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Fundación Teraike reconoce a jóvenes escritores y lanza etapa de ilustración de su concurso escolar
Fundación Teraike reconoce a jóvenes escritores y lanza etapa de ilustración de su concurso escolar Con la entusiasta participación de más de 760 niños, y adolescentes provenientes de diversas comunas de la Región de Magallanes, Fundación Teraike concluyó con éxito la etapa de escritura de su concurso “Jóvenes talentos de Magallanes, el legado ancestral”. Este certamen literario, que por segundo año consecutivo invita a las nuevas generaciones a explorar la riqueza cultural de los pueblos originarios, se ha convertido en un espacio de creación, reflexión y conexión con las raíces del territorio más austral del continente El concurso estuvo dividido en tres categorías etarias (8 a 11 años, 12 a 14 años, y 15 a 18 años), recibiendo centenares de cuentos breves con un enfoque original y respetuoso hacia los legados de los pueblos kawésqar y yagán.
Como parte del compromiso con la representación cultural justa, se contó con la valiosa asesoría del presidente de la comunidad kawésqar, Juan Carlos Tonko; la educadora Haydee Águila; el presidente de la comunidad Yagán, Luis Gómez; y la profesora yagán, Amelia Mansilla.
En tanto, los relatos referidos al pueblo selknam no formaron parte del certamen, en atención a la solicitud de la Comunidad Covadonga Ona y la Fundación Hach Saye, quienes ejercen su derecho a resguardar la propiedad cultural de su pueblo.
El jurado, compuesto por figuras destacadas como la periodista y magíster en edición Andrea Navarro; la representante de Conadi, María Angélica Buvinic; el historiador e investigador del Centro Fondap-Ideal, Alberto Harambour; la exganadora y estudiante Agustina Villagrán; y la directora de Fundación Teraike, María Teresa Palma, tuvo la compleja tarea de seleccionar 12 cuentos ganadores -cuatro por categoríay 12 menciones honrosas. Los textos fueron evaluados por su calidad narrativa, originalidad, profundidad y sensibilidad al abordar temáticas vinculadas a la herencia indígena de la región.
Uno de los ganadores es Benjamín Mateo Gutiérrez López, del Instituto Don Bosco, con la obra “El río de las estrellas”. El jurado distinguió 12 cuentos ganadores y 12 menciones honrosas escritas por estudiantes de toda la región.. Fundación Teraike reconoce a jóvenes escritores y lanza etapa de ilustración de su concurso escolar Lo más potente de esta edición fue la diversidad de inspiraciones que dieron vida a los cuentos. Algunas obras surgieron de anécdotas familiares, otras de conversaciones cotidianas sobre la flora nativa o, incluso, del contacto con la naturaleza magallánica: el viento, las estrellas, el hielo, el mar.
Los relatos exploran temas como el duelo, la empatía intergeneracional, el colonialismo, el dolor histórico y la resiliencia cultural, todo a través de la mirada de niñas, niños y jóvenes que convierten sus ideas en actos de memoria viva. El joven autor Benjamín Gutiérrez, de 9 años, habló sobre cómo su cuento “El río de las estrellas” nació de las historias que le contaba su hermana sobre los kawésqar y su cercanía al mar.
Rocío López, de 10 años, unió los conocimientos sobre la flora nativa que le transmitió su padre con los relatos originarios que le compartía su madre para dar forma a “La rebelión de los guanacos”. Desde Puerto Williams, Diego Illanes se inspiró en sus visitas al museo para escribir desde la perspectiva de un niño yagán.
Lian Vargas, de la misma ciudad, rindió homenaje a su abuela, quien vivió en la isla Kanakus, a través de su cuento “Una shukanikipa (niña) en isla Kanakus”. En la categoría intermedia, Nicolás Reveco destacó el valor de lo aprendido en clases de historia y talleres literarios para escribir “El guiso del viento”, mientras que Antonia Cárdenas, con “Una plegaria a la luna”, abordó de manera conmovedora la violencia de la colonización y la necesidad de dar voz a los pueblos que fueron silenciados. En la categoría mayor, los textos se vuelven aún más reflexivos. “Sombras de Darwin”, de Mikaela Strauch, cuestiona las etiquetas impuestas a los pueblos indígenas desde el discurso científico colonial.
