Estudio detecta un aumento de ansiedad y depresión en escolares
Investigación comparó la salud mental en escolares de Arica en el periodo pre y post pandemia.
Loss efectos psicológicos de la pandemia de COVID-19 siguen representando un foco de preocupación, especialmente en niños y adolescentes que son un grupo particularmente vulnerable a las consecuencias psicológicas del confinamiento, principalmente por la pérdida de espacios de socialización y ocio.
Ante este escenario, un grupo de investigadores realizó un estudio enfocado en escolares de enseñanza media de 29 establecimientos educacionales de Arica, el que comparó la sintomatología depresiva y ansiosa en un contexto pre y post pandémico.
Para el estudio se utilizó un diseño transversal repetido, que es un tipo de análisis que utiliza datos en los que se pregunta la misma información a una muestra independiente pero con características similares en cada oleada.
En este caso, la muestra se tomó durante el 2021 y estuvo conformada por un total de 475 estudiantes de 12 a 18 años, cuyos resultados se compararon con datos recogidos en el año 2018, previo a la pandemia.
Los resultados muestran que existe un aumento significativo de los problemas de salud mental asociados a los periodos de tiempo en que la pandemia del COVID-19 transformó los espacios de relación social y las aulas de los estudiantes, observando un alza en los niveles de sintomatología en Depresión, Ansiedad, Ansiedad Social y problemas con la familia.
El artículo publicado por el equipo investigador advierte que “estos resultados parecen ser más significativos cuando los sujetos provienen de estratos socioeconómicos vulnerables, como se ha observado en otras regiones del mundo, como factor AGENCIAUNO LA INVESTIGACIÓN ADEMÁS REPORTÓ UN ALZA DE PROBLEMAS FAMILIARES EN COMPARACIÓN CON CIFRAS PREVIAS AL CONFINAMIENTO de riesgo tanto antes de la pandemia, pero aún más después de su estallido, cuando las brechas sociales y económicas se hicieron más notorias”. El equipo está integrado por especialistas de las universidades de la UTA, UFRO, CJE UC y U. Católica del Norte Antofagasta.
Paralelamente, se observó una disminución en los problemas con la escuela y los compañeros, los que de acuerdo a los investigadores puede “tener su origen en la disminución de las exigencias académicas dentro de los ajustes curriculares realizados por el Ministerio de Educación y los establecimientos educativos durante la pandemia, así como en la disminución de las interacciones con los compañeros, lo que, por tanto, supuso menos conflictos con ellos”. Pese a esta disminución, advierten que estas variables deben ser estudiadas detenidamente, sobre todo considerando el aumento en los casos de violencia escolar que se presentaron con el retorno a la presencialidad. Estudiantes de Arica de 12a18años fueron considerados para esta investigación. Establecimientos educacionales formaron parte del estudio que se inició el 2018.