Limache: perspectiva histórica para dedicar un espacio público en homenaje a Soublette
Limache: perspectiva histórica para dedicar un espacio público en homenaje a Soublette un espacio público en homenaje a Soublette Podría ser el Centro Cultural que se proyecta o el Parque Brasil. El historiador Fernando Venegas explica cómo las narrativas cambian y se va notando en los nombres de las calles o lugares.
Flor Arbulú Aguilera Flor Arbulú Aguilera flor arbuluamercuriovalpo. cl flor arbuluamercuriovalpo. cl unque nació en AntofaA gasta y vivió su infancia enViña del Mar, el recientemente fallecido filósofo y musicólogo Gastón Soublette sentía una fuerte conexióncon Limache. "Soy limachino desde los 4 años, es decir que hace 90 años queestoy viniendo para acá y hace unos 35 quesoy residente", comentó en 2021aliniciar unacruzada paralograr que la Avda. Urmeneta y el Casco Histórico de la ciudad fuesen nombrados Zona Típica. Suespigada figura de cabellera blanca y poncho se convirtió en una postal de la ciudad, y de allí que nosea raro que se esté penando en que un espacio público delalocalidadillevesunombre. Según dijo el alcalde Luciano Valenzuela, la idea es que el nuevo centrocultural que se proyecta parala 'comunaseael lugar escogido.
Pero para eso falta que corra mucha agua bajo el puente, pues recién el pasado 8 de mayo firmó el contrato para el diseño del recinto; y, según indicó a La Estrella de Quillota, el procesotendrá una instancia de participación ciudadana, "donde levamos apreguntar, abiertamente, ala ciudadanía sicomparte este sentir que tiene laadministraciónde queel nuevo centro cultural tiene que tenerla figura de Gastón Soublette como unejeprotagonista". SENTIDO DEL TERRITORIO Parael Doctor en Historia Fernando Venegas -académico Universidad de Concepción, y director del Programa de Doctorado en Historíaenlamisma institución», Sería profundamente significativo" que se concretaselaidea municipal.
Venegas, quien tiene una larga investigación en torno al patrimonio de la comuna, conoció decerca al filósofo y destaca que "Gastón Soublette no sólo fue una figura clave en las Humanidades chilenas -Premio Nacional en 2023-, sino también tn vecino comprometido con Limache. Junto a Aulikki Pollak y otros, lideró la defensa de la Av. Urmeneta frente a la amenaza inmobiliaria. No fue un gesto rororomántico, sino una acción concreta de cuidadoterritoria! "Como plantea Henri Lefebvre, el derecho ala ciudadimplica también el derecho a apropiarse simbólicamentedelespacio, a habitarlo consentido.
Soublette ejerció ese derecho al movilizar ala comunidad, elaborar argumentos, promover la declaratoria patrimonial y resistir un modelo que amenazael tejido urbano", añade. "David Harvey sostiene que toda lucha por el espacio es una lucha política: en ese sentid nombrar un parqueo espacio pl blicoconsu nombre no sería sólo un homenaje, sino una declaraciónde principios.
Frentea un urbanismo que muchas veces arrasa con la memoria y la vida cotidiana -como ha ocurrido en Viña del Mar o Concón-, este gesto devolveríasentidoalterritorio y afirmaría una forma de habitar crítica y consciente", sostiene. ca y consciente", sostiene. ca y consciente", sostiene. EL PARQUE El proyecto del Centro Cultural se pretende emplazar en la Avda. República en Limache Viejo, misma localidad que escogió Soublette para radicarse a fines de los años "80.
Venegas explica que la calle tiene importancia histórica también, pues antiguamente era como conocida como El Pajonal, y "fue una ruta clave entre Valparaíso y Santiago". Desde su perspectiva, "aunquesignificativa, esta propuesta nodebiera exduir otras posibilidades. En una consulta ciudadana des. En una consulta ciudadana EL MERCURO. GASTÓN SOUBLETTE SE SENTÍA PROFUNDAMENTE LIMACHINO, VIVIÓ ALLÁ CASI 40 AÑOS DE SUS 98. anterior, el Parque Brasil fue identificado como espacio representativo para recordarlo. Eselugar articula la Av. Urmeneta -cuyo patrimonio Soublette defendió: y podríaresignificarse consu nombre". "Como planteó Paul Ricoeur, la memoria colectiva se configura através de marcossimbólicos que vinculan el pasado con la identidad compartida. El parque ha tenido varios nombres: Plaza La Glorieta, Vicuña Mackenna, y desde fines del siglo XIX, Parque Brasil, como gesto diplomático tras la Guerra del Pacífico", explica. En este sentido, "cambiar su nombre no sería una ruptura, sinouna actualización del relatolocal, anclado en una memoria viva. Casi nadie recuerda por qué se llama así, y que yo lo sepa es anecdótico.
Encambio, reconocer allía Soublette devolvería sentido a ese espacio urbano, ligando territorio, historia e identidad". LAS NARRATIVAS El profesor Venegas explica que "es bastante común en muchas ciudades que las calles lleven nombres de personajes relevantes para su historia local o nacional.
Hay avenidas dedicadas a próceres de la Independencia, héroes de guerrao figuras polítiCas". En ese aspecto, "tiene sentido que en Limache encontremos avenidas con nombres defiguras locales como José Tomás Urmeneta o Palmira Romano". Sin embargo, no deja de ser interesante lo que pasa con esta última, pues "según un estudio del Minvu (2023), solo el 5,39% de las calles en Chile tienen nombre de mujer, y muchas remiten afigurasreligiosas. Que Palmira Romano -primera regidora y luego alcaldesa esté presente en elespacio urbano, noes menor. Al fnal, las calles no solo orientan: también narran.
Y en esa narración, sejuegaqué memoria elige preservar una comunidad", ¿Permite esto generar mayor identidad por parte de los ciudadanos? No siempre lo que se nombra merece recordarse; y no siempre lo quese borra deja de existir. Como advierte Michel Foucault, los dispositivos simbólicos -como el nombre de una calle no son neutros: forman parte de tecnologias de poder que delimitan qué memorias se instalan y cuáles se marginan. Esa tensión atraviesa lahistoria de los espacios públicos y delas ciudades, de su memoria espacial. En el siglo XIX, estos cambios respondieron a procesos de construcción nacional; en nuestra historia más reciente, a operaciones de silenciamiento. Y hoy, también pueden ser fruto de homenajes ciudadanos.
En Limache, por ejemplo, la actual avenida Palmira Romano reemplazó a da Palmira Romano reemplazó a da Palmira Romano reemplazó a la antigua calle Mercedes, que aludía a Mercedes Dueñas, madre de Ramón de la Cerda, fundador deSan Francisco. Ese nombre había perdido resonancia, y su sustitución no implicó una disputa, pero es unbuen ejemplo paraentender que las calles tambiénson archivos vivos. Sus nombres cambian no solo porque algo se recuerda, sino porque algoseredefine. Poreso, cuando una comunidad decide nombrar un espacio público, nosolo rinde homenaje: inscribe una historia en movimiento, que reconoce -y a veces también repara lo que merece estar presente. estar presente.
PATRIMONIO DESTACADO Algo de esto aparece en el libro Travesía Patrimonial: Avenida Urmeneta de San Francisco de Limache; un trabajo "profundamente colectivo y comprometido con la comunidad", comenta el Dr. en Historia Fernando Venegas, que fue parte del mismo. "Nos propusimos no sólo destacar lascualidadesarquitectónicas y urbanas de esta arteria, sino también revelar las memorías e identidades que en ella se entretejen. La Avda. Urmeneta, junto con el Parque Brasil, constituye un eje patrimonial vivo, donde convergen naturaleza, historia, urbanismo y vida cotidiana", indica el académico.
Siguiendo esta línea, "creemos que el libro sí contribuye a valorar este espacio en su totalidad, no sólo desde una mirada técnica o especializada, sino desde una comprensión más amplia delo que significa habitar y defender un lugar". "El Parque Brasil -que deberíamos llamar Parque Gastón Soublette-, con su vegetación centenaria y su proximidad aescuelas, viviendas y espacios de encuentro, forma parte esencial de esaexperiencia urbana. La resistencia ciudadana que evitó su transformación es también parte desu valor.
Nuestro propósito fue quetanto lacomunidad local como lectores de otros territorios pudieran entender que la defensa del patrimonio no es solo una cuestión estética o académica, sino una forma concreta de cuidar la vida común", asegura. El objetivo esseguir trabajandoen destacar el patrimonio de Limache. Según cuenta, "estamos concluyendo un proyecto Fondart sobre el barrio obrero de la CCU, en Limache Nuevo, con una mirada crítica al proceso de patrimonialización iniciado por laempresa. En paralelo, finalizamos un segundo proyecto, financiado por el Consejo del Libro, sobre el tomatelimachino y surolcomo semilla identitaria" "Respecto a Limache Viejo, creemos que allí persisten espadios con un valor patrimonial poco visibilizado. La Avda. República, aunque muy intervenida, conserva construcciones notables: la antigua cárcel, callejones como Viva Chile, la calle Andrés Bello donde vivió Gastón Soublette, o la deteriorada casa del poeta Alfonso Toledo Rojas.
No hablamossolo de arquitectura monumental, sino de estilos y formas de vida que expresan un habitar popular cargado desentido", afirma. "Reivindicar estas construcciones esresistiresa lógica: no se trata de congelar el pasado, sino de reconocer que hay memorias materiales que siguen hablando, y queel patrimonio también habita enlo cotidiano, en lo vivido, en aquello que no busca imponerse por su escala o grandilocuencia. Esallí donde la historia se vuelve parte dela vida cotidiana, y no solo de la postal", finaliza. ed ed ed ed.