Por su parte, Valentina Sotomayor, en “Animales cautivos”, aborda la dolorosa historia de la exhibición de comunidades originarias como “curiosidades humanas”. Ambos cuentos buscan dar dignidad y agencia a las voces que fueron deshumanizadas por siglos. Con la publicación de los cuentos ganadores en el sitio web de la fundación, se abre oficialmente la etapa de ilustración del certamen. Esta nueva fase estará dirigida a estudiantes de entre 5 y 18 años, quienes podrán elegir uno de los tres cuentos correspondientes a su categoría para ilustrar. Se premiará una ilustración por cuento, además de otorgarse menciones honrosas en cada categoría.
Las ilustraciones se podrán subir en formato digital a través de la plataforma disponible en el sitio de Fundación Teraike o entregarse en formato físico en las oficinas del Inach en la Plaza Benjamín Muñoz Gamero. El plazo de entrega vence el 25 de julio.
Benjamín Mateo Gutiérrez López, del Instituto Don Bosco, con la obra “El río de las estrellas”. Lian Lisander Vargas Zarraga, del Liceo Donald Mc Intyre Griffiths, con la obra “Una shukanikipa (niña) en isla Kanakus”. Diego Juan Luis Illánes Araya, del Liceo Donald Mc Intyre Griffiths, con la obra “La familia que se impuso”. Rocío Ailén López VelaRuiz, Liceo Juan Bautista Contardi, con la obra “La rebelión de los guanacos”. Fr a ncisco Ba scu r Fernández, del Colegio Miguel de Cervantes, con la obra “El canto del agua”. Antonia Camila Cárdenas Pérez, del Colegio Miguel de Cervantes, con la obra “Una plegaria a la luna”. Nicolás Alejandro Reveco Espinoza, de la a d i d e c Escuela Patagonia, con la obra “El guiso del viento”. Santiago David León Chirinos, de la Escuela La Milagrosa, con la obra “El corazón de hielo”. Valentina Constanza Torres Andrade del Liceo María Auxiliadora, con la obra “El día que la tierra habló”. Valentina Esperanza Sotomayor Torres, del Colegio Miguel de Cervantes, con la obra “Animales cautivos”. Vicente Alonso Barría Neira, del Colegio Miguel de Cervantes, con la obra “El bronce vivo”. Mikaela Antonia Strauch Garay, del Colegio Miguel de Cervantes, con la obra “Sombras de Darwin”. Categoría 8 a 11 años Elisa Isidora Farfán Gómez del Colegio María Auxiliadora con la obra “El espejo dorado”. Borja Maximiliano Oyarzún Cid del Liceo Salesiano Monseñor José Fagnano, con la obra “Miko, un niño Kawésqar”. Alan Martínez Ledezma del Liceo Donald Mc Intyre Griffiths, con la obra “Pushki se va de viaje”. Sofía Emilia Vásquez Osorio del Liceo Donald Mc Intyre Griffiths, con la obra “Mi vida en el agua y viento”. Fernanda Agustina Bórquez Córdova, del Colegio Miguel de Cervantes, con la obra “Espíritu yagán de Löm”. Victoria Carolina Gárate Avendaño, del Colegio Charles Darwin, con la obra “Caskar, luz de Luna”. Javiera Belén Ayacán Cárdenas, del Colegio Miguel de Cervantes, con la obra “Ojos de madre, alma de guanaca”. Laura Beatriz Fernández Campos, del Colegio Puerto Natales, con la obra “La estrella de Sheiaik” Benjamín Andrés Núñez Kingma, del Colegio Charles Darwin, con la obra “Pacto azul”. Sofía Isabella Vivanco Tobar, del Colegio Miguel de Cervantes, con la obra “El último navegante del fin del mundo”. -Esteban Renato Burgos Lazcano, del Colegio Miguel de Cervantes, con la obra “La isla que no existe”. Agustina Paz Aguilar Maldonado, del Colegio Miguel de Cervantes, con la obra “No al olvido”. Valentina Esperanza Sotomayor Torres, del Colegio Miguel de Cervantes, destacó con la obra “Animales cautivos”. Una nueva etapa: ilustrar las historias del sur Categoría 12 a 14 años Categoría 15 a 18 años Categoría 12 a 14 años Menciones honrosas Categoría 15 a 18 años Categoría 8 a 11 años Ganadores Voces que narran desde el corazón del territorio.