes. Pero no basta con llenarnos de planes y politicas, se necesitan liderazgos fuertes que sean capaces de articular esfuerzos y voluntades para implementarlas. También es fundamental fortalecer la educación ambiental en nuestras comunidades para conectar con nuestros ecosistemas y comprender su valor. El futuro sigue estando en observar, comprender e inspiramos en la naturaleza para soñar y diseñar nuestros territorios. Sólo asi podremos ser verdaderamente resilientes frente a los desafios del cambio climático very reaccionar ante tornados. La tecnologia y el conocimien to existen; necesitamos aprender de otras experiencias para adaptarlas a nuestra realidad. Pero esta discusión no se agota aqui, hay una dimensión igual o más importante, que proviene del mismo origen que estos eventos extremos: la naturaleza. Es importante resaltar el rol de los ecosistemas naturales en la mitigación y adaptación de territorios y comunidades ante eventos climáticos extremos. Un ecosistema sano brinda funciones vitales, como la regulación del clima, la purificación del agua, la absorción de CO2, la polinización, la prevención de inundaciones y erosión, además de ser refugio de biodiversidad. Un humedal costero, por ejemplo, actúa como amortiguador natural frente a inundaciones y tsunamis. Riberas de rios, bosques de tierras altas y humedales continentales ayudan a prevenir la erosión tras PATRIMONIO PREVENCIÓN "Estamos atrasados en instrumentos que nos permitan prever y reaccionar ante tornados. La tecnología y el conocimiento existen; necesitamos aprender de otras experiencia para adaptarlas a nuestra realidad". C Columna